A Venezuela le cayó la “pava siriaca”, un gobierno farsante y una oposición de lo peorcito.
Una familiar muy querida me acaba de enviar a mi WhatsApp una entrevista de un tal Cesar Vidal Manzanares identificado como “periodista e historiador español”, entrevistado o entrevistando por una ciudadana que por su acento debe ser venezolana, a la cual no pude identificar. Las “perlas” que ahí se dicen no tienen perdida, en relación al ejemplo de lo que podíamos calificar como una manipulación delirante de la alienación del o de la entrevistada (al final no me quedó claro quien entrevista a quien).
¡Verga! Dios nos agarre confesado si nuestro país cae en manos de personajes de ese tenor, que siguen con el guion inducido por la secta fundamentalista religiosa aquella, “Patria Familia y Propiedad” a la cual perteneció Capriles, o Leopoldo López o ambos a la vez. Secta esta que defendía la tesis de que un Papa tan anticomunista como Juan Pablo II era “comunista”.
La afirmación taxativa de la dama a la cual nos referimos, que sin ninguna cortapisa afirma: ¡es que este papa es comunista!, es morigerada, por las explicaciones del periodista e historiador en cuestión, que cambia dicho termino por el de no es que sea comunista, si no abogado defensor de la “dictadura Castrista y Chavista”, para luego afirmar, que es un grave error de un sector de la oposición venezolana el pedir ayuda al Papa, lo cual complementa diciendo algo así como: que lo anterior sería si ante el conflicto de los Estados Unidos con Fidel Castro estos hubieran pedido ayuda al Che Guevara para resolverlo. En otras palabras acorde a su criterio: “el Papa no es comunista pero se aplica”, eufemismo que intenta desviar la atención de la ridícula afirmación de la dama acerca del comunismo del Papa, pero que en el fondo deja entrever aquel refrán que dice “dime con quién andas y te diré quién eres”.
Sin que le quede nada por dentro líderes de la oposición comentan que su objetivo es desterrar para siempre el socialismo (identificando como socialista a nuestro gobierno actual) de la mente popular. Lo cual de lograrlo más que por su accionar, sería el fruto de los errores acumulados en estos 18 años de gobierno. Sin embargo tengo fe en que la torta se les va a revertir al someterse sin ningún escrúpulo a las leyes del Mercado. La pregunta que me hago es, ¿qué papel jugarán desfasados delirantes como los objetos de este breve artículo en un gobierno de la oposición?
