Uno de los problemas que debe afrontar el socialismo bolivariano es el de establecer cuál es el valor monetario de la fuerza de trabajo. Esto es de vital importancia para el mantenimiento del proceso revolucionario, ya que de seguir bajo el esquema de cálculo salarial capitalista se seguirá devaluando el derecho a la vida y se continuará atentando contra el cimiento básico del socialismo bolivariano: "Asegurar la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política".
Esto está claramente señalado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la cual establece, en el preámbulo, la obligatoriedad del Estado de asegurar el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; igualmente lo que reza el artículo 3 acerca de la construcción de una sociedad justa y la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo. Asimismo el artículo 87 que señala que: "El Estado garantizará la adopción de las medidas necesarias a los fines de que toda persona pueda obtener ocupación productiva, que le proporcione una existencia digna y decorosa y le garantice el pleno ejercicio de este derecho. Y el artículo 91 que establece que: "Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales".
Por otra parte, el Plan de la Patria Objetivo Nacional, en el objetivo histórico número 2, plantea la necesidad de construir una sociedad igualitaria y justa a través de la superación de "las formas de explotación capitalistas presentes en el proceso social del trabajo"
Para darle concreción a lo antes señalado, se debe con una formula socialista que permita calcular el salario justo de los trabajadores, sin que exista la discriminación por ser "empleado" u "obrero" o "cargo de confianza" o "nómina mayor" o "gerente" o ese sea el criterio para tener un mayor o menor salario, sino, más bien, que norma para determinar el salario sea la fuerza de trabajo.
Marx definía la fuerza de trabajo como aquel conjunto de cualidades físicas e intelectuales que existen en un hombre y que se ponen en movimiento en el proceso de producción. En el contrato de trabajo, se vende al capitalista el derecho de utilizar la fuerza de trabajo durante un tiempo prefijado. Este proceso de apropiación de la fuerza de trabajo genera el engaño, propio de la "ideología burguesa", de hacer creer que lo que compra el capitalista es el tiempo de trabajo, cuando de hecho lo que se compra es el derecho de utilizar las capacidades productivas del trabajador durante un cierto tiempo. En este sentido, el trabajador queda rebajado a "la más miserable de todas las mercancías" ya que puede venderse como cualquier otro producto y su valor está sujeto a las fluctuaciones del mercado o de la competencia.
La fuerza de trabajo tiene un valor de cambio (el sueldo que recibe el trabajador) y un valor de uso (su valor para producir otras mercancías). A su vez, estas mercancías creadas por el trabajo realizado tienen valor de uso y valor de cambio, pero el valor de cambio que éstas tienen siempre es superior al valor de cambio que tiene la fuerza productiva que las ha creado (al salario). A esta diferencia se le llama plusvalía y es el beneficio del capitalista.
Los empresarios (en Venezuela) se han apegado e impuesto la teoría del límite de subsistencia; es decir, el mínimo necesario para mantener con vida a una persona y cubrir sus necesidades más básicas. Este límite se conoce como el salario mínimo. Sin embargo, el salario mínimo siempre está por debajo del nivel mínimo de lo necesario para subsistir. Y si se plantea aumentar los salarios pondrán el grito en el cielo replicando que al disminuir las ganancias, por culpa del aumento salarial, disminuirán las inversiones y con ello el empleo. Pero es claro que al aumentar los salarios se incrementará el consumo y con ello se estimulará el crecimiento económico, y, por otra parte, la disminución de las ganancias no debe suponer una reducción de la parte destinada a nuevas inversiones sino de la parte destinada al fondo de consumo de los capitalistas.
Considerando todos estos razonamientos, se hace necesario desarrollar una formula salarial que tome en cuenta todas las variables presentes en la fuerza de trabajo y que trascienda el modo capitalista. Cada uno de los parámetros están sustentados en normativas nacionales e internacionales relativas a la seguridad y salud laboral, las definiciones son ubicables en este contexto.
Fuerza de trabajo= carga de trabajo + experiencia + nivel de conocimiento
Carga de trabajo=carga física + carga cognitiva
Carga física=carga metabólica + esfuerzo físico
Carga metabólica=gasto calórico/tiempo
Esfuerzo físico=manipulación de cargas + posturas de trabajo
Manipulación de cargas=levantamiento manual de cargas + empuje manual de cargas + tracción manual de carga
Posturas de trabajo=posturas estáticas + posturas forzadas + posturas dinámicas
Carga cognitiva=calcular + recordar + evaluar + analizar + buscar + solución de problemas + toma de decisiones + atención + concentración
Experiencia=años de trabajo en la actividad en mención
Nivel de conocimiento=nivel académico referido a la actividad en mención + preparación profesional en la actividad en mención
Solo queda realizar la conversión a moneda de la fuerza de trabajo, la cual puede estar sustentada en la unidad tributaria, de manera que al variar está el salario se incrementaría. De esta manera el salario de todos los trabajadores y trabajadoras no dependería de la discrecionalidad de los empresarios sino que estaría prestablecido. Por otra parte, al considerar que el ser humano es mucho más que una mercancía y que no existe manera de darle un valor monetario que sea equiparable a su perfección, el valor salarial de su fuerza de trabajo siempre debe ser superior al nivel de subsistencia, de forma que se elimine lo que se llama el salario mínimo.
Invito a economistas socialistas y matemáticos a reforzar numéricamente esta propuesta.