Me tomo la libertad de escribirle esta carta abierta, pues siento que es justicia que todos los venezolanos de bien reconozcamos, que el legado por usted recibido cuando juró como presidente de todos los venezolanos, no es fácil de llevar y menos con un enemigo inserto en la conciencia política de quienes nos adversan desde la oposición y en quienes nos combate desde lo interno del proceso político que vivimos so pretexto estar en una presunta posición crítica, que raya en la desconsideración y deslealtad a la lucha.
Sé que de celos y envidia están llenos los corazones de los incapaces. También sé por experiencia que cuando de poder se trata, no falta quien acuse, difame y hasta asesine física y moralmente a aquellos que lejos de caer en la tentación de la acumulación de riquezas, se entregan en cuerpo y alma a la lucha por la conquista de un estadio humano que potencie la calidad de vida y la mayor suma de felicidad posible, para todos y por todos.
Por ello públicamente me dirijo a usted con el fin de expresarle que los venezolanos comprometidos con la patria y el socialismo bolivariano legado por el Comandante Eterno, reconocemos su capacidad y destreza para sortear y seguir adelante en este camino sinuoso y lleno de dificultades, por el que estamos transitado con éxito a pesar de las dificultades.
En consecuencia, es importante destacar que por menos de lo que hemos sufrido (escases, inflación inducida, especulación, infamias, guerra mediática etc.) se han desatados guerras fratricidas, revueltas sociales, golpes de estados, entre otra consecuencias cuya enumeración supera la imaginación de cualquier observador imparcial. A pesar de todo y sin desconocer las dificultades, usted con firmeza permanentemente nos ha llevado al combate y por ello nadie puede poner en duda su capacidad de liderazgo y su entrega absoluta.
Por ello este domingo 28 de Junio, los millones de hombres y mujeres que militamos en la causa por el socialismo, saldremos a votar por los mejores, por las y los revolucionarios nuevos y viejos que se amalgaman en las filas patriotas. Sin embargo a pesar que somos la mayoría, usted mejor que nadie sabe que la oligarquía, sus amos imperiales y los lacayos que le sirven, no cesarán en sus intentos por manchar nuestro triunfo, pues ellos no saben de reconocimientos, ni de patria, entrega, ni sacrificios, y en ese sentido, descargaran todo su poder mediático en nuestra contra y con especial atención, contra los líderes del proceso.
Bien lo dice el dicho popular: nadie le tira piedras al albor que no da frutos., por eso nos atacan. En consecuencia, nosotros seguiremos en la primera línea de defensa, junto a usted y con usted y aunque nos sabemos fructíferos y vencedores, seguiremos atentos en esta lucha donde seguiremos derrotando la miseria con la convicción de quien se sabe seguro de estar en el camino correcto.
Señor presidente, al despedirme quisiera expresarle las seguridades de mi más alta estima, consideración y compromiso revolucionario de lucha, y a la vez de ratificarle que Chávez vive, en todos los corazones libres de esta patria, grande, soñadora y libertaria. Por ello en el lugar que estemos está el compromiso con la victoria siempre. Viviremos y venceremos.