Aquí estoy a la vista de los que me quieran ver -soltó- a primera vista Guaidó, al llegar vestido de azul con tapabocas blanco como un regalo de confianza del mismo Ramos Allup, cabelludo con pocas ganas de hablar y más de saludar en una larga cola de Caracas para la gasolina y, viendo a cuatro ojos con sus guardaespaldas moscas como picados de tortícolis prematura y, por un video que vino después se puede apreciar que, Guaidó sigue vivo y sin miedo, para que vean que no está metido en ninguna embajada, ni a la orden de la tun-tun que, pudo agarrar mucho apretón de manos en fila con los maduristas bocabierta.
Guaidó llegó de sopetón a la cola caraqueña por la gasolina, no como a él le gusta con su pueblo esperándolo con los brazos abiertos y, quizás algo alarmado y nada aquieto por lo que está sucediendo en contra de su presidente Trump en muchas ciudades de los Estados Unidos que, solo antes se veía en Venezuela cuando, ellos se desnudaban para que el mundo los viera y quemaban a los chavistas con sus consignas golpistas en guarimbas pagadas en dólares que, por más que han visto los motivos de allá, no ven las razones de ellas que hasta estúpidas le parecerán que, por un tipo de la raza negra que le caen mal a Trump y a sus seguidores por su racismo y xenofobia por esa gente, y ahora resulta que han descubierto como lo han dejado colar al público que, el presidente Maduro es el culpable de que se realicen esas manifestaciones violentas allá y qué están investigando cómo es que Maduro pueda pagar o auxiliar a los revoltosos de tales hechos , esa razón es como un fake news que comienza a abrirse paso entre ellos.
Así que pusieron a valer a Maduro en los Estados Unidos como algo preocupante de la Casa Blanca que, en estos días ha estado negra de toda comunicación con el exterior y, Guaidó como no tenía nada que hacer tenía que salir a demostrar que no estaba huyendo, sino en cuarentena obligado por el coronavirus y por eso su ausencia con sus seguidores, pero ayer 6 de junio se pudo quitar el tapabocas y con cómodos guantes pudo estrechar las manos de las personas que estaban en la cola y dialogar con ellos, como se puede observar en el video que después tiró por las redes para su expansión causa-efecto en que se ve que sigue vivito y coleando y jodiéndole la paciencia al gobierno de Maduro y, lo raro es que del fiscal Tarek no se acordó ni con una sonrisa de cortesía.
Antes de comenzar con los apretones de manos con sonrisa pura de alegría, tiró la frase que le abrió paso al encuentro cuando, con voz calmada y filtrada de mucha política sin rastrojo, dijo:
"El Tribunal Supremo de Justicia que haga lo que quiera. No hay ninguna sentencia que inhabilite el deseo del pueblo de tener libertad para elegir". Tal como lo eligió a él para ser presidente encargado. No lo dijo, pero lo dejó al recuerdo de los olvidadizos. ¿Y por qué diría él eso? Posiblemente, esa sea su respuesta, digo posible, que por la decisión que tomó y dio el TSJ para escoger un nuevo CNE. Fue escueto y comedido que posiblemente fue porque siempre anda apurado como presidente autoproclamado con mucho que hacer por Venezuela que posiblemente, no ha tenido tiempo de hacer lo que Trump quiere por nuestro país, a no ser que Trump, no le haya mandado los dólares que necesita y, como gasolina es lo que está corriendo por todo el país por Irán que, por la gasolina sea.
También dijo con animada preocupación de consuelo y endulzado de rabia que: "No podemos caer en la desesperanza (...) Lo que quiere Maduro es que no estemos movilizados, que tengamos miedo". ¿Quién dijo miedo, quién dijo inmovilizados? ¡Maduro!, siempre Maduro como la piedrita que es en los zapatos de Guaidó.
¡Bravo por Guaidó! Nuestro presidente encargado. Tampoco constitucional como Marcos Pérez Jímenez, pero por ahí va.
En la cola alguien gritó -que no se oye en el video- ¿con quién está usted compañero? Y un perro callejero que pasaba en el momento, ladró. Pero se pudo oír la respuesta que muchos dieron cuando, dijeron: con la gasolina compañero.
