Los santicos periodistas de la Cadena, todo ellos muy modositos, de la estirpe de don Miguel Ángel Capriles: inocentes y rezando, con velas y escapularios en la mano, avanzaban por la avenida Urdaneta. Rezaban, rogaban a dios y a cada pasito echaban flores y agua colonia. En el fondo era una marcha contra Satanás y contra el régimen castro-comunista del gorila Chávez. Para estos marchistas, Gorileti tiene muchísima razón al haber roto con Chávez y al haber mandado al carajo a todos los medios de la oposición a su gobierno, y muchísima más razón para ellos tiene el demócrata Álvaro Uribe al colocar sus bases yanquis en su país para protegerse de este guapetón de barrio que si no la gana la quiere empatar a carajazos. Así ven las cosas ellos, duchos y agudos; así entienden los exquisitos y ditirámbicos periodistas de la Cadena Al Capriles, la situación geopolítica regional. Vayan ustedes viendo la sesuda mentalidad que les acompaña. Que dios los proteja.
En sus letanías estos excelsos periodistas, aprovecharon también para repartir volantes contra el proyecto de ley de educación, en donde todos ellos van a ser siquitrillados por el abominable Déspota de Corazón, sin alma, sin sangre ni nervios. Pobrecitos, los ángeles de la quinta paila. En otros ámbitos, más angelicales todavía, luchadores de la estirpe de los cruzados como Cabeza e´ Motor, Leopoldo López (OJOS DE CRÁPULA), Antonio Ledezma, el cura Ugalde, Ismael García, el Matacuras y toda una panoplia de supremos defensores de los derechos humanos y de la libertad de expresión, hacía votos por la plena paz de la república, echando cántaros de agua bendita mediática a los ricos estudiantes de Rikesa (el adiposo dirigente de la UCV, Ricardo Sánchez) mientras trancaban la Francisco Fajardo. Santidad, profundo recogimiento religioso en todas las esferas del pensamiento liberal y teológico para impedir que a Cristo lo saquen a patadas de su omnipresencia, pues, en todas estas almas tan justas, serenas y preparadas, el Jesús de Nazaret ocupa todas sus entrañas.
Repentinamente: pum, pam, plim, batazos, coñazos, arañazos y patadas, gritos y zarandeos: se acabó la procesión. Los agredidos señalan a un grupo de simpatizantes del oficialismo, trabajadores de Ávila TV. ¡BINGO! El Matacuras ya estaba en el ajo: simultáneamente Globovisión lanza la primicia: 12 periodistas de la Cadena Capriles heridos, 8 fueron trasladados a centros asistenciales. Las fotografías señalaban encuadres con baños de sangre a la altura de la tragedia de Macbeth, bastante parecidos a las escenas que se dieron en Panamá poco antes de ser invadida para coger al presidente Manuel Antonio Noriega. El día anterior, gente de la Cadena Al Capriles había estado en el programa de la gafita Ana Karina Villalba (Globovisión), hablando de los horrores del régimen (negador de las libertades ciudadanas), ese monstruo que ha secuestrado todos los poderes públicos en Venezuela.
Santa Patricia Marcano explicaba que cuando se aproximaban a cruzar la calle para entregar volantes contra el cierre de medios y las sanciones establecidas en el proyecto de ley de educación contra los medios, se les acercó un joven que tenía una identificación de Ávila TV. "Se nos aproximó con una actitud violenta y nos dijo que ese era un espacio chavista y que nos debíamos marchar; luego se le unieron otros manifestantes del Gobierno y con palos nos empezaron a perseguir y a amedrentar".
El Colegio Nacional de Periodistas emitió un comunicado en el que calificó la acción de "una saña jamás vista" en Venezuela. Con un lenguaje idéntico al que pocos minutos más tarde utilizaría el Matacuras, el comunicado añade: "Denunciamos ante el mundo la salvajada con la que fueron golpeados; es una acción fascista y por ello responsabilizamos al Gobierno nacional por su constante uso de un lenguaje bélico de amenazas y odio".
Estos santos canallas hablan de que Chávez y sus chavistas son los que han sembrado el odio en este país, y todo ellos los opositores son ángeles de Dios que van de nube en nube llevando la paz por Venezuela. Un gran angelito, que dio lo acogerá en su seno es Nixon Moreno. Otros angelitos son los oficiales aquellos de la Plaza Altamira que mataban y drogaban, que colocaban bombas en sedes diplomáticas, y que en fin de cuentas metieron allí Joao Gouveia para que masacrara a unos cuantos opositores. Esos angelitos fueron los que colocaron por Globovisión una y mil veces imágenes trucadas en las que aparecía Freddy Bernal al lado de Gouveia. Bellos, bellos, dulces y sagrados son también los que han matado a más de 200 campesinos chavistas, porque un chavista, ¡un chavista es menos que un mojón de perro, y punto…! ¡Qué bellos y que puros, verdad niñitos de pecho son los segundones de la Cadena Al Capriles! ¿Qué podrían decir de los mismos angelitos que mataron al fiscal Danilo Anderson? Ayer otros preciosos angelitos llevaron papel toilette para desparramarlo por La Casona, al tiempo que gritaban armoniosamente: "Para que se limpien el culo los cochinos chavistas y la plasta que pusieron en su asamblea". Dulces, lindos, cucuruchitos de suspiros, de purísima decencia y humanidad. Que dios los cuide.
Un poco más adelante los cuatro pelagatos que en este momento están retrasando sus viajes a Disneylandia, por culpa del “Mico sangrante”, (señoritos de la UCV, UCAB, Santa María, Monteávila, Instituto Pedagógico de Caracas) corrieron a unirse a la banda de Al Capriles, ante sede de la Fiscalía, para seguir la jarana hasta la Cadena Al Capriles. Gritaban armoniosamente: "El estudiante no se arrodilla y no le jala bolas a Chávez ni a su pandilla". Lindo, lindo.
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