El liderazgo y la conducción del proceso revolucionario bolivariano tiene en el Presidente Chávez su mejor expresión. Su inteligencia, talento y destreza política, explican el contenido y la dinámica de las transformaciones ejecutadas hasta el momento. Su carisma y agudeza son un punto de referencia imprescindible en la movilización popular y en la constitución de la subjetividad socialista bolivariana.
La lucha antiimperialista latinoaméricana tiene en Chávez un emblema que estimula la movilización y las acciones de las masas populares en todas las naciones. Para la historia de la dignidad popular queda la resuelta batalla de Chávez contra uno de los gobiernos más agresivos del imperio, el de G. Bush hijo, una verdadera desgracia politica global. Chávez resistió, denunció, propicio alianzas necesarias y, al final, la monumental derrota del engendro reaccionario yanqui resaltó los meritos de la posición bolivariana. Muchas desgracias y cosas peores se evitaron con la presencia del Presidente Chávez en los años de principios de siglo XXI, cuando fuimos testigos de la desenfrenada belicosidad del unilateralismo imperial.
Para agregar, gracias a la tenacidad y firmeza del Presidente Chávez a Uribe Velez no le salio su tercera reelección y su sucesor intenta darnos un falso rostro de conciliación, apertura y buenas maneras diplomáticas. El tiempo, muy pronto, va a desenmascarar a este último, pues, su ademán no es más que un juego politiquero para oxigenar el podrido régimen político imperante en Bogota. Al Estado oligarquico colombiano lo carcomen sus grandes contradicciones, propias de una maquina institucional organizada para beneficiar los más poderosos terratenientes, banqueros, gamonales, generales, multinacionales e industriales, en perjuicio de las grandes mayorias que se debaten en la miseria, la exclusión y la violencia de las bandas criminales y fascistas del paramilitarismo.
Ese es el Chávez que ahora, a propósito del proceso electoral en curso, los señores de la oposición carroñera y golpista, quieren inhabilitar y volver un cero a la izquierda.
Ciertos columnistas y analistas están insinuando que en ausencia de otros liderazgos bolivarianos, el Presidente ha tenido que salir en auxilio a llenar el vacio que queda. Dificil esconder la maledicencia. Claro que el campo bolivariano tiene otros liderazgos destacados: Maduro, Isturiz, Florez, Tareck, Farias, Vivas, Cabello, Ameliach, Bernal, Arias, Rodriguez Chacin, Figuera, Figueroa, Isis, Serra, Rodriguez y muchos otros nombres que se me escapan. Todos ellos hacen equipo con el Presidente y su actuación sinergica es el mayor patrimonio del proceso revolucionario.
Se fregaron estos escualidos porque el Presidente Chávez, como gran conductor de la sociedad y el Estado, va a seguir hablando, escuchando y orientando a las masas populares como le corresponde a un ser humano de sus especiales condiciones.
Addenda: ¿por qué será que los señores de la oposición adoran las tarjetas y el dinero plástico del capitalismo y sus bancos y descalifican olimpicamente la tarjeta del Buen Vivir anunciada por el Presidente que circulará en próximos dias con el respaldo de los bancos estatales venezolanos?. Nos creen tontos y piensan que el mundo funciona según sus canones distorsionados de la vida social.
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