Yo no puedo negar que usted, Isis Ochoa, Ministra para el Poder Popular de las Comunas y Protección Social, tiene la capacitación para el cargo y la voluntad para hacer su tarea como se requiere. Pero es evidente que hay fallas, como las hubo graves en la administración de su predecesora, mi amiga Erika Farías. Usted es la Ministra más joven del Gabinete del Presidente Chávez, usted no puede pasar por ese Despacho -y deseo así sea- sin Dios y Santa María, sin dejar huella profunda que encierre un definitivo enrumbamiento de la nueva sociedad que estamos construyendo.
Varias fallas le impiden avanzar a paso firme, la más importante es las carencias y debilidades en la formación y capacitación para construir el Poder Popular. Como lo hemos dicho, sin un nuevo ciudadano, no habrá una nueva sociedad, así como no hay revolución sin revolucionario, ni cambio sin gente cambiada. Revolucionar al hombre es la revolución. El poder comunal sigue en pañales, no estamos formando al hombre socialista.
Me he encontrado –juzgue usted la gravedad- que muchos de nuestros comuneros no conocen siquiera de la existencia de la Ley Orgánica de las Comunas, menos aun de su contenido. Le digo más Ministra Ochoa, y le ruego confirmarlo, el 90% de las Comunas y Consejos Comunales –tal vez me quede corto- no conocen de la existencia de la Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal, ley fundamental, marco jurídico en el cual el Poder Popular organizado se convierte en ente productivo, no en un parásito del Estado, sino en organizaciones que generan riqueza y bienestar para la mejor calidad de vida de nuestra gente. Esta transcendente ley, promulgada hace ya cuatro meses, es “…para la creación, funcionamiento y desarrollo del sistema económico comunal, integrado por organizaciones socioproductivas bajo el régimen de propiedad social comunal… para la producción, distribución intercambio y consumo de bienes y servicios, así como de saberes y conocimientos en pro de satisfacer las necesidades colectivas y reinvertir socialmente el excedente…”. Estimada Ministra, las empresas socioproductivas no son todavía una realidad, solo existen unas cuantas flores de muestra, pero el jardín está por construir.
A usted Ministra Ochoa, así como a su predecesora, solicité entrevista reiteradas veces, no para pedir nada, sino para ofrecer mi contribución en lo que bien conozco, luego de quince años ininterrumpidos de formación de dirigentes municipales y comunales, vale decir, que arrancamos antes que el hermoso proceso revolucionario en el que militamos. No he obtenido siquiera una nota en la que se diga que mi carta llegó a sus manos. Tal vez usted tenga conocimiento del centenar de artículos de prensa que he escrito y publicado en distintos medios, incluidos los electrónicos, entre ellos la pagina de Aporrea. Quizás usted habrá escuchado de mis dos más recientes libros, el “Manual de los Consejos Comunales” y “La Comuna Socialista Venezolana”, los cuales también le envíe, sin nota de recibo aún.
Solo me anima que usted tenga éxito, porque será éxito del Presidente Chávez, éxito del Poder Popular y la Revolución. Ese camino de triunfo pasa por las 3R que el Comandante, Jefe del proceso, nos inculca: Revisión, Rectificación y Reimpulso. Ministra, suerte, adelante.
(*) Municipalista, dirigente comunal, y fundador del PSUV
