Aun cuando se puede estar de acuerdo de fondo en el hecho de que no es positivo para el país la aplicación de la Carta Interamericana de la OEA, entre otras cosas, por el hecho de que sus sanciones progresivas podrían conducir a un bloqueo del comercio internacional con países que hoy son los únicos que medianamente garantizan el suministro de insumos que el país importa por la incapacidad de desarrollar el aparato productivo del país, Venezuela al ser parte activa de la OEA y suscribir todos sus convenios y normas, y al haber sido solicitante en dos ocasiones de la aplicación de dicha Carta a otros países, no puede señalar que la solicitud de aplicación de dicho instrumento puede ser considera “Traición a la Patria”, ya que en todo caso, quien traicionó a la patria es quien la suscribió y quienes han mantenido esta subordinación que es incluso constitucional ya que existe una condición de supraconstitucional de estos acuerdos.
La sentencia cita, a partir del Código Penal, al delito de “Traición a la Patria” de la siguiente manera:
“…se configura cuando se realizan acciones específicas bien sea dentro o fuera de la República con complicidad o no de otra nación o país, destinadas a afectar el normal funcionamiento del Estado y de sus instituciones; también se considera traición a la patria el acto mediante el cual se solicite o impetre a un Gobierno extranjero la intervención, participación o resolución de asuntos de política interna de la República Bolivariana de Venezuela, así mismo constituiría delito de traición a la patria todas aquellas declaraciones a funcionarios extranjeros mediante las cuales se difame al Presidente de la República”
Más traición a la patria que “afectar el normal funcionamiento del Estado” al permitir el descalfo a la nación por más de 475 millones de dólares a través de la fuga de capitales y corrupción en el uso y designación de divisas para las importaciones, es imposible, más traición a la Patria que la impunidad que reina, más Traición a la Patria que hacer pagar al pueblo la crisis que otros generaron, sin duda es imposible superar y no hemos visto ni el menor esfuerzo porque esto sea señalado de Traición a la Patria y se haya actuado en consecuencia.
Es Traición a la Patria negar la ayuda de medicamentos en la actual crisis y hacer un evento que pretende afirmarnos como “potencia” industrial y comercial, para después pedir a la ONU que nos envíen medicamentos para fortalecer la Misión Barrio Adentro, cuando la verdad es que el venezolano de a pie no consigue medicamentos que tienen una escasez de más del 90% y cuando se consiguen, un solo medicamento puede supera en su precio la mensualidad de un pensionado.
Son infinidades de traiciones que hemos enumerados con anterioridad, pero el colmo es iniciar una persecución por parte del gobierno en nombre de una sentencia que exige tomar medidas de cualquier tipo en el marco del Estado de Excepción, por considerar que cualquiera que disienta y solicite pronunciamiento internacional, es traidor a la patria.
Es por ello impostergable denunciar el totalitarismo con el cual se está gobernando, e insistir que más que la Carta Interamericana , es el pueblo movilizado y en lucha, el que podrá reestablecer la democracia que escasea tanto como los medicamentos en nuestro país.