"Primero que nada, quiero dar los buenos días a todo el pueblo de Venezuela y, este mensaje bolivariano va dirigido a los valientes soldados…:
Compañeros, lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados... Ya es tiempo de reflexionar y vendrán nuevas situaciones y el país tiene que enrumbarse defintivamente hacia un destino mejor. .. Les agradezco su lealtad, les agradezco su valentía, su desprendimiento, y yo, ante el país y ante ustedes, asumo la responsabilidad de este Movimiento militar Bolivariano. Muchas gracias."
Hugo Rafael Chávez Frías
4 de febrero de 1992
No salgamos con posiciones pequeñas burguesas, pretendiendo saber la verdad del porqué de la derrota, lanzando comentarios desde nuestras vísceras producto de la ceguera que ocasiona un dolor tan profundo como el nuestro, la revolución se hace en colectivo, se gobierna en colectivo y es responsabilidad de un colectivo, es muy cómodo cuando se gana decir gracias al aporte de todos el peo es asumir la responsabilidad de una derrota. La derrota es responsabilidad de todos y hay que evaluarla en colectivo pero con la cabeza fresca, libre del Guayabo del momento.
Sigamos siempre firmes los verdaderos revolucionarios, los que entendimos el mensaje de Chávez, con la alegría que nos caracteriza porque vendrán nuevas situaciones y el país tiene que enrumbarse... como dijo Chávez aquel 4 de febrero. Hagamos del 6D un nuevo 4 de febrero, "por ahora los objetivos que nos planteamos no han sido logrados", vayamos a las catacumbas del pueblo a construir un movimiento popular y clasista para mantener o retomar el poder con la experiencia de 17 años de revolución.
Camaradas llegó la hora de que se queden del lado de la revolución los verdaderos revolucionarios para seguir el camino en el que llevamos toda una vida. Los que no puedan soportar el dolor y los que se paralizan ante el terror de lo que se nos viene encima que se aparten del camino. Lo bueno es que quedaremos haciendo la verdadera revolución los que amamos profundamente a los pobres y creemos en un mundo mejor mucho más allá de nuestras limitadas existencias e intereses personales.
Hoy somos libres de acabar con la Venezuela pedigueña a la que nos mantenía atada la necesidad de ganar elecciones, de terminar de malcriar a los muchachos con regalos caros para que el día que no tengan el regalito les de una pataleta y nos mande a comernos un cerro de Mierda, de dejar de ser unos adecos modernos que en lugar de regalar latas y tablas regalamos celulares, tabletas, carros, casas, mi casa bien equipada, aunque lo malo no es el regalo sino la dependencia de él para conseguir el apoyo para la transformación, lo que toca es construir conciencia pero desde la acción y formación revolucionaria.
Ahora a secarse el llanto y a seguir abriendo brechas. La revolución no la hacen los cobardes. Para amanecer no hacen falta gallinas sino cantar de gallos. A reflexionar, discutir en colectivo y a tomar decisiones que apunten a la consolidación real del poder popular
¡Chávez vive!