Hacia mediados de 2007 salen de Venezuela, Exxon y Conoco. Eran momentos en los que el gobierno de H. Chávez buscaba tener el poder de decisión en al menos 6 de los grandes negocios que tenían algunas empresas transnacionales en nuestro país. Estas dos empresas norteamericanas; entre otras, se negaban a ceder la mayoría accionaria a PDVSA, particularmente en algunos proyectos de la Faja del Orinoco.
La manera en la que los directivos de Petróleos de Venezuela desde su fundación hasta el momento, han manejado el acceso a su información por terceros, ha sido ligero e irresponsable. Información costosa y medular que en cualquier otra corporación es celosamente resguardada por las implicaciones de amenazas; no solo financieras, sino estratégicas y geopolíticas, se entregaba y aun se entrega de forma alegre, prácticamente a cualquiera que se presente. No recuerdo durante la vieja, ni en la nueva PDVSA, la firma de acuerdos de confidencialidad (NDNCA) para que alguien que no sea empleado pudiera tener acceso a dicha información. Todo tipo de contratista manejaba a su antojo los archivos de pozo, yacimiento y campos completos.
Exxon, Conoco y Chevron; entre otras, han tenido históricamente carta blanca y acceso a información costosa, privilegiada y estratégica de Petróleos de Venezuela, desde antes, durante y luego de la nacionalización. PDVSA quizá por ignorancia, quizá por dejades, nunca ha sido celosa; como si lo son ellos, con el acceso a la información y base de datos. Todos sabemos que, durante tiempos de la apertura la información era transmitida regularmente hacia el centro de almacenamiento y procesamiento de datos de SAIC en EEUU a través de Intesa. Eran momentos en los que el hoy caído en desgracia L. Giusti, tercerizaba departamentos claves y medulares de nuestra industria; computación y sistemas entre estos.
Exxon por supuesto tenía desde tiempos del proyecto Cristóbal Colon a inicios de los 90, acceso a toda la información de costa afuera; aunque luego además tendría también sus manos sobre la información de Plataforma Deltana y la proyección Atlántica.
Apenas surge el divorcio con PDVSA, exxon se lanza a la aventura con guyana. Fue precisamente durante 2008 cuando la transnacional inicia actividades de prospección y estudios sísmicos en las aguas en conflicto; no en 2011, no en 2013 [Einstein Millan Arcia on X: "Nadie debe creer una palabra a @rramirezve. Fue precisamente en 2008, cuando #exxon inicia la actividad exploratoria en #guyana. Lea: https://t.co/MOWHYDnSgP https://t.co/ysVA6eiT1E" / X (twitter.com)] como algunos aseguran. Ya para el momento en los que Maduro asciende al poder en 2013, la decisión estaba tomada y en 2015 firman el acuerdo de producción que luego arrojaría su primer barril el 20 de Diciembre de 2019.
Exxon utilizo la información de PDVSA para adelantar acciones en la zona desde donde hoy produce. Dicha información pagada con dinero de los Venezolanos le sirvio a la transnacional para posicionarse en contra de Venezuela misma.
Hoy exxon-guyana producen cerca de 390,000 BPED y se han embolsillado en ingreso bruto desde el inicio (3 años) unos $27,000 millones. Se espera que para 2024 cuando la tercera plataforma que acaba de comisionarse en Payara este produciendo a total capacidad, esta supere los 600,000 BPED, con lo cual dichos activos estarían generando unos ingresos brutos de cerca de $18,000 millones por año. Quien podría pensar que exxon-guyana van a dejar fácilmente dichos negocios?
Es poco probable que Exxon salga de los activos ubicados en las aguas en conflicto. Es muy poco probable que los intereses en torno al Esequibo pierdan el amarre a dichos recursos y eso lo saben en Miraflores. Es algo tarde para actuar, particularmente sabiendo que todos desde 2008 estaban claros que, tanto exxon como guyana, no solo tenían la mira puesta sobre dichos recursos, sino que estaban abiertamente actuando en dichas aguas, recolectando información.
Mas allá de la propiedad que pueda tener legítimamente Venezuela, la realidad es que el ejercicio de la posesión lo está y lo ha estado ejerciendo guyana desde hace varios lustros; aunque de manera más decidida desde 2008. Ni el Chavismo, ni el madurismo han puesto verdadero interés en poner un alto definitivo a dicha situación de claro avance de guyana. Cualquiera; no solo guyana, cualquiera ante la dejadez que han mostrado los dos ultimos gobiernos Venezolanos, hubiese actuado de la misma manera en la que los vecinos indo-africanos lo han hecho.
Es por ello que en Septiembre 2023 propusimos al gobierno de N. Maduro la toma de acciones simétricas, agresivas e inmediatas en las aguas en conflicto, mediante el otorgamiento de licencias de exploración/explotación a actores con cierto perfil estratégico, militar y geopolítico [Einstein Millán Arcia: Venezuela debe abrir una licitación de bloques exploratorios en aguas en conflicto - Emisora Costa del Sol 93.1 FM (costadelsolfm.org)], tal que neutralice el avance de guyana, sabiendo que la zona de mayor "prospectividad" se ubican en dirección N-NO hacia Corocoro, hacia donde precisamente intenta otorgar licencias el vecino pais. Al parecer el gobierno escuchó nuestra propuesta [Einstein Millan Arcia on X: "Nos complace que el gobierno de #Maduro escuchara nuestra propuesta hecha en Septiembre 2023, que incluía medidas simétricas, agresivas e inmediatas, abrir a licitación, bloques exploratorios en aguas en conflicto a aliados estratégicos específicos. LEA: https://t.co/xWQt4wye2K" / X (twitter.com)].
Sin embargo hay que tener los pies sobre la tierra. El surgimiento de ese inesperado prurito nacionalista desde el madurismo en visperas de unas elecciones presidenciaes, no convence.
No solo no convence por lo extemporáneo, sino porque no es casualidad que el oficialismo pasa por su peor momento y busca desesperadamente unificar las bases. Que mejor manera de hacerlo, que llamando al patriotismo. Desafortunadamente son más las señales de antipatriotismo que emanan desde el poder día a día, que las de verdadero amor a la patria.
