A vaina, ya volvieron esos recuerdos de la infancia, es que cuando una va pa viejo se acuerda cada rato de esas cosas. Quiero decirles, que esta mañana me levante temprano y como había pensado así lo hice, me dispuse a colocar en el mejor sitio del frente de mi casa el flamante Pabellón Nacional; la bandera del amarillo, azul y rojo y las ocho estrellas que lo ilumina todo. Por cierto, mucho más tarde cuando salí a la calle, note que por esa cuadra, o por ese barrio, o por ese pueblo donde vivo desde siempre, no recuerdo ciertamente si habían banderas izadas en el frente de las casas, lo cierto es que no las vi y eso me llamo la atención.
Al rato, entrada la mañana, un carajito que llegó a mi casa, adolescente ya, me preguntó con cierta timidez; Señor, (algunos chamos le dicen señor a uno), señor, ¿la bandera se saca una sola vez al año? Esa expresión me dejó loco, atónito, diría alguien a quien conozco. Le replique, ¿Qué dices?, y repitió más tímido aun, ¿la bandera se saca una sola vez al año?, ¿Por qué? Le volví a replicar. Porque casi nunca la veo, me respondió.
El carajito tiene unos 15 años, acaba de cursar el cuarto año de bachillerato y paso para quinto. Al oírlo Sentí un frío que circuló por todo mi maltratado cuerpo, no sabia si pensar o decir algo. Sólo atiné a decirle, hijo, la bandera es el símbolo más importante de un país, por eso nuestros guerreros o nuestros deportistas llevan al frente y primero la bandera de su país, y se iza en cada día de Fiesta Nacional, en cada fecha importante de la patria. El chamo me miro y se marcho no se si apenado o triste. Pero, triste me quede yo, no sabía que pensar, pensé en mi escuela en mi libro vaquita en el que aprendía a leer, pensé en mi escuelita de campo, con un letrero en un cartón piedra pegado en la pared, que decía, Escuela Nacional Unitaria número 3297, recordé a mi maestra Marina, recordé a mi Papá, un campesino que no sabía leer pero que amaba esta bandera y a su patria. Creo que en ese libro de primer grado y con esa maestra que ya no está con nosotros, fue donde aprendí que la bandera se iza cada fecha gloriosa de la patria.
¿Y
la escuela?, ¿que se enseña ahora?, ¿Qué hacen nuestros muchachos?
¿Que hacen nuestros maestros? No encontré que otra vaina pensar esa
mañana, en esa maraña de cosas que se me revolvieron en mi mente.
Tan solo atiné a tomar mi computador y escribir esto, para que ustedes
me ayuden en esta desesperación desesperada, que un carajito me recordó
de nuevo.
Biscucuy, 24 de Junio de 2008
fragua.toribio@gmail.com