¿Qué busca Tibisay Hung propiciando un conflicto en el ámbito universitario?

Nuevamente, comienzan a retumbar los tambores del conflicto en nuestras universidades públicas, como ya se ha hecho costumbre, las Federaciones clasistas, cuyo único compromiso es con la clase trabajadora universitaria, han acudido a los medios de comunicación privados ya que, como siempre, los medios públicos se niegan a dar cobertura a las legítimas luchas que libran los trabajadores y trabajadoras de nuestra Patria, en defensa de sus conquistas laborales hoy amenazadas por burgueses y burócratas contrarrevolucionarios/as. La mismísima situación conflictiva del año pasado se presenta sobre el tapete en nuestras universidades públicas.

Recordemos que, a finales de abril del año pasado, el camarada Chávez decidió ajustar los salarios del sector universitario en 40%, a partir de ese mes, la implementación de dicho ajuste quedó en manos de la Opsu dirigida por Tibisay Hung. Crearon tabuladores salariales que, de manera unilateral, violentaron los compromisos contractuales vigentes en ese momento, reduciendo interescalas establecidas en cláusulas legalmente establecidas, reduciéndolas con el expreso objetivo de producir ahorros que permitieran ajustar los sueldos de profesores/profesoras en el porcentaje aprobado, en detrimento de los sueldos de empleados/empleadas y obreros/obreras, en otras palabras, extraer plusvalías de los sueldos de los que menos ganan en beneficio de los que más ganan. Criminal esa actuación del Mppeu, en particular, la Opsu de Tibisay Hung.

“Los trabajadores del sector universitario afiliados a SINATRAUCV, SUTRACV, FETRAUNIVERSITARIOS, FENASOESV y sindicatos no afiliados, conjuntamente con representantes de la Central Sindical UNETE marcharon masivamente a la Vicepresidencia de la República el pasado jueves partiendo desde la UCV , para desenmascarar a la tecnoburocracia de la OPSU y del Ministerio de Educación Universitaria, ya que el aumento de salario del 40% anunciado por el Presidente Chávez para este sector es sólo para los profesores, ya que el aumento real para los obreros y empleados administrativos apenas es del 29%, siendo éstos los que menos ganan…” (Prensa Unete).
No sería sino después de una contundente y masiva marcha de trabajadores y trabajadoras universitarias que, por expresas disposiciones del Presidente Chávez, seis meses después, que la Vicepresidencia de la República reconocería la justeza de los planteamientos que venían haciendo los trabajadores y trabajadoras universitarias, lográndose un acuerdo que reivindicaba su justa lucha. Así lo expresábamos entonces: “Es Chávez quien se impone y ordena a su vicepresidente culminar el conflicto a la brevedad posible, de hecho, así ocurrió. Se restituye con ello, la vigencia de las contrataciones colectivas en nuestra Patria, el derecho a la seguridad social de los trabajadores y trabajadoras, el derecho a la protesta, el derecho a la estabilidad laboral y la formalización de las relaciones de trabajo. En contraposición, se derrotan las políticas neoliberales impulsada desde el minppeu, en conjunción con las autoridades universitarias, basadas en la flexibilización laboral, la tercerización, el desmejoramiento de las condiciones de sobrevivencia de la clase trabajadora, la restricción de la seguridad social, practicas antisindicales, entre otras políticas emanadas de ese ministerio. Una vez más, se demuestra, que la unidad y movilización de la clase trabajadora es la única garantía de su felicidad, su buen vivir…” (Victoria Universitaria. Victoria de Chávez, Aporrea, 25-10-11).

Pues bien, nuevamente, esa provocadora de oficio en que se ha convertido la directora de Opsu, Tibisay Hung, pretende reeditar una nueva situación de conflicto en el ámbito universitario. Apenas el camarada Chávez hizo los anuncios: “La nueva Ley Orgánica del Trabajo (LOT) debe devolver el carácter retroactivo de las prestaciones sociales, calculadas en función del último salario devengado, y reconocer la antigüedad de los trabajadores, dijo este jueves el presidente venezolano, Hugo Chávez Frías” (…) “Chávez expresó que desde el cambio de régimen de prestaciones sociales en 1997, en el gobierno de Rafael Caldera, hasta la fecha, a los trabajadores se les “robó a futuro una cifra que se aproxima a 100 mil millones de dólares”. En este sentido, acusó a la burguesía venezolana de expropiarle esos recursos a los trabajadores. “Eso lo hicieron los adecos y los copeyanos. Eso lo hizo la cuarta República. Saquearon al pueblo, robaron a los trabajadores para cumplir con un mandato del Fondo Monetario Internacional, del imperialismo internacional y de la burguesía criolla”. La propuesta del Presidente de devolver el carácter retroactivo de las prestaciones sociales se fundamenta en el artículo 92 de la Carta Magna vigente, el cual establece que “todos los trabajadores y trabajadoras tienen derecho a prestaciones sociales que les recompensen la antigüedad en el servicio y los amparen en caso de cesantía. El salario y las prestaciones sociales son créditos laborales de exigibilidad inmediata. Toda mora en su pago genera intereses, los cuales constituyen deudas de valor y gozarán de los mismos privilegios y garantías de la deuda principal”. Además, el planteamiento se ajusta a la disposición transitoria cuarta, numeral tercero, del máximo texto legal, la cual especifica: “Dentro del primer año, contado a partir de su instalación, la Asamblea Nacional aprobará mediante la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo un nuevo régimen para el derecho a prestaciones sociales reconocido en el artículo 92 de esta Constitución, el cual integrará el pago de este derecho de forma proporcional al tiempo de servicio y calculado de conformidad con el último salario devengado, estableciendo un lapso para su prescripción de diez años. Durante este lapso, mientras no entre en vigencia la reforma de la ley seguirá aplicándose de forma transitoria el régimen de la prestación de antigüedad establecido en la Ley Orgánica del Trabajo vigente. Asimismo, contemplará un conjunto de normas integrales que regulen la jornada laboral y propendan a su disminución progresiva en los términos previstos en los acuerdos y convenios de la Organización Internacional del Trabajo suscritos por la República…” (Chávez: Nueva LOT debe devolver carácter retroactivo de las prestaciones sociales, Agencia Venezolana de Noticias (AVN) – www.aporrea.org, 10/11/11 – www.aporrea.org/actualidad/n192626.html).

Anunciando también, en esa oportunidad, la cancelación de los Pasivos Laborales mediante el siguiente mecanismo: “El presidente de la República, Hugo Chávez, propuso este jueves lanzar un “petrobono” para pagar la deuda acumulada de prestaciones con los trabajadores venezolanos…” (AVN, 10-11-2011).

Desde ese mismo instante, se puso en marcha todo un mecanismo para cuantificar la deuda a ser cancelada, generándose entre trabajadores y trabajadoras universitarias y, en general, expectativas positivas de que éste Gobierno Revolucionario, obrerista como lo define el camarada Chávez, daría solución a esa enorme deuda social heredada de los irresponsables gobiernos de AD y Copei. Pero, no todos/todas, a lo interno del Gobierno Revolucionario, trabajan en función que los buenos deseos del camarada Presidente Chávez y la clase trabajadora, coincidentes ambos, se hagan realidad. De allí, que se ha puesto en marcha una maquinaria contrarrevolucionaria cuyo único fin, no es otro sino llenar de desesperanza y frustración a las trabajadoras y trabajadores de la Patria.

Es por ello que, al igual que lo hiciera en 2011, la Opsu, convertido en un reducto oposicionista a las pretensiones presidenciales de restituirle a las trabajadoras y trabajadores universitarios sus legítimos derechos Constitucionales a “prestaciones sociales que les recompensen la antigüedad en el servicio y los amparen en caso de cesantía. El salario y las prestaciones sociales son créditos laborales de exigibilidad inmediata. Toda mora en su pago genera intereses, los cuales constituyen deudas de valor y gozarán de los mismos privilegios y garantías de la deuda principal”. Tal cual, hicieron en 2011 con empleados/empleadas y obreros/obreras a quienes cercenaron su porcentaje de ajuste salarial decretado por el Jefe de Estado, ahora pretenden cercenar los montos correspondientes a los Pasivos Laborales, ya no solo de empleados/as y obreros/as, sino ahora incluyen a profesores y profesoras, en una actuación que, de concretarse, sería solo comparable al “robo del siglo”, ejecutado en abril de 1997. “En ese entonces, el ministro de Cordiplan, Teodoro Petkoff, aseguró al país que la eliminación del beneficio para la clase obrera, “ayudaría” a la generación de empleo y “estimularía” al aparato productivo” (…) “La propuesta que eliminaría el carácter retroactivo de las prestaciones se negoció en una comisión tripartita conformada por Fedecámaras, la Confederación de Trabajadores de Venezuela y Petkoff, este último como representante del Ejecutivo…” (Hace 14 años la CTV, Fedecámaras y Caldera eliminaron la retroactividad de las prestaciones, MinCI/AVN/VTV, 29/04/11 – www.aporrea.org/oposicion/n179991.html).

Llamamos la atención del Jefe de Estado, camarada Hugo Chávez, como trabajador que es, a prestar la atención adecuada a la forma en que desde Opsu se viene dirigiendo la política universitaria. El neoliberalismo es contrario a los fines y propósitos que orientan y guían las políticas de este Gobierno Revolucionario. Extirpar sus gérmenes, es fundamental para no propiciar su crecimiento y fortalecimiento a lo interno del mismo. De allí, nuestro llamado a cortar de raíz esa pretensión de desconocer las premisas establecidas en nuestra Constitución Bolivariana en lo referente a las prestaciones sociales y al pago de los intereses que ha generado su mora a través de los años.

Desconocer los acuerdos, suscritos por este Gobierno, como es el caso del concretado en diciembre de 2009 por la Comisión de Alto Nivel, constituida por representantes de Opsu, Universidades, Gremios universitarios y Asamblea Nacional, sería funesto para la credibilidad de la palabra empeñada por el Jefe de Estado de dar solución a este problemática heredada de los gobiernos de la cuarta república. Razón por la cual, nos permitimos exhortar al Gobierno Revolucionario a mantenerse apegado a dichos acuerdos suscritos en ese entonces y al mandato Constitucional: “El salario y las prestaciones sociales son créditos laborales de exigibilidad inmediata. Toda mora en su pago genera intereses, los cuales constituyen deudas de valor y gozarán de los mismos privilegios y garantías de la deuda principal”.

Las “agendas ocultas”, es nuestra obligación abortarlas y denunciarlas, de allí nuestro llamado a la dirigencia revolucionaria a emplazar a la ministra Córdova, su directora de Opsu, Tibisay Hung, solicitándoles nos aclaren ¿qué buscan propiciando un conflicto en el ámbito universitario?

henryesc@yahoo.es

Caracas, 20-01-2012


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Henry Escalante


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