Circuito o circunscripción 3 del Municipio Libertador: A pesar de haber establecido planes iniciales distintos a mi participación como candidato en las elecciones a la Asamblea Nacional, tales como la consolidación del proceso de avance en la construcción de Marea Socialista a nivel nacional y la coordinación de la campaña electoral, una realidad objetivo condujo a una decisión en asamblea de Marea Socialista Caracas con la aprobación del Equipo Operativo Nacional, y se decidió postularme, por la circunscripción tres (3) del Municipio Libertador en Caracas.
El asunto es muy sencillo, una circunscripción constituida por las Parroquias El Recreo, San Bernardino, San Agustin, San Pedro, La Candelaria y San José, donde históricamente el chavismo no ha podido obtener una victoria electoral en especial por su perfil mayoritariamente de clase media, hoy con la candidatura del adeco Ramos Allup, con un alto nivel de rechazo por parte de su propio sector político, y con la voluntad expresa por parte del PSUV de no disputar esta circunscripción al no colocar a ninguno de sus "gallos" al ruedo para la pelea, podría ser disputable si existiese una candidatura con perfil, contenido, propuestas y guaramo para ello, y eso hoy está representado por Marea Socialista en Caracas, que presenta candidaturas con iniciativas legislativas para salir de la crisis, fuera del pacto del "polvo cósmico y la arena de playa", tal como expresara Ramos al afirmar lo que le pasaría a las candidaturas que se presentarán por fuera de la polarización.
Marea Socialista, al nacer electoralmente y a pesar de la proscripción de la que es objeto al impedírsele que pueda asistir con tarjeta propia a las elecciones parlamentarias por parte del Poder Electoral y Judicial, que hasta ahora responden a los intereses del Poder Ejecutivo, y en el momento en que apenas pudo inscribir candidaturas en 15 estados en aproximadamente el 57% de las circunscripciones electorales, gracias a diversas tarjetas prestadas para tal fin, hoy sale al ruedo como la fuerza que encarna la alternativa real ante la polarización artificial impuesta desde la directiva del CNE que ya no responde a la realidad del país.
Tener candidaturas como la de Gonzalo Gómez, director de Aporrea.org y miembro del equipo Operativo Nacional de Marea Socialista en la circunscripción 1, Zuleika Matamoros, educadora, luchadora gremial y dirigente comunitaria del 23 de Enero en la circunscuipción 2, Alí Verenzuela, luchador y dirigente social de extraordinaria trayectoria en la base revolucionaria y fundador de la Radio Alí Primera de El Valle, y la mía en la circunscripción 3, siendo un caraqueño que de sus 40 años, 3 fueron compartidos con la comunidad de La Pastora, donde nací, 33 años vividos en Propatria, y ahora con 4 años viviendo en Los Caobos, habiendo estudiado 22 años de mi vida en las parroquias de la zona, siendo candidaturas con "0" importados, que comprenden los problemas de sus localidades, nos permite tener una visión clara y amplia, no sólo de los problemas de la ciudad, sino además del país.
Nuestra propuesta de agenda parlamentaria a lo largo y ancho del país se centra en la justa valoración del trabajo, superación de la impunidad, lucha contra la corrupción, auditoría pública ciudadana, y una serie de propuestas para salir de la crisis, entre las cuales, la reactivación del aparato productivo es fundamental para la superación del rentismo petrolero.
Hoy es absolutamente necesario para superar la crisis más y mejor democracia. Después de la muerte del Presidente Chávez, que confrontó una lucha realmente polarizada por proyectos claramente disímiles,el diálogo, el debate, el reconocimiento del otro y un liderazgo que permita decirle a todos los que hoy representan la seudopolarización que no los queremos más, y que necesitamos cambiar, manteniendo las diferencias pero con respeto y tolerancia, persuadiendo a las mayorías con ideas y acciones más que con emociones, es lo que estamos convencidos debe predominar en la confrontación electoral.
Cosas como las que representa históricamente el candidato Ramos Allup de la MUD en la circunscripción 3 en Caracas, deben ser superadas en especial por un sector de la población que se caracteriza por ser emprendedora y de avanzada. Mi postulación más que un deseo es una realidad exigida por el momento político, y así la asumo, como un reto que será imposible que conduzca a una derrota, ya que participar ya es un éxito que deberá consagrarse con la organización y movilización para la victoria.
La paridad: Un verdadero desastre la aplicación de la paridad de género para estas elecciones parlamentarias. El principio con el que se monta no sólo es lógica sino justa, pero la improvisación ha caracterizado hasta ahora todo lo vinculado a su aplicación. Lo primero ha sido la exhoneración aplicada a las facciones de la polarización ficticia, que con la excusa de haber desarrollado primarias antes de la promulgación de la normativa, entonces no aplican correctamente la paridad, por lo que quienes tienen que pagar la paridad terminan siendo aquellas organizaciones políticas que por su dimensión o características son las que tienen menos fortalezas para poder responder a unas reglas que a última hora fueron impuestas.
Hoy el CNE pretende forzar a los partidos por fuera de la polarización a que cambien sus candidatos por un asunto de género, como si los apoyos naturales de sus candidatos principales se transfirieran por orden de una normativa. Pero lo más sorprendente es que existen organizaciones como el PRT que no pueden lograr cambiar su status de paridad porque en 15 estados están inscribiendo las fórmulas del PSUV, que se heredan con la disparidad que ellos mismos no pudieron resolver.
El CNE deberá tomar una solución salomónica, y dejar eso así, ya que la otra solución sería inhabilitar a las organizaciones políticas fuera de la seudopolarización que como el PSUV y la MUD, no lograron la paridad, pero por no estar en la directiva del CNE, son los eslabones débiles de la cadena, cosa que pondría al CNE a violar la Constitución, al pretender privilegíar un reglamento sobre el derecho humano a la participación política sin distingo alguno.