Ya el odiado imperialismo estadounidense es aceptado por muchos ciudadanos que se decían socialistas y crearon a su alrededor un clientelismo político para poder avanzar en sus fechorías. Por esto, el presidente, Nicolás Maduro Moros ha dado declaraciones contundentes hacia un combate directo a la corrupción. Algunos se basan en el frente económico que viene promoviendo los rusos en Europa, desde el año 1971, a través del Fondo Monetario Internacional de una manera subterránea y cautelosa.
Ya, nuestro pueblo cono su identidad e historia, el Socialismo, es una palabra muy atractiva como generosa, que, en oportunidades esconde de una manera subterránea la mediocridad personal de algunos funcionarios públicos que parecen nobles, pero reflejan una conducta indeseable, como el ejemplo más reciente de funcionarios sorprendidos abusando de la confianza que le dio el Estado para ejecutar funciones administrativas.
Es el momento de desarticular algunos grupos que anarquizan el Proyecto Bolivariano para convertirlo en una verdadera paranoia y dañar la imagen de los verdaderos promotores y herederos del socialismo del siglo XXI, hay que hacer una metástasis para lograr proyectar sin ambigüedades el Legado de Chávez y construir una nueva sociedad sin clientelismo político y que abarque una justicia social equilibrada.
Utilicemos la riqueza nacional para generar empleos y darle educación pública a nuestros niños y lograr un camino próspero y cierto, con una economía nacional totalmente reactivada. Hay que destruir los malos entendidos y avanzar con unanimidad hacia una nueva república y con un presidente que arropen el Legado de Chávez.