por Hugo Chávez, allí no existen dudas, porque él se encargo de ser muy enfático cuando hizo el anuncio.
Tampoco existen dudas acerca del hombre escogido para la coyuntura política, los atributos , cumplen con lo que se requiere para la continuidad del proyecto bolivariano, si hay que agregar algo es su innata capacidad para entender el juego político, y trazar alianzas tácticas en función de objetivos concretos.
Lo importante es tratar de garantizar y mantener un mapa para después de las elecciones de abril. Discursivamente nuestra dirigencia está convencida de que el factor imprescindible para sostener la revolución bolivariana es la unidad del pueblo. Todos somos Chávez!!.
La unidad tiene que ser Ideológica, programática, y práctica en el combate diario. Mantener la unidad ideológica depende de la capacidad de los líderes revolucionarios, para aprovechar la identidad reconquistada por Chávez, los símbolos, costumbres, del nuevo imaginario que nació a partir de febrero de 1989 van a jugar un papel preponderante en la cohesión política de nuestro pueblo. La lealtad, el fervor, la solidaridad desde la óptica de la religiosidad y el amor a Cristo, son elementos intrínsecos de nuestros pueblos.
La Programática necesita los mejores cuadros políticos que puedan con eficiencia y calidad revolucionaria cumplir las tareas concretas del gobierno, ejecutar el programa de la patria, y resolver las grandes calamidades de nuestro pueblo en un tiempo relativamente rápido. Atacar la inseguridad, garantizar la continuidad de los programas sociales y mejorarlos, resolver los problemas económicos de productividad, inflación. Fortalecer las instituciones democráticas, manteniendo el apego a la constitución, y el apoyo y reivindicación del poder de la gente común.
La Unidad práctica va a depender de la capacidad de Maduro, para conjurar el sectarismo clásico de la formación ortodoxa de la izquierda tradicional, y mantener el juego político, identificando correctamente los factores de poder político aliados y contrarios. Los aliados para sumarlos y abrirles más espacios, y los contrarios para neutralizarlos.
Esta unidad práctica es tal vez el objetivo más difícil de lograr, porque las ambiciones grupales, personales, ya acabaron con Bolívar y el sueño de una República. Chávez, siempre planteó una clave: La Unidad Cívico-Militar. Los patriotas del 4-F y el 27-N, y el ejército en su globalidad deben tener un espacio que les permita demostrar todo el amor, la bondad, y generosidad de esa gloriosa soldadesca como la llamó Chávez, por nuestro pueblo.
Es fundamental que se entienda el papel de nuestras fuerzas armadas en las actuales circunstancias, y que se comprenda que el binomio pueblo-FANB es la garantía de poder darle continuidad al proceso diseñado por Hugo Chávez.
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