Inicio agradeciendo la publicación de mi primer escrito en aporrea, el mismo me enseño lo difícil que es intentar plasmar ideas y al mismo tiempo lograr un equilibrio entre la crítica y la catarsis personal.

Tratando de continuar en la misma línea y saliéndome de la mera crítica electoral, me gustaría ventilar algunas preocupaciones que observo en la actualidad y dar mi opinión al respecto.

En primer lugar me gustaría señalar, que se ve una tendencia a lo interno de la revolución venezolana, que intenta dejarla en un plano meramente político…Lo cual me preocupa y fue lo que me llevo escribir lo expresado anteriormente, ya que inquieta que no se comprenda la importancia de cada quien en esta historia.

Una historia que avanza sin esperarnos y que dejo atrás el primer escenario de lucha con un enemigo que nos mantuvo batallando más que todo en el terreno de la política…. pero listo, eso ya paso, hay que continuar y pasar la página para no correr el riesgo de ser nosotros los negativos y repetitivos en el país.

Y espero que no se me mal interprete…ya que estoy consciente que se han dado grandes victorias en lo político, las cuales no pretendo minimizar con ese comentario… sin embargo, hay también que dejar claro de una buena vez, que se está pasando a un nivel superior y más complicado de lucha, lo cual nos pone a tener que demostrar la viabilidad del socialismo como un sistema de administración real, y no solo argumentativo a la hora de dar un mayor grado de bienestar al pueblo.

En este punto de la idea que quiero transmitir, entro al tras bastidores de la revolución, al lugar en donde se mecaniza la lucha y se orienta sus acciones, al sitio en donde se ha venido imponiendo la tesis dura que llevo a generar un núcleo político rígido y más que todo ideológico, que a su vez a traído como consecuencia, el que se intente impulsar mayormente transformaciones políticas...apoyados en el hecho cierto de que se es brillante en esa materia.

Brillante pero que me hace recordar la inmadura actitud juvenil de uno, cuando solo queríamos estudiar la materia que nos gustaba….pero que al final nos ponía a estrellarnos con la realidad de una nota global para pasar de curso. Una nota que en este caso la pone el pueblo...nuestro maestro.

Por este motivo es que se necesita más que ideas, más que opinión y política en los medios públicos… se necesita dirección y gente capaz de implementar todo eso en hechos concretos.

¿Pero eso se logra con un partido único como el PSUV?

No sé qué opina cada uno de ustedes, pero el resultado de ese partido único tan orientado a lo político solo nos ha llevado a ignorar la realidad de que el socialismo descansa en los trabajadores… que en términos prácticos son los que logran que todo sea real y concreto.

Están son ideas un poco chocante para los políticos y lo reconozco… sin embargo creo que la anarquía que ellos tanto temen, es tan peligrosa como el igualitarismo a la hora de realizar una tarea.

Una tarea que en este momento de la revolución no es política precisamente, sino de labor administrativa como sabiamente el pueblo nota y exige… dándonos por ahora una advertencia con una mala puntuación que podría llevarnos a raspar si no estudiamos.

Es aquí donde se depende de que el buró político de la revolución entienda que sobre ellos pesa la responsabilidad de reorientar los esfuerzos, en función de tener una revolución apoyada en los trabajadores como punta de lanza y no en ellos....y esto que les digo no es para mañana ya que hoy es tarde tomando en cuenta, que parece haber calado la idea en un gran sector de que el capitalismo produce bienes y abundancia, lo cual es ciertamente diabólico como sabemos los revolucionarios, pero al final de cuentas, entre mentiras y medias verdades podría llegar a gustar o confundir al pueblo.

Por este riesgo, es que hay que tener visión de futuro y separar el populismo político del socialismo.

Un socialismo que clama por una clase trabajadora sin complejos de culpa, orgullosa de sí misma y con buena calidad de vida…Una clase trabajadora que impulse el progreso de todos los estratos sociales a medida que construye un país...eso es socialismo con sentido común.

La lucha de clases tiene que transcender a un nivel más alto que el del estrato lumpen del cual hablaba Marx… que en todo caso gracias al humanismo y las políticas acertadas del gobierno, se encuentra atendida con las misiones, o lo que es más importante con un sistema de educación plena para que salgan adelante y se sumen al estrato trabajador.

La revolución necesita superar esta etapa y nos está constando mucho por un exceso de política y malas costumbres clientelares, que alejan a los mas actos de puestos claves. Y esto lo puedo afirmar y demostrar con hechos simples, como por ejemplo la ilógica costumbre de traer liderazgos del buro político a ejercer cargos administrativos en ministerios, gobernaciones o alcaldías... ¿Es que acaso no tenernos suficiente material humano?

Lo dudo señores, zapatero a su zapato y un político de cuadros en un cargo administrativo es un absurdo que nos tiene mal....Con este comentario por cierto, no acuso ni señalo a nadie ya que estamos en pleno cambio de fase y más bien veo necesario ese señalamiento.

Un Cambio de fase que se tiene que impulsar en el trabajo y no en la política…y fíjense que yo no hablo solamente de los obreros, ya que en el mundo moderno el trabajo de un buen obrero se pierde si un buen oficinista no sabe luego como administrarlo.

Dejemos los fantasmas del pasado en el pasado, para poder impulsar una revolución que no pase de lo sublime a lo ridículo… y me disculpan la franqueza.

Activen los instrumentos que permitan que la fuerza trabajadora tome la revolución como suya, más allá de un poder popular interesante y de vanguardia, pero que llego a dar una respuesta a la descentralización del modelo burgués y no para impulsar la productividad del esfuerzo colectivo.

El socialismo tiene que caminar y poder mascar chicle desde mi modesto punto de vista, y no hay mayor problema mientras sean los trabajadores los que caminan y los políticos los que masquen el chicle…sin embargo al revés no sirve.

Nada es más triste que ver el rechazo a los cuadros políticos por parte del pueblo por caer en la politiquería…o por fomentar una burocracia que se podría resumir, como un político calentando el puesto de un trabajador....que seguramente existe y cada día pierde más la fe en lo que se esta construyendo.

Si queremos construir una revolución con futuro, comencemos por dar incentivos como hace el capitalismo, pero a diferencia de ese modelo que privilegia a pocos, nosotros incentivemos al trabajador dándole al menos la misma importancia que al buro político....

Lo cual me anima a proponer la siguiente idea por ejemplo:

Desarrollen en la Carlota al igual que otros espacios del este de Caracas o las principales ciudades del país urbanizaciones modelo para los trabajadores socialistas. Eleven la calidad de vida de ese enorme sector que está dejando de ser lumpen gracias a esta revolución, pero que finalmente vive en un mundo capitalista aun en transformación que hace que su nueva condición venga acompañada de nuevas necesidades materiales, que también hay que satisfacer siendo las mismas no tan simples...esto que digo esta de mas aclararlo que lo digo sin llegar al consumismo o a convertirlos en pequeña burguesía.

Me gustaría agregar un comentario a los revolucionarios mercuriales que se inclinan por lo político o radical solamente...ser clase media solo es malo en la mente de los que no están comprendiendo lo que sucede en China, al igual que la realidad histórica democrática que nos toca vivir en un revolución nacida en un país con muchas ventajas naturales, y que obliga a estar a la altura de las bondades que dios nos dio.

Cierro invitando a cualquier revolucionario a que complemente la idea, ya que estoy consciente de mis limitaciones argumentativas y lo que deseo es ver una revolución que se base en el trabajo y no solo en la política, por lo que cambio a 30 de esos nuevos diputados del PSUV por un Samán o un Vielma Mora al frente de un ministerio o una gobernación.



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