Los venezolanos debemos darle prioridad al trabajo diferenciado para dar ejemplaridad a las fuerzas anarquistas del país que estamos dispuestos a asumir una posición racional contra los métodos burocráticos de dirección política que se viene ejerciendo y, que en ocasiones manifiestan sus dirigentes una posición corrupta ante la realidad laboral. Por esto, los partidos políticos, como el PSUV, deben desempeñar una labor ideológica entre su militancia para evitar el detrimento de algunos valores que fundamentan algunos de sus valores y la misma sistematicidad y voluntad del Estado hacia el pueblo y sus trabajadores, por esto, hay que darle creatividad a las masas para que utilicen las distintas vías del ejercicio político para fortalecer los Consejos Comunales y darle prioridad al proceso constituyente. Acorde con las circunstancias actuales debemos modificar algunos estatutos del partido e ir más allá con la nación. Los actuales dirigentes del partido de gobierno deben darle funciones específicas a la organización partidista y crear disciplina para que las ideas en el campo de lucha cotidiana puedan motivar a las masas hacia una mayor agenda de actividades en los hechos formales de proselitismo político.
El partido es necesario en un contexto sociológico, garantiza junto al pueblo, la continuidad histórica de la nación, Las fracciones militantes o patrullas lo resumen todo, porque sintetiza los sueños de todo agente revolucionario que desea concretar sus ideas y aprender en términos de colectividad, ante esta realidad, se debe tener una conciencia militante para ser capaces de revisar nuestros propio errores, efectos y limitaciones ante una sociedad que nos exige eficiencia, tal como lo expresa actualmente la Constitución Bolivariana de Venezuela.
Hay que romper el silencio, la presencia de los partidos en Venezuela es necesaria para evitar las debilidades y se debe tener guáramo para entrar en coherencia ideológica y parar lo sucedido con los Yukpas y las dirigentes Mapuches, la población debe curtirse para enfrentarse a quienes bajo el seudónimo de agentes especiales, sindicalistas o seudodirigentes políticos arremeten sus fuerzas hacia un pueblo sencillo como laborioso, es el momento de abrir las luces de una manera contundente y centrarnos en el discurso político para manejar con coraje el liderazgo hacia una nueva patria con efectividad de combatientes. Es un desafío manejarnos desde los partidos políticos para ir a una Constituyente, adecuar la Constitución e irnos hacia una verdadera Reforma del Estado.
La solidez de un triunfo lo expresa el partido político, al proclamar su candidato como representante ante el Consejo Nacional Electoral, (CNE), lamentablemente la oposición insiste en un hombre sin experiencia política, en ser su representante en las elecciones, como es el caso del hombre antipartido Henrique Capriles Randosky y en el pasado, fue Manuel Rosales, hoy, exilado en Lima, Perú.
La burocracia sindical debe ser investigada por el alto concepto de valor económico que perciben y no se preocupan por los trabajadores, mientras quienes formamos a los nuevos profesionales trabajamos con las uñas en las instituciones escolares, muchas veces sin luz y estacionamiento para resguardar nuestros vehículos. Esto sucede porque los dirigentes del partido de gobierno no convocan a reuniones partidistas dos veces por semana y programar actividades comunitarias a beneficio del pueblo, se da el caso, que en un área territorial, los residentes y militantes del PSUV se desconocen, yo nunca he sido convocado a una reunión de manera oficial a pesar que la casa comunal queda a trescientos (300) metros de mi residencia. Es el momento de trabajar por Venezuela.
El PSUV, tiene la misión de unir a todos los patriotas y unirlos a una sola misión principal para sumarlos a los intereses supremos de la patria y desde esta visión, construir el Socialismo, preservar la conquista del presidente, Hugo Chávez Frías y continuar luchando por nuestros sueños de justicia de manera interna y la humanidad toda, no arrastrando a nuestros indígenas para que se silencien. Ellos, tienen que hablar, porque nosotros callamos.
El partido, debe estar involucrado a romper con los dogmas y criterios obsoletos, es necesario que su papel se redireccione a la labor política e ideológica del país y no ser vulnerable a las expectativas opositoras que es determinada por viejas generaciones absorbidas por la corrupción y el cobro excesivo de comisiones, nadie puede mostrarnos la sociedad de futuro, nadie puede despojarnos de nuestra independencia y las conquistas sociales.
Debemos tener cuidado con un Estado que nación más allá del Atlántico y no se rige por partidos, sino grupos o circuitos electorales, dicen que luchan por la libertad de los pueblos, pero, esta dama con una réplica de siete coronas siembra la muerte invasiva por el mediterráneo y esta acantonada en Europa. Me refiero a Estados Unidos y su estandarte, la estatua de La Libertad. Su antorcha esta allí alzada engañando a inmigrante y cautivos colonizados. Tengamos precaución porque muchas veces somos estúpidos y nos destruyen tan fácilmente utilizando el germen de los virus, la corrupción, el consumismo, son agentes de la ficción, tenemos un gobierno elegido democráticamente, un partido mal o bien nos representa, Solo nos falta activarlo con racionalidad, poner bien en tierra para entender que solo la unión de empresarios, industriales y una verdadera masa campesina nos llevaría a modos de producción adecuados a esta contemporaneidad y recordemos, bolivarianos, nuestras ilusiones están reflejadas en esta tierra con su pueblo primigenio, los indígenas, desde los sioux hasta los mapuches, pasando por los wayoo, maquiritares, yukpas, quienes se mezclaron con amerindios para darnos una gran civilización, tengamos fe en los partidos políticos y en la unión de los pueblos del Atlántico.
