“Es peligroso tener razón cuando el gobierno esta equivocado”-- Francois Voltaire…

El PSUV: ¿Es socialista?

Auditórium

El PSUV es la primera fuerza política en Venezuela, y puede convertirse en un referente para toda la izquierda venezolana. En el pasado se creyó que la violencia era el único medio para alcanzar el poder.

Si el PSUV, logra constituirse como fuerza constructiva podrá ser un referente para toda la izquierda,  y uno de sus pilares sería la defensa de una nueva concepción del Estado venezolano que pasaría por la defensa de la República, que aglutinaría a todos sus ciudadanos con una forma de estado, social de justicia de derecho, y  democrático.                                                   

Con una unidad política real permitiría una libertad positiva para todos los venezolanos, y por fin daríamos por terminado un proceso histórico que lleva 11 años de atraso, debido a que aún hoy no hemos podido construir el estado que nos dista el artículo número 2 de la CRBV, ya que pasa por la unificación de todos sus ciudadanos.

Si junto a las fuerzas progresista, y de izquierda se entendiera el proceso histórico actual, y se apoyara esta nueva concepción creando un nuevo estado significaría que su socialismo sería constructivo, unificador, positivo, ya que la libertad de un pueblo no puede venir de unas fronteras extrañas, sino del respeto, y la igualdad de todos por una constitución política, y un sentimiento de pertenencia hacia un estado que sirva de motor, prosperidad, y de la defensa de nuestras libertades, y nuestro progreso real.

El camino a la desaparición del sectarismo, y la ruptura con la burocracia ineficiente beneficiaria al pueblo, y a toda la sociedad, pero partiendo de la base de no dejar jugando banco, a  aquellos que aunque erradamente, han luchado por su pueblo. Pero el fin del estilo estalinista, posiblemente sea un instrumento político, que evitaría mas incapacidad, y sea para emprender un camino profundo de cambio positivo y constructivo.

Nuestra sociedad actual es producto de años de corrupción en la IV, y ahora en la V. Hoy vemos una  sociedad corrompida hasta los cimientos, atomizada, y que es ella misma, y su configuración la que no permite un cambio político, y profundo en nuestro país.

Los medios de comunicación públicos y privados resaltan lo estúpido que hemos sido, lo malo que somos y lo ignorantes que seguimos siendo, así como el poco compromiso social y real de un verdadero cambio, hacia el socialismo.

Vemos casos, miles de perdidas en empresas del estado paralizadas por la corrupción (ejemplo: el espectáculo dantesco del cementerio de autobuses rojos en el Terminal de Oriente), y la incapacidad, donde hay mucha gente metida hasta los tuétanos, gente que se calla, gente que demuestra una sumisión total por tal de ganar un cargo, y vivir de la “teta del estado” gracias a su clientelismo con el partido de gobierno.

Vemos la ineptitud por todos lados, con sus pocas excepciones desde luego, y vemos también la hipocresía de una dirigencia irresponsable como si fuéramos unos retrasados mentales que mientras hablan de cambio, ningún dirigente ha pensado que el cambio pasa por que se vayan los ineptos, ya que muchos aún viven de la época de la IV República, y ni siquiera han cambiado su forma de pensar.

Pero eso no es el camino hacia una sociedad socialista, no nos representan, no somos nosotros, es una imagen diseñada para los medios de comunicación publico, para que dejemos de luchar, se pierda la esperanza, y digamos todos somos así. 

Mientras un verdadero socialista mantenga los valores por encima de todas las riquezas mal habidas en el poder, el sistema capitalista salvaje, no los habrá vencido. Y jamás los vencerá.

¿Pero en verdad esto es así?, aquí hay dirigentes,  que no se corrompen ni por  cien millones de BS.F, con unos fuertes valores que se niegan a sacrificarlos, y que realmente piensan en los demás, y que sueñan en una sociedad mas justa, igualitaria, humana, digna, porque el hombre con dignidad no vende sus valores. El hombre de dignidad lucha, y cuando la vida se le pone cuesta arriba aún de rodillas sigue avanzando, con paciencia, comprendiendo que los cambios sociales duran años, pero su deber es ese, mantenerse ahí, luchar, tener esperanza aún cuando ya no se tenga, tener fe cuando todo cae, aun estando rodeado de mucha mediocridad espiritual, aún así, sigue luchando.

Necesitamos una nueva mayoría en el 2012, pero esa nueva mayoría no puede ser la suma de escombros de la derecha, el centro y la izquierda.

Necesitamos un partido socialista con paciencia, para dirigir el país hacia un cambio de rumbo fuerte, decisivo, dentro de los derechos fundamentales, de los derechos sociales, del derecho internacional, buscando una alternativa al capitalismo, a sus valores, buscando un nuevo sistema económico que nos brinde bienestar sin destruir el medio ambiente, y que se entienda como bienestar tener calidad  en el agua,  la educación,  la salud, con un mercado que no sea precario, sin las humillantes colas, que nos haga amar el trabajo, que los bancos presten un servicio de calidad, y las multinacionales se sometan al interés general, y que en fin, todo vayamos a una sociedad socialista.

El socialismo no lo construye un presidente,  un partido,  un grupo en el poder. El socialismo lo construimos  entre todos, al luchar por la justicia social, el orden, el bien, por elevarnos mas espiritualmente, mas humanamente, progresar materialmente dentro de un orden que no perjudique a nadie, que la educación busque la libertad de conciencia y pensamiento, con espíritu crítico sin que por ello sea sancionado en el trabajo, o perjudicado en su vida diaria.

La izquierda no puede ser capitalista, busca la victoria sobre las élites actuales, y la destrucción de su poder y su privilegio. Busca una economía socialista que sea distributiva y cree bienestar general, con economía mixta donde lo privado es sometido al control y vigilancia del estado, para que funcione correctamente. Sus valores son contrarios al egoísmo fundamentalista, al nihilismo, a la acumulación del capital por parte de una clase corrupta, degenerada y minoritaria, la izquierda busca profundizar en los derechos humanos y sociales, así como la democracia por medio de la participación, y cree en un sistema económico sostenible donde no se agoten los recursos.

Debemos empezar con ser coherentes si somos de izquierdas, y actuar como hombres de izquierda en nuestras vidas, los pequeños granos de arenas que aporta el militante, y el común de la gente, con  sus iniciativas harán un torrente de cambio radical, profundo, y de suma importancia. Es verdad que hemos comenzado, tenemos una gran labor por delante pero creo, tengo la profunda confianza que saldremos de la crisis, y construiremos un nuevo país, una nueva forma de relacionarnos, de entender la vida, que por muy fuerte que se presente un sistema el cual se resiste a perder, si todos vamos a una, seremos dueño de nuestro destino, decidiendo  que futuro queremos para nosotros y nuestros hijos.

Percasita11@yahoo.es


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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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