Mañana hay mañana, como decía el Papaito, Me atrevo a decir, sin temor a equívocos de ninguna clase, que se impondrá la abstención, en las votaciones del PSUV. En pasadas elecciones internas votaron aprox, menos del 10% de los 7 millones de inscritos.
Por qué mañana no voto, habrá millones de chavistas como yo. Es una forma de protestar, cuando las cosas no marchan como deberían marchar, no tanto por la llamada guerra económica –que la hay- más por los desaciertos, incompetencia y complicidad del propio gobierno.
El pueblo glorioso del 13, el mismo que salvó a Chávez de la muerte, se encuentra desde hace más de dos años, con gigantescas devaluaciones de más de tres dígitos, decretadas por el gobierno, con colas de dos y tres horas en todos los abastos, farmacias y comercios, sean o no del estado: MERCAL, PDVAL, etc. Los precios justos son injustos y nadie los ha respetado. Suben cada día, cada semana, son despiadados con el pueblo estos precios injustos ahora llamados justos.
Entre cómplices, burócratas, bachaqueros, contrabandistas, especuladores, asesinos y corruptos estamos jodidos. -No hablemos de la inseguridad-.
El pueblo chavista se siente hoy desmotivado, sin ilusión y huérfano sin su comandante, sin una razón valedera para continuar luchando. El Plan de la Patria no es el que nos lego Chávez, el Golpe de Timón, no se ha dado, ni se dará, suena hoy como demasiado tarde. –Yo despierto cada cien años, cuando despiertan los pueblos- . Sin lugar a duda HOY es el peor de los escenarios para las elecciones internas del PSUV.
Ahora si que le va a dar flojera votar a Juan Pueblito, el mismito que se ha calado las colas, la escasez, la falta de atención para resolver sus problemas de su día a día, y como dice un refrán que amor con hambre no dura, es lógico pensar, -que revolución tampoco-. El pueblo chavista mañana sin duda le pasará factura a las cúpulas del partido por la situación actual en que vive.
Con una inflación que raya en el 170%, el dólar negro cercano a Bs. 500, y los colombianos desde hace rato sacando la gasolina, medicinas y productos subsidiados por el gobierno venezolano a Maicao y Cúcuta, donde se encuentra de todo lo que aquí falta Los mafiosos colombianos comprando el billete de Bs 100 en Bs, 150, para bachaquear de nuevo.
Este es un espiral al que no se le ve fin. El pueblo lo ha sentido en su propia carne, en su golpeada economía, hoy ya suda para subsistir, vestirse, o comprar la comida, y mandar a los hijos.
Como premio a la derecha fascista, han puesto en libertad a varios guarimberos, si de aquellos mismos que asesinaron a 43 personas. Será que pensaran ir a votar mañana. Sin duda esto le restará votos al partido.
¿Quienes serán los próximos en morir? por las nuevas acciones de estos inocentes puestos en LIBERTAD.
Y los hijos, esposas, madres de los asesinados dónde quedan. O es que, repito estos guarimberos votarán en las elecciones del PSUV.
Y los 43 asesinados por los guarimberos siguen en el cementerio. ¿Dónde quedó la JUSTICIA?.
Precios justos: para hoy en Abastos y comercios de Caracas:
Chuleta ahumada Bs. 790Kg, Un bombillo Bs.560, lavadora Samsung de 20 Kg. Bs.397.260, Televisor de 78” Samsung 1.909,350, Computadora Toshiba Satellite Bs.270.900, Detergente Tide de 870Gr.Bs.10.333, Splenda de mil sobres -para diabéticos- Bs.15.118,73, papa andina Bs. 473 el Kg, camisa para hombre Bs. 14.240, repollo blanco 1.770 el Kg, ajo criollo seco Bs. 485 Kg, uva roja 1.476 Kg, queso emmenthal 7.840Kg, dos manzanas rojas Bs. 403, detergente Tide 2,72 Lit. Bs.14.216,68, pantalón Jean azul de caballero Bs.27.699, leche La Pastoreña Bs. 90, leche en polvo Nido de Nestlé 360 Gramos Bs.1234,99 chocolate Corona de taza 500 Gr. Bs. 600-
Entre votar y no votar existe una diferencia.
Los chavistas que no voten hoy, lo hacen pensando que defienden la honra de ser hijos de Chávez. Quizá lo hacen con la esperanza de dar un campanazo al gobierno de Nicolás Maduro, para que se decida a dar el tan esperado Golpe de Timón, que se active el Plan de la Patria, pero el original que Chávez nos lego, para que se haga más revolución al lado del pueblo, de aquel pueblo del 13 que Chávez tanto amó y por el que ofrendó su vida.