La economía, en el Continente Sur, busca quebrantar los pronósticos del neoliberalismo en la Región y, tanto el gobierno bolivariano, como la oposición no tienen planes concretos para avanzar en la transformación del país.
La ayuda financiera que estamos recibiendo de Rusia y China, solo le interesa es a ellos. El populismo, (Nicolás Maduro), y el mercantilismo, tienen una sola meta, aumentar el consumismo en mercancías y, hacer un giro para cobrar más impuestos, buscando que la ciudadanía vaya dividida y olvidando la mentalidad de la dependencia. Solo, le interesa que el pueblo asista a las grandes manifestaciones de poder y le tenga temor al gobierno por sus grupos anti- golpes, creado por una base estructural siria. Iraní, anclada en el gobierno, como sucede con los franceses que asumieron en el país una posición liberal de mercado.
El populismo, como tal, entro en una etapa de agotamiento y viene acediendo un nuevo rol, por sus efectos en la crisis mundial económica. En Suramérica, se le ha puesto un cerco al sistema integral de Hugo Chávez Frías por dirigentes imbéciles del partido de gobierno, ( Psuv) y, que abrieron torrenteras al liberalismo de mercado, ( teoría francesa) para adentrarnos en un neoliberalismo pausado en el 2017.
El 4F, el pueblo no tiene nada que festejar, porque hay más hambre y la gente busca alimentos en depósitos de basura, aumentan los productos comestibles, luz, agua. Tal, como en Argentina y Brasil. Poco es la diferencia, la realidad es de conceptualizaciones.
La coyuntura de los grandes capitales, presiona a Latinoamérica, desde México a la Patagonia argentina y, sigue su ritmo, como un modelo económico alternativo que, en el caso venezolano, Nicolás Maduro Moros avala, así, vayamos al desastre.
En realidad, estamos en una bola de cristal y el neoliberalismo busca fortalecer sus raíces a través de China y Rusia, con el cuento del socialismo. Pero, de una manera más lenta, para controlar a futuro nuestras riquezas. Porque hemos tenido presidentes ignorantes y, el único que comprende esta gran verdad es Evo Morales, Bolivia, y en parte, Cristina Fernández de Kirchner, pero su período presidencial ya paso.
Los países como Perú, Colombia, Chile no serán afectados, porque su comercio ya esta orientado desde la época de los Bush a China y, cualquier medida proteccionista de Trump. Mo será determinante en su economía.
El gigante asiático fue previsor y desplegó a Estados Unidos, tratando de ser el mayor socio comercial del Sur, inutilizando principalmente la industria automotriz.
La oposición, juega con la mayoría de la población y líderes astronautas, (izquierda cristiana) y de la derecha, han venido pactando con los gobiernos progresistas para sobrevivir, dañando en el caso venezolano, la unidad de La MUD. Por eso, Henry Ramos Allup – AD- ha sido muy claro en sus planteamientos con los lechuguinos de Voluntad Popular y Primero Justicia que, ocupan los puestos de dirección en las instituciones oficiales.
Las encuestas, revelan que la gente se esta despolitizando con la cabeza bien lavada y, poco le importa el futuro del país. Se exige un programa concreto de cambio y, solo las Fuerzas Armadas en su nuevo rol político se ha inmiscuido en los gobiernos del Sur, olvidando su fatídico papel en el pasado, basado en un programa de propaganda y publicidad, bien concebido.