Respeto el derecho de las personas a elegir, pero más respeto el compromiso que nos une o ata a unos principios, que yo no puse en ningún libro rojo. Me lo propusieron como plataforma política. Es una especie de “contrato social”, que si la otra parte los viola; el problema es de la otra parte. No es mio.
Me propusieron y compartí una propuesta que llamamos desarrollo endógeno[i] y Poder Popular[ii]. Endógeno viene de adentro y no de afuera. Si nos propusieron es concepto como lema, opción política y económica, por que razón tengo la obligación de aceptar una candidata que no proviene de las entrañas de una comunidad o localidad. ¿Dónde queda lo endógeno? ¿Nadie del circuito 4 de Anzoátegui ltiene las competencias y las credenciales de lucha para ser elegido o elegida desde adentro? ¿Quién nos habló de la nueva geometría del poder? ¿Quién me hablo de los desequilibrios territoriales? ¿No es esta una práctica contraria a lo endógeno y que fomenta los desequilibrios territoriales al impedir que comunidades se queden sin una representación que emerja desde sus entrañas?
No lo inventé yo. Fue una propuesta que me hicieron y la comparto. Me propusieron un “Estado Comunal”[iii] soportado por un Poder Popular. Si esa es la propuesta, por qué debo aceptar una imposición (aún con votos) de una persona que no viene o no procede del pueblo que está eligiendo su representante, sino que proviene de Caracas y que de ser diputada la veremos ocasionalmente por el circuito 4 de Anzoátegui.
Me propusieron un Poder Comunal, pero no veo que me dan la opción de elegir o escoger una candidato o candidato que venga o sea respaldo y elegido desde las comunidades que conforman el circuito 4 de Anzoátegui.
Me propusieron y lo compartí una opción de gobierno con líderes distintos a los líderes la IV y compartí y comparto esa idea. Si esa fue la propuesta que se resume en una “nueva ética”, por qué tengo o debería votar en Anzoátegui el 6-D por una persona que ganó con votos pero que también ha venido usando los recursos públicos para irse al mercado electoral donde se tranza un proceso de compra-ventas consciencias “chavistas”.
No vale en esto, la práctica de la IV ni de la V de ponerse el pañuelo en la nariz y sufragar, porque el partido con escaso valores ético me lo impone Si me vienen con una explicación que la consciencia es como una cachucha, la opción me la reducen, porque ciertamente la consciencia no es una cachucha ni un chantaje.
Si no hay una otra candidatura de izquierda en esos espacios en los cuales se importaron e imponen candidatos y candidatas, no es un mi culpa. Votare respondiendo a mi consciencia. Si la revolución no es consciente no es mi problema. Pero si debo votar y hay la opción, votaré por un cuadro de la izquierda que no vea el asunto de la ètica y la moral como una cachucha que se quita y se pone a conveniencia. Seguro estoy -por ahora- que votaré el 6-D, si tengo una opción distinta a la que ahora me ofrece el PSUV. Si esa es la opción, no votare y no me venga con el cuento que la revolución se pierde. La revolución no se perdera por mi voto y si por el fenómeno de la corrupción que está haceindo aguas a la revolución ni a la plataforma política que me ofrecieron y que la veo clarita en el libro rojo, Golpe de timon, cinco líneas estrategias y otras novelas que me han enrtregado y he compartido.
Pienso por ahora en una opción que me ofrezca Marea Socialista o el partido REDES. Pienso también por ahora, que si no hay estas opciones; el PPT y el PCV sepan responder a su consciencia como colectivo y tomen distancia de opciones en un circuito en Anzoàtgui cuya actuacón riñe con la moral y la ètica. Ellos tienen su derechos de salpicarse y yo tengo el mio de actuar bajo los designios de mi conscencia. Somos o no somos corruptos. Esto no se juega de otra manera, sino con verticalidad.
[i] Puede leerse por lo menos la págibna 27 y 28 del libro Rojo y el objetivo IV-2.1 del Proyecto Nacional Sión Bolívar 2007/2013
[ii] Leerse (entre otras) las paginas 9, párrafo 2, la pagina 22, especialmente el último párrafo y la pàgina 23 del Libro Rojo
[iii] Puede verse (entre otras) la pàgna 9 del Libro Rojo