Qué día más divertido tuvo ayer Globovisión con sus “estudiantes”. Los niños malcriados cogieron todo el gamelote de la casa de Antonio Ledezma, del Matacuras y de Martha Colomina y lo llevaron a la AN. Aquello era de delirio, cuatro chamos y chamas gritando, con gamelotes en la cabeza, y cogiendo las pacas que les había arreglado Un Nuevo Tiempo para lanzárselas a los porteros de la AN. Los panas de Goicochea y Ricardo Sánchez (RIKESA), por la puerta oeste del Palacio Federal Legislativo, gritaban: "No más paja, resuelvan los problemas". Con mucha finura dos bellas tontitas de un colegio de Altamira, exclamaba: “Métanse estas gramíneas por donde ustedes saben”, y Geraldine Álvarez, de la Universidad Católica Andrés Bello, ronca de la indignación, decía: “Queremos que trabajen por las necesidades de los venezolanos, y no por una ley que nos pone a sapearnos".
Ahora no quieren que se derogue la ley de inteligencia y contrainteligencia porque sería una burla al pueblo venezolano, ya que el Presidente la había apronbado, y Federico Black, de la Universidad Metropolitana, profundamente amargado, reclamaba irónico: "Les decimos que no hace falta una ley para seguir hablando paja".
Con motivo de esta agitación, Globovisión y El Nacional ya tienen armado un nuevo dossier para ser enviado a la SIP, porque fueron maltratados por los transeúntes que los llamaban pajuos, y porque se les prohibió el paso de los reporteros, sin importarle que, a pocos metros, simpatizantes del Gobierno los insultaban con vulgaridades. Grabaron todas las groserías y una por una las van a colocar en un documento que hoy mismo será enviado a la SIP. La situación se tornó muy grave y llamaron al partido RABO (Ravell-Bobolongo) para decirles que la situación casi estaba pasando a mayores, porque aunque a las 2:00 p.m., las gramíneas habían sido recogida, el castigo a los periodistas se mantenía.
Después la cosa se puso mejor: la clueca rectora de la UCV se fue con RIKESA a formar otros peos en un hospital, y para allá se fue el enjambre de periodistas jalabolas de Globovisión y El Nacional para seguir con el guarimbeo. Qué vaina tan buena. Aquello sí fue divertido, porque el pueblo se les arrechó y los sacó a pedradas. La anciana Cecilia García Arocha gritaba mesuradamente y con suma cultura y con toda la educación que quepa esperar de la más refinada academia del planeta, que ella estaba cansada del odio, que claro, que estaba profundamente molesta porque no le dejaban cerrar la entrada al edificio e impedir que pasaran los pacientes que requieren atención urgente, pero que estaba en todo su derecho de impedirlo pero que el odio que se respira en cada esquina la tenía harta: “Desde que me levanto siento odio por todas partes.”
Ya a la pobre anciana de Cecilia García Arocha se le estáa exigiendo su cuota de participación en los guarimbeos, en función del apoyo que se le dio para que ganara el rectorado de la UCV.
La locutora de Globovisión, Gladis Rodríguez pasó el resto de la noche hablando de otros muchísimos caos, que ni en Irak con toda la metralla y las bombas, se le compara. Después pasaron a defender a la empresa CocaCola FEMSA, y hasta ahí, porque después me puse a ver La Hojilla. RIP.
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