Existe una cantinela de rumores que vienen dañando nuestro sentimiento y, potencia la idea de un tránsito equivocado al lugar social que proyectamos en la legitima decisión de caminar hacia el 2012 con suma alegría y unidad, en el proyecto político deseado. Creemos en los hechos y no en las palabras difundida por los medios que nos humillan para provocarnos frustraciones descabelladas, que dañan nuestra afirmación democrática. Aquí, ya no hay escapismos como lema y, solo hay que cumplir con el camino trazado. Debemos vitalizar la democracia para entronizar el pensamiento bolivariano en un hecho puramente existencial para extrapolar los extremismos que dañan nuestra visualidad patriótica y nos llevan a un consumismo circunstancial de expresiones, con el único fin de ofender al gentilicio. Simplemente, debemos impregnar la ciudad con una filosofía recordatoria de lo urbano para darle así vigencia a nuestro sistema de valores que determinan una línea conductual..
Se debe acabar con el aburrimiento de algunos alcaldes y gobernadores, poniéndooslos a trabajar a favor del pueblo y una Ideología. Ya el tiempo político de carácter gurnamental exige una revisión para analizar y lograr los cambios necesarios con el fin de evitar una resaca a futuro. Necesitamos una Ideología y la voz de un líder que acabe con las pretensiones del pasado y nos traslade al futuro para no seguir reprochando como zombies algunos fracasos por carencia de un principio ideológico.
Llegó, el momento de desalojar el mediatismo, es mejor trabajar los mapas organizativos de una manera concienzuda y rapaz. Nadie, debe quedar al margen de los nuevos tiempos y, el alicate tiene que llegar hasta las cúpulas políticas. Los democratacristianos y socialdemócratas, deben abandonar su tradicional recelo y ponerse a trabajar por el país en estos años por venir. Es bueno, recordar que el poder de decisión recae sobre el pueblo y, los temas tienen que estar en coincidencia con la línea del Jefe de Estado. El país, actúa bajo un solo sentimiento común y capacidad de acción, teniendo como base su historial y proyecto nacionalista. Lo demás, es comer coliflores. Es una pérdida de tiempo mediatizar sobre paradigmas oscurantistas.
Existen gacetillas apostólicas que comparte su habitación con algunos gobernadores locales. La idea es motivar la delincuencia y muerte cada fin de semana, llegar a un máximo de cuarenta por región, utilizan para esta tarea a menores de edad que se asoman en cualquier arbusto para confrontar al vecino que regresa de su jornal. Carabobo, Zulia, Táchira, Distrito Capital y Miranda, emergen de manera famélica para hacernos sentir infelices y con miedo. Ahora, sus pobladores tienen derecho de soñar hacia un futuro no entronizado por el mal. Ellos, tienen la palabra para asumir una decisión cierta, sin descalabros geopolíticos y territorial. Tenemos una Venezuela desbordada con un colectivo canino que desea morder fuertemente lo logrado, hasta hoy.
Es menester, darle fuerza al poder local mediante un trabajo mancomunado de las comunas al igual de los países desarrollados y avanzar hacia un nuevo polo democrático, donde el bolivarianismo sea el ápice de nuestra reconstrucción como país en desarrollo constante y lograr afianzar los pilares democráticos de nuestra nación.
*escritor