Aventis

Chávez, la seguridad del triunfo

 La tristeza sobrecoge al movimiento opositor venezolano al no tener un líder que abandere su causa por reconquistar el podio del poder, que, ahora esta en manos del pueblo. Lo único favorable realizado por sus dirigentes es desafiar sus propios demonios para que salgan a dar la pelea en la calle utilizando a un grupo de jóvenes  y reflejando en espectáculos públicos sus ideas arcaicas que justifican un deterorio moral de la derecha venezolana. Eso si, tiene buenos escritores y periodistas que solo refleja las crónicas de las multinacionales del periodismo. Los líderes del pasado, ya deben retirarse, están oxidados por el tiempo y los desequilibrios mentales que originan las ansias del poder, ni las religiones reflejan un control por parte de su feligresía.

Los venezolanos, estamos en un acto heroico y democrático por hacer cumplir un proyecto de país, pautado en varios postulados y que nos guía a blindar la Constitución para lograr cristalizar los sueños de un pueblo ignorado en su pasado y triunfante en su presente. Es la manera de promover fuerzas encauzadas a una libertad conceptual motivada por el Poder Comunal. Ahora, debemos ir a una batalla ideológica. Buscar nuevos líderes para asumir el liderato industrial y lograr una mayor efectividad  en la producción agroalimentaria, necesitamos un compromiso mayor con nuestra patria y testificar coherentemente sobre el discurso presidencial.

El proceso democrático en Venezuela debe consolidarse en una unidad de movimiento para lograr el desarrollo mancomunado  de todos los estratos de la población para avanzar  y lograr resultados viables para el triunfo electoral en 2012. Las reinvidicaciones sociales constituyen  una posición reflexiva  para aupar al trabajador y dirigente de base a una autoridad partidista frente a la acción del partido.

El partido del pueblo debe abrirse a su nueva realidad y avanzar hacia sus distintos niveles de militancia para optar a cargos públicos y fundamentar los niveles de participación en cada eje urbano y, de esta manera practicar la democracia interna para captar una mayoría de militantes.

Es menester abrir espacios para el dialogo y escuchar a todos los estratos de la sociedad para lograr con celeridad un equilibrio político apto. Por eso, el proceso como tal debe acelerarse para unificar el sector popular bajo una sola manera de pensar y militancia partidista, donde los valores y éticas tienen que fomentar una sola ideología. Junto al presidente Chávez encontramos a todo un pueblo arpándolo, mientras en la oposición  vemos a un colectivo joven decepcionado porque no le dan oportunidad de asumir liderazgos, todo le es vetado y solo agradecen verse de vez en cuando en un medio dando declaraciones. Todos, oficialistas y opositores deben bajar al barrio y transitar sus calles para descubrir una verdad presente y latente en el sentimiento de sus pobladores. El liderazgo del Comandante es único como rasante.

La oposición venezolana se encuentra atrincherada en las ONGs internacionales, no lucen creativas. La historia política de Venezuela es muy bella, pero, exige disciplina y eliminar la ronda de sectas religiosas y mamparas que resguardan el dinero de una contrarrevolución apacible y violenta a la vez.  Sencillamente, se debe apagar la fiesta capitalista en America Latina. Estamos en la transición de un camino político hacia la libertad de los pueblos, es un proceso abierto y democrático, donde tenemos el derecho absoluto de revitalizar nuestro crespuculo político. Solo, los factores de movilización nos darán el triunfo democrático deseado. Es el acceso de una política programada y publica, donde el voto es factor de convergencia y unidad para lograr interpelar nuestra conciencia publica hacia la libertad pública y democrática. Todo militante, debe tener un derrotero para avanzar por el camino de la justicia social y lograr resultados óptimos que optimizan los ideales de nuestro Libertador Simón Bolívar, es avanzar por los predios de una democracia plena y obviar el perfil de los que generan odio hacia sus paisanos y vecinos. La victoria es nuestra.

Valencia. Edo Carabobo

emvesua@gmail.com



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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