"Los trabajadores y trabajadoras de Venezuela merecen que continúe nuestro gobierno revolucionario facilitando y creando las condiciones para que cada día vivan con mayor dignidad".
Hugo Chávez (*)
Si queremos transformar la sociedad hacia un modelo de inclusión social, de equidad y de justicia, uno de los pilares de la transformación es la educación y para ello se requieren trabajadores de la educación comprometidos con ese proceso, con altos niveles de convicción social, pero también adecuadamente atendidos para que cumplan dichas funciones con plenitud y con más ahínco.
En otras oportunidades hemos tratado el tema del trato hacia los trabajadores universitarios en general y el de los docentes en particular. Es a veces odioso establecer comparaciones entre lo que ocurría en la IV República y ahora en la V, y con esto, los oposicionistas "hacen fiesta", por supuesto, descontextualizando otro tipo de realidades sociales. Pero lo cierto es que los trabajadores universitarios, sobre todo el personal docente era privilegiado en cuanto a los ingresos que devengaban, aludiendo a que un profesor universitario tenía ingresos mensuales por el orden de los mil dólares (incluso mucho más) en promedio y eso les permitía una vida holgada para dedicarse a sus actividades académicas, bien sea de docencia, extensión o investigación que son las tres funciones docentes tradicionales, con sus necesidades básicas y secundarias cubiertas. (Al día de hoy ello equivale a un ingreso diario de más de 33 dólares).
El mismo Hugo Chávez en 2008 expuso lo siguiente: "En 1997 el salario mínimo era de 154 dólares; hoy está en 286 dólares, sin incluir el cesta ticket y otros beneficios que reciben nuestros trabajadores" (**). Esto indica que EN EL 2008, UN TRABAJADOR CON SUELDO MÍNIMO TENÍA UN INGRESO DIARIO DE 9,5 DÓLARES.
En la actualidad sabemos que eso es imposible cuando (de acuerdo a la dolarización de los precios y de gran parte de la economía), el sueldo de un profesor universitario Titular a Dedicación Exclusiva, apenas llega a 15 dólares mensuales, es decir, ni siquiera un dólar diario. Por supuesto, las diferencias son abismales y ello se refleja en el deterioro directo de la calidad de vida de los universitarios.
Así lo expusimos anteriormente: "Estas situaciones constituyen las razones por las que los trabajadores universitarios se encuentren en la inopia y es responsabilidad del gobierno nacional y del ministerio de Educación Universitaria solventar la fragilidad social que los lleva a situaciones de exasperación"
"Trabajadores universitarios en la ignominia. Al Presidente Nicolás Maduro" https://www.aporrea.org/trabajadores/a277924.html.
Y reitero que nosotros podemos entender los problemas financieros del gobierno bolivariano en función de las consecuencias que genera la guerra económica contra nuestro país, pero que no sean los trabajadores quienes sufran únicamente los embates de la misma. Ya que se debe proteger al débil jurídico, económico y social de la relación capital-trabajo, en esta caso, de la relación patrón-trabajador.
EL CASO DE LOS CONTRATADOS Y LAS UNIVERSIDADES ARBOL. En medio de esta situación desastrosa, no podemos obviar el caso de los miles de profesores contratados en las universidades venezolanas y más específicamente en las universidades pertenecientes a la Asociación de Rectores Bolivarianos, eso que los escuálidos llaman "oficialistas", cuando todas las universidades públicas lo son, puesto que dependen absolutamente del financiamiento del gobierno o del estado y eso las convierte obviamente en oficialista, pero ese es otro asunto.
Las universidades ARBOL, en virtud del aumento exponencial de la matrícula estudiantil debieron recurrir a la contratación urgente de docentes que atendieran esa población ávida de la educación universitaria, primero en la MISIÓN SUCRE y luego en el resto de Instituciones de Educación Universitaria vinculadas al modelo bolivariano como la UBV, UNEFA, UNESR, UNEFM, UNERMB, UNELLEZ, UNES, UBTJR, y las UPT (o Universidades Politécnicas Territoriales).
En este sentido, los miles de miles de profesores contratados en estas universidades tienen una doble condición de precariedad laboral. Por una parte, los bajos salarios que devengan los universitarios en general y por otra parte, el hecho de estar contratados los excluye de los beneficios (así sea menguados) que tiene los profesores ordinarios o fijos. Eso implica que carecen de seguridad social y de la mayoría de los beneficios que tiene el personal docente en calidad de ordinarios. A estos docentes (su enorme mayoría) se les paga luego de mucho tiempo de estar trabajando, es decir, duran meses trabajando sin ninguna paga, esperando que la estructura administrativa se acuerde de ellos y como están en condición de contratados ni siquiera pueden criticar o cuestionar dicha situación, puesto que simplemente se les saca de la nómina y ya. Y esta es una verdad que todos la sabemos en el ámbito universitario venezolano.
También con este tipo de profesores hay que hacer Justicia Social. 1.- pagándoles sus salarios como corresponde por jornada trabajada, quincenalmente, 2.- Incorporarlos a todos los beneficios de los profesores ordinarios, puesto que no puede haber profesores de primera y profesores de segunda. Ello es inadmisible en un proceso revolucionario, socialista. 3.- Aquellos que deseen ingresar a las nóminas fijas debe entonces realizarse los debidos procesos de incorporación vía concursos de oposición tradicionales u otras modalidades donde el aspirante demuestre su condición docente.
LAS GROSERAS PRIMAS POR JERARQUÍA: Mientras los trabajadores administrativos, obreros y docentes de las universidades presentan las situaciones descritas, las autoridades universitarias de algunas universidades "autónomas" se han aprobado unas primas por jerarquía, o por responsabilidad (yo las llamaría por irresponsabilidad de haber llevado las universidades a una situación de colapso) que ha causado la indignación de la comunidad universitaria incluso de sectores opositores al gobierno, como la propia APUCV por considerar una grosería, un exabrupto que en medio de la situación de penuria de los sueldos de los trabajadores, estas autoridades ineficientes, negligentes y displicentes se auto-otorguen unas primas millonarias que, harán que los bonos vacacionales y de fin de año se multipliquen por 4 meses dando cifras astronómicas en comparación con el personal docente que tiene el peso absoluto del funcionamiento de estas cátedras de estudio. https://www.larazon.net/2020/06/denuncian-abismo-diferencial-de-primas-sobre-los-sueldos-integrales-que-devengan-los-profesores-de-la-ucv/
Aún no sabemos si el gobierno bolivariano (la OPSU y la ONAPRE, Oficina Nacional de Presupuesto) autorizarían esos pagos, ya que ello evidenciaría complicidad con dichas autoridades.
A continuación citaremos un extracto de otro artículo previo que hace referencia al tema y que se adapta a todo lo que venimos planteando:
"La comunidad universitaria (menos sus autoridades) desde el punto de vista laboral ha sido víctima de la crítica situación venezolana, lo cual se expresa en: salarios altamente deficitarios que les ha llevado a una situación de debilidad social, o descenso en la escala social (para usar una categoría funcionalista), pasando de ser "clase media", es decir, profesionales con altos niveles de vida, comodidades, disfrute de una vida digna, a lo que con eufemismos o neologismos denominan "profetariado" o "pobresorado", en virtud de pauperización generada por las negativas condiciones salariales impactadas por la hiperinflación y la devaluación de nuestra moneda.
Igualmente ocurre con el personal administrativo y obrero de las universidades. Están absolutamente desprotegidos, tanto en los bajos salarios como en la protección de su salud, y los beneficios otrora disfrutados. Hoy se han pulverizado y devaluado su calidad de vida. Es lo que Marx denominaba las condiciones materiales para la vida.
Decenas de miles de trabajadores universitarios están en la intemperie social, abandonados por sus representantes sindicales, tanto los gremios de la derecha tradicional (FAPUV, FENATESV, FENASOE), como los gremios "bolivarianos" (la FTUV) que ha confundido sus deberes como defensora de sus agremiados para convertirse en defensora del patrón-gobierno). También han sido abandonados por sus autoridades que no tienen en su agenda el tema laboral y por el propio gobierno quien, en medio de una guerra multifactorial, ha colocado en un segundo plano las reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras.
Esta situación de precariedad laboral es lo que ha tenido como consecuencia el que miles de trabajadores y trabajadoras universitarias (docentes, administrativos y obreros) se hayan retirado de las universidades ocasionando un daño alarmante en este personal con altos niveles de profesionalización y calificación".
Así no se puede vivir dignamente: https://www.aporrea.org/trabajadores/a290982.html
(*) Hugo Chávez. Acto Día del Trabajador y Trabajadora. Sala Ríos Reyna. Teatro Teresa Carreño. 30 de abril de 2007.
(**) Hugo Chávez. Presentación del mensaje anual a la Asamblea Nacional. 11 de enero de 2008.