Respetemos, el presidente es Nicolás Maduro, según actas del Consejo Nacional Electoral.
La mayoría de la población venezolana, muestra una conducta psicótica y crisis de nervios de cierta magnitud y sus electrolitos no funcionan a su realidad orgánica, dañando su perfil y destextualizandose como unidad orgánica en la estructura social de Venezuela., hay un bombardeo de información de cuarta generación y telemática que viene dañando la psiquis del venezolano hasta desviarlo a lo imposible, donde es difícil procesar cualquier información. Incluso, muchos seguidores de la plataforma de Hugo Chávez Frías han caído en esa trampa bobos de la Oficina de Inteligencia Norteamericana, observando que algunos opinadores de portales han caído en ese terreno al despotricar de articulistas y escritores que ya tienen una firma en los registros regionales por ser acreditados por el Estado, gremios y las Asociaciones para dar tal información.
Hay un importante número de venezolanos y extranjeros afectados por la televisión venezolana, muchos prefieren alejarse de su realidad y quebrantar su espíritu. Su pensamiento, lo envuelven en la nada para desviar su alma hacia el infierno y condenan su alma a un constante enjaulamiento hasta llegar a la conciencia, regreso al mundo cultural y veremos el pasado y seamos, lo que hoy soy. Es nuestra sociedad y familia. Lo mediático nos daña y quebranta hacia la tristeza del alma y jamás tendremos una afirmación en la vida.
Hasta cuando vivir de la infamia y los criterios de otros, de la tristeza y el dolor por mi país, ya tenemos cuatro años en esto. Hay abusos, en la concepción de la realidad y la invocación de esa verdad, debe provenir del pueblo, el presidente puede asistirla y convocarla, pero, jamás en las actuales circunstancias, tiene que ver el espectro de su mundo interno y comprender que él, provoco esta burbuja y enjambres que distorsionan la paz en un vecindario y en una provincia, la avispa reina nunca tendrá vacíos en su esencia, así es la persona que ejerce funciones presidenciales. Somos libres, así lo decretó Bolívar y Chávez, Jesús y su padre, Jehová de los ejércitos. No estamos encadenados a la ofuscación del existir.
Somos Venezuela, no Colombia, la traidora, donde naciste. Somos una sola patria, La Gran Colombia. Tierra fértil para nuestros hijos.
Ya basta de fraude y, falsas expectativas, todo es una coraza para devaluar el dinero y entregarnos al capitalismo norteamericano, China es solo para prestarnos dinero, cuando hay desfalcos. nos ultrajan los civiles, vestidos de rojo y ahora los militares. Le entregamos el país a los grandes consorcios, sin previos acuerdos y convocatoria del pueblo, hay una constante usurpación de los poderes públicos.
El presidente, está sujeto a un expediente con argumentaciones válidas, sobre todo lo acontecido y quienes estudiamos leyes y la interpretamos, sabemos lo delicado del asunto, la Fiscal, ni ningún funcionario público se encuentra exento a ser ofendido y puede actuar acorde con las leyes republicanas. En nuestro caso, La Fiscal puede actuar y con una mayoría de la cámara suspender del cargo al presidente de la República, más los militares que le acompañan en esta alocada carrera y, los opositores que liderizan esta contiendan, ya deberían estar presos, soy especialista en filosofía jurídica, estudie tres años esa especialidad en la Escuela de Derecho a través de la Oficina Latinoamericana de Estudios jurídicos, dependiente de esta escuela bajo la dirección en ese entonces de la Doctora Ana Manrique y el Coordinador Walter Carrión, quien esos tres años, me dio semiótica de la filosofía jurídica y semántica, no es egolatría. Allí tengo mis papeles en regla, aquí nadie es Constitucionalista, es una palabra al aire. Todo abogado y Doctor en Leyes debe conocer La Constitución Bolivariana al pelo y, cada quien, sabe lo que ha ejecutado o fomentado, todos deben ir a juicio y detenidos. Violentaron toda norma, más los oficiales y los soldados y utilizaron a esos niños, esos jóvenes de la PNB en hechos punibles en la actuación pública y penado por los acuerdos internacionales.
No soy, amigos, ni adeco socialista, ni espía estructural o polizonte. Soy venezolano y quiero desarrollo para mi país. De allí, mi aclaratoria anterior y si soy periodista y escritor, pase toda mi vida estudiando psicología y leyes.
La sociedad venezolana la enfermaron, muchos han fallecido por crisis nerviosas al no conseguir medicamentos, hay hambre por no tener los mercados alimentos que suplan la dieta diaria y escasez de proteínas. La carne bovina ya está a trece mil bolívares el kilo, bueno, el actuante de todo esto y el tren ejecutivo que le acompaña pueden ser juzgados por la Ley de administración civil y penal, Y, por no acatar las normas Constitucionales.
Ya el tiempo se está despejando y la Luz del Evangelio, viene revelando la verdadera Ley, en eso, Chávez fue cauteloso y recto, hombre firme y de esperanza, como lo fue Jesús en su gran tema, La Salvación.
Es hora de decir la verdad. Socialistas, somos todos y queremos la libertad y ejercicio público de los poderes, adscritos a nuestra Carta Magna. El presidente Maduro, no acató lo dicho por Chávez y al decretar que el Bachaquero no puede ser perdonado, al abusar en la calle vendiendo sus productos, el militarismo y la gendarmería deberían haber actuado y habilitar el campo de concentración de la Isla de Tacarigua, denominado Rafael Caldera, para recluirlos y ser enjuiciados según lo dictamina la ley, por otro lado, decirles no a los empresarios de maletín y también mandarlos allí. Otra Venezuela sería hoy. El pueblo es quien sufre estas calamidades y, precisamente el chavista, que no tiene puestos de trabajo, ni viviendas, Eso, lo indica las encuestas y las estadísticas en Los Consejos Comunales, es el mismo chirrido y lagrimeo.
Respetemos, Nicolás Maduro es el presidente.