La Ley Orgánica de Educación en su segunda discusión, en nuestro parecer, debe contener una serie de presupuestos sobre la educación, la escuela y el docente que demanda el actual período de transición, estableciendo un conjunto de premisas programáticas que prefiguren la nueva sociedad en construcción, de allí las interrogantes del momento:
¿Cómo recoger en su seno los avances y conquistas político-ideológicas alcanzadas en una década de procesos de cambio ?
¿Cómo plasmar en el texto legal, los retos, esperanzas y sueños de la construcción socialista, a partir del marco constitucional vigente ?
Responder a tales interrogantes nos coloca ante un reto de formulación teórica que nos debe conducir a superar los déficit ideológicos expresados en el terreno jurídico-legal, tal como el que sigue predominando en educación.En tal sentido, los siguientes planteamientos intentan colocarse dentro de esa agenda programática, previa a las observaciones puntuales al articulados de las diversas propuestas en torno a la ley. Es decir, en estas líneas el acento lo estamos colocando en algunos puntos de partida teóricos e ideológicos que son transversales y le dan direccionalidad al conjunto de títulos y artículos de la LOE, quedando planteada su concreción en la redacción particular en cada caso: finalidades educativas, currículo, formación docente, modelo de gestión,etc .
I.- CRITICA DE LA DIVISION SOCIAL DEL TRABAJO CAPITALISTA Y LA DISCIPLINARIEDAD
La educación y la escuela que queremos, no pueden desentenderse del contexto histórico-social, no pueden obviar el debate y las búsquedas planteadas en el terreno epistemológico y pedagógico, para referirme sólo a un ámbito cercano al quehacer educativo.En esta dimensión problemática, cobra relevancia la confrontación contra las disciplinas y la fragmentación del saber, propias de la división social del trabajo capitalista. El modo de producción de conocimiento, su organización y gestión en nuestra sociedad reproduce el metabolismo del capital (Metzaros ). De allí la importancia de lo planteado en el PNSB (2007-2013) cuando se asume ELIMINAR LA DIVISION SOCIAL DEL TRABAJO Y LA JERARQUIA QUE LE INHERENTE, explícitamente planteado en el aspecto 4º referido al Nuevo Modelo Productivo que vamos a construir rumbo al socialismo. Este punto del PNSB, junto con otros lineamientos estratégicos como la dimensiòn ètica y democrática, le dan nuevos desarrollos al Art 3 de la CRBV, al colocar la educación y el trabajo liberador como ejes del desarrollo humanoi integral. La confrontación de la división social de trabajo puede también ser reforzada constitucionalmente por lo que pauta el Art.62 de la CRBV, cuando postula el derecho de participar en 4 ámbitos de los asuntos o políticas públicas: formulación, planificación, ejecución y evaluación, es decir, se trata de una participación integral donde no se separa la tarea de dirección de la tarea de ejecución, no hay divorcio entre la esfera intelectual y la manual, no hay conflicto entre la teoría y la práctica, según esta norma.
Esto que es una conquista jurídica del proceso bolivariano, no se ha desarrollado con todas sus implicaciones teórico-prácticas, siendo una expresión de este vacío ideológico, la postergación de la discusión y aprobación de la LOE y otras disposiciones legales.
Como puede observarse, la participación integral que postula el referido artículo de la CRBV, demanda una FORMACION INTEGRAL, como ciudadanización, como nueva cultura política que se fundamenta en la democracia protagónica y participativa. De suyo se desprende el desarrollo de un proceso de aprendizaje inscrito en la educación liberadora , donde se contempla:
1.- La integralidad de los aprendizajes lo asumimos como negación de la simplificación y fragmentación del conocimiento que se plasma en la especialización, siendo esto último consecuencia de la lógica taylorista: matriz disciplinaria que descompone las tareas en aspectos simples, especializando la fuerza de trabajo, haciendo terminal la formación, tanto en la Educación Básica como en la Educación Superior: carreras cortas, acento en el adiestramiento y en la capacitación . En este caso encontramos una clara conexión entre la división del trabajo como relación de producción capitalista y la educación, donde se plantea por ejemplo, que EL TRABAJO COMPLEJO, CON UNA VARIEDAD DE TAREAS, REDUCE LA PRODUCTIVIDAD, y en cambio, LA PARCELACIÓN DEL TRABAJO PRODUCE UN MAYOR RENDIMIENTO. Al vincular la trama productiva con aspectos formativos, nos permite superar las apreciaciones que consideran que el desarrollo del pensamiento disciplinario, por ejemplo, es un problema de tipo filosófico o lógico, sin conexión con la realidad histórico o la praxis social. Por ello, para nosotros la matriz disciplinaria posee su raíz en la división social del trabajo: separación del trabajo manual e Intelectual, fragmentación y parcelación de la tarea, atomización del saber y el hacer.
2.- Esta división del trabajo por ejemplo se materializa en los diversos planos del currículo: en los contenidos culturales que se reproducen, caso típico de la visión instrumental de la educación para el trabajo con unas determinadas competencias, en las estrategias de aprendizajes, en la evaluación - planificación, en la organización y administración escolar.
3.- Hemos estado en consecuencia, reproduciendo la esterilidad que acarrea una educación “excesivamente compartimentada y sin comunicación interdisciplinar”. Esta observación crítica sobre la compartimentación del saber correrá pareja con la que se dirige al trabajo fragmentado en los sistemas de producción de la sociedad capitalista, a la separación entre trabajo Intelectual y manual, entre la teoría y la práctica, a la jerarquización y ausencia de comunicación democrática.
4.- Existe una especie de territorialización del conocimiento, a base de parcelas en las que, para entrar y participar, es indispensable cumplir una serie de condiciones. El colectivo de especialistas de cada disciplina delimita su parcela .y se vuelven muy desconfiados ante quienes no tienen esa especialidad concreta. Estamos frente al particularismo de las formaciones, "caciquismo", rigidez de las estructuras mentales, peso de la rutina, celos por los conformismos con respecto a la innovación. Ciertos mandarines del saber o feudos acostumbran a rechazar los intentos que realizan especialistas de otras disciplinas por trabajar en un ámbito de conocimiento y acción que por tradición les pertenece a ello por que poseen un determinado titulo explícitamente referida a esa especialidad y que les capacita para detentar el poder y el control de todo lo referido a ese objeto o tema de investigación, estudio o trabajo.
5.- Por supuesto esa dinámica no sólo se manifiesta como luchas de opiniones, sino que encierra a menudo luchas por cuotas de poder, por el reconocimiento y el status, pugnas por el monopolio y la jerarquía del saber, en fin de cuenta, saber es poder, estando en presencia de una pugna por la distribución del saber/poder. Profundizar la democracia, hacerla protagónica, demanda tener claro el nexo saber - poder. En esa dirección, es pertinente tomar en cuenta los aportes de Foucault ( 1979 ) cuando nos dice:“ Poder y saber se implican directamente uno a otro. No hay relación de poder sin la constitución correlativa de un campo de saber, ni saber alguno que no presuponga y constituya al mismo tiempo relaciones de poder “
6.- Estos planteamientos críticos coincide con los que viene haciendo Edgar Morin en torno a la REFORMA DEL PENSAMIENTO COMO BASE DE LA REFORMA EDUCATIVA ( Repensar la Reforma, Reformar el Pensamiento. 1999). En tal sentido, nos dice:El desarrollo de una DEMOCRACIA COGNITIVA no es posible más que dentro de una reorganización del saber, que demanda una REFORMA DEL PENSAMIENTO…”“ Una NOMENCLATURA de expertos y especialistas, no sólo monopolizan los problemas, sino que los fragmentan y los desintegran. Esto hace que el nuevo combate de la laicidad sea el combate para promover una DEMOCRACIA COGNITIVA. En otros términos y en otras condiciones, éste era el sentido del apostolado de los maestros a comienzos del siglo.
7.- En tal sentido, los enfoques inter o transdisciplinarios son aspectos paradigmáticos que permiten superar el currículo reproductor. Por ello, desde el currículo crítico-transformador se postula un enfoque holístico que se concreta en la transversalidad y la globalización del aprendizaje, esto implica de alguna manera cortarle la cerca a los ghetos, trascender los feudos disciplinarios dirigidos por algunos mandarines del saber.
Estos aspectos de la crítica a la disciplinariedad, fundada en la división del trabajo, impregnan el currículo, la gerencia educativa, la formación docente, la práctica pedagógica en el aula, y la participación comunitaria.
En el caso del currículo lo asumimos como proceso, postulando su desarrollo global, flexible, abierto, integral, continuo, contextualizado. Al respecto, decimos:
Los contenidos currículares deben estar globalizados en una perspectiva inter y transdisciplinaria, para evitar que continúe la parcelación y la fragmentación del conocimiento. Esta visión integral permite formar verdaderas actitudes, en términos del SER , SABER, SABER HACER. Del mismo modo, desarrollar una postura crítica ante situaciones relacionadas con el entorno social; en fin, se trata de formar alumnos con capacidades investigativas que permitan la construcción de la soberanía cognitiva, base de la autonomía personal y político- social. Esta concepción del currículo es coherente con las finalidades educativas que postulamos,
II.- EL NUEVO ESTADO DOCENTE Y EL GOBIERNO ESCOLAR
En el PLOE planteamos conceptualizar los nuevos rasgos que viene adquiriendo el Estado de transición, lo cual permea ideológicamente el enfoque sobre el Estado Docente que emerge en esta nueva coyuntura histórica, diferenciándose del viejo estado docente de la IV república por el tipo de democracia que postula, por el tipo de participación que promueve ( tal es el caso de los postulados del Art. 62 de la CRBV, donde se integran las tareas de formulación, planificación, ejecución y evaluación de políticas publicas ), es decir, estamos en un periodo de transición donde se están creando las bases del ESTADO COMUNAL Y DE CONSEJOS: consejos de trabajadores, comunales, de mujeres, estudiantiles, campesinos,etc.
Por otro lado, en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se plantea una serie de postulados que operan como ejes transversales de toda la carta Magna. Entre estas premisas encontramos: sociedad democrática, participativa y protagónica, Estado social de derecho y de justicia.Estos elementos también nos diferencian del viejo Estado de la democracia representativa, pero al mismo tiempo marcan distancia de la concepción tradicional del ESTADO DOCENTE:
1. El Nuevo Estado Docente se encuentra refrendado en el mandato constitucional, que establece el derecho de los ciudadanos y ciudadanas a participar en el proceso de elaboración, planificación y control de políticas En este rasgo del Estado Docente se destaca la elaboración con carácter democrático de los planes y programas que conciernen a la conducción escolar.
2. El Nuevo Estado Docente asume la conducción y regulación de la materia educativa, desarrollando plenamente sus rasgos democráticos y la participación protagónica, corresponsable, implicando un nuevo nexo entre el Estado y la sociedad, un vínculo de cercanía entre el Estado y los ciudadanos que hacen vida común en la Escuela.
3. El Nuevo Estado Docente garantiza el servicio educativo y asegura una educación de calidad para todos y todas, contextualizada a la realidad intercultural, multiétnica, de identidad nacional, Latinoamericana y caribeña, donde el acceso y la permanencia al sistema educativo, en las instituciones educativas, se alcanza sobre bases de solidaridad, universalidad, justicia social, equidad y corresponsabilidad.
Estas características de la democracia participativa en la educación, chocan con el autoritarismo y el verticalismo existentes en la escuela.
Es innegable el peso que tienen las costumbres y tradiciones coercitivas en el ejercicio del poder en la escuela, bajo el dominio de la razón instrumental: control, orden, disciplina. En tal sentido, es indispensable impulsar una nueva cultura política en las instituciones educativas, que permita sembrar ciudadanía y formar a niños y niñas en una ACTIVA CULTURA DE LA PARTICIPACIÓN. Por ello, el Nuevo Estado Docente, a nivel micro tiene su concreción en el Gobierno Escolar, como expresión de la democracia escolar.
El GOBIERNO ESCOLAR, como concreción de la democracia protagónica en la escuela, reivindica el carácter rector del Ministerio de Educación, como organismo que preserva la direccionalidad estratégica del proceso educativo, tal como está pautado en la Constitución y en esta Ley.
1. En esta perspectiva de la educación que se aspira, destaca la participación comunitaria en la escuela, en la cual se trasciende la concepción tradicional de comunidad educativa, ya que se incorporan no sólo los colectivos internos de la escuela, sino a diversos actores comunitarios en roles protagónicos de la gestión escolar.Este planteamiento surgió de la constituyente educativa de 2001 y se recogió en el PEN bajo las premisas de convertir la escuela en el centro del quehacer comunitario, teniendo nuevos desarrollos con el movimiento pedagógico que incorpora las experiencias de los últimos años y propone que la comunidad sea el centro del quehacer educativo, tal como se asumió en el I Encuentro Nacional del Movimiento Pedagógico en 2009 y en la DECLARACION DE RIO CHICO que resultó de dicho evento.
2. Se trata de una transferencia de poder para que la comunidad dirija de una manera participativa la escuela. Este poder de decisión se materializa en la flexibilización del currículo, selección del personal directivo a partir de perfiles establecidos nacionalmente por el ente rector, rendición de cuentas y revocatoria de los mandatos, elaboración de los Proyectos Pedagógicos Comunitarios y administración de los recursos asignados por el Estado.
3. Este proceso democratizador en la escuela no vulnera las conquistas gremiales o los derechos laborales referidos al ingreso, permanencia y estabilidad al recurso humano que laborara en el plantel, ni afecta su profesionalización y ascenso, ya que en la elección del Gobierno Escolar se respetará el estatuto de la Carrera Docente, la contratación colectiva y otras reivindicaciones alcanzadas por el magisterio. Tampoco contraviene el papel de la dirección y de la gerencia participativa en las instituciones escolares.
El debate y la reflexión sobre estos aspectos teóricos e ideológicos son contribuciones a la profundización de los contenidos programáticos de la LOE, trascendiendo los simples tópicos técnico-legales.
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