El espíritu de Estado que concebía el comandante, Hugo Chávez Frías no se ha cumplido, por parte, del presidente Nicolás Maduro Moros. Por eso, la fundamentación del Proyecto Bolivariano, debe ser fundamentado y evaluado fe nuevo. Bajo un nuevo prisma, el pueblo. Ya que el tren ejecutivo fracasó en esa misión de gestión social, abortaron todo junto a las UBCH.
Estamos en la obligación de crear un Estado Bolivariano, bajo el concepto de libertad, donde se reconozca la igualdad con los opositores y gente fiel al proyecto, pero, no con los guarimberos y traidores. Hay que radicalizarse, ni pan de pico con los adversarios de Venezuela. Lo digo, porque se debe integrar la sociedad bajo un perfil común y para Hegel, la consumación de la libertad es ley.
Todos, debemos ir a la gestación histórica y su dialéctica en Venezuela. Hay que darle curso a la historia para afirmar la unidad del Estado Bolivariano.
El viejo Estado burgués, quiere centralizarse de nuevo, bajo la imagen de Leopoldo López, pariente de empresarios y la oligarquía. Quieren subordinar a Venezuela al derecho del espíritu del mundo, el capitalismo salvaje y consumismo. La historia se encuentra en curso. El despotismo democrático esta presente y tiene su forma política de hacerlo, nos quieren entregar a la monarquía germánica amparada por USA, FMI y los franceses que dirigen el poder desde el Palacio de Miraflores y Cancillería, son factores de ubicación geográfica e ideológica.
Alberto Franceschi, ha logrado su trabajo desde 1972, cuando emergió en las aulas de la Universidad de Carabobo ha disertar sobre Trotsky, quería darnos un nuevo concepto de espíritu nacional y ser sujeto de la historia universal: la colonización.
