El pueblo venezolano se juega el todo por el todo, sin que seamos capaces de atribuir una causa razonable. Pero, lo más ocurrente es el partido socialista y a la vez, la del gobierno que, mostrando una gran debilidad, le sigue el juego a una oposición frágil y franqueada por un grupo de ineptos que solo caminan por impulsos en el ideal político. Que corre, verse minigeando por sus propios socios de origen ruso, chino y Turquía y, acabar actuando a remolque de Berlín, (Alemania), y París, (Francia). es el sarcasmo que alberga la propuesta de que sea el régimen chavista el que convoque, sin plazo definido, claro, unas elecciones presidenciales libres y verificables internacionalmente.
Pero, las elecciones fueron en mayo 2018, nadie voto, solo el chavismo y valen esos sufragios, siendo electo, Nicolás Maduro Moros. Pero el gran problema con Nicolás proviene desde el mismo Consejo Nacional Electoral, donde su principal rectora Tibisay Lucena y otros asistentes son seguidores del chavismo. Pero aún más, el personal debe ser formado de una manera progresiva, racional coadyuvada con los principales partidos que hacen vida política en el país.
Lo más grave de todo esto, es que Juan Guaidó no nombro a España que es vinculante a Europa
Ese mismo Guaidó que, ayer, en una comparecencia pública en Caracas, que implicaba un gravísimo riesgo personal, no pudo citar a España entre las grandes democracias del mundo que se habían decidido por su reconocimiento. Olvidó que estamos ligados al Palacio de Moncloa, por algo que llamamos colonialismo. Además, que los principales asesores económicos de nuestro país son rusos y parte del Grupo Podemos.
Por primera vez desde las revueltas de 2014, el régimen socialista bolivariano percibe la naturaleza del peligro y está tratando de ganar tiempo para cerrar los posibles flancos internos, sobre todo, entre unos sectores militares que llevan meses dando pruebas cada vez más frecuentes de desafección, en una estrategia de desgaste de la oposición, que sí tuvo éxito en el pasado. De ahí que sea decisiva la reacción internacional, cuya relación de fuerzas ha cambiado, especialmente entre las principales potencias iberoamericanas, para hacer ver a los generales venezolanos, que gozan de grandes privilegios sociales y económicos, las consecuencias negativas, incluso a nivel personal, de respaldar a un Gobierno cada vez más aislado internacionalmente y que se ha demostrado incapaz de hacer frente a sus obligaciones presupuestarias. Porque como bien sabe, y padece, la oposición, el fiel de la balanza está en manos de un Ejército al que hay que forzar a decantarse.
De allí, las declaraciones de Pedro Sánchez. Es decir, se pretende encargar al hombre que dirigió el mayor fraude electoral que se recuerda en la historia reciente americana, al mismo dictador que se permitió nombrar a los jueces títeres del Tribunal Supremo y del Consejo Nacional Electoral, al tirano que se sacó de la manga una asamblea propia, que organice unos comicios libres. Se trataría de una broma divertida de no hallarnos ante una situación trágica en Venezuela, donde los asesinados se cuentan por docenas y los encarcelados por la brutal Policía política del régimen suman varios millares. Ciertamente, se puede argüir –y el propio Nicolás Maduro acusó ayer el golpe en una de sus habituales diatribas contra España– que el Gobierno de Pedro Sánchez se encuentra, aunque sea declamativamente, en la línea general de procurar la caída del régimen chavista y el retorno a la democracia venezolana, pero la cuestión de fondo es la inconcreción a la hora de tomar las únicas medidas que realmente pueden resultar efectivas para el propósito buscado.
Esta es la contrapropaganda de los medios informativos del mundo contra el presidente electo por los venezolanos, Nicolás Maduro Moros, estoy cansado de oír ofensas en las colas de bancos, del transporte público, de un general en jefe que dice respaldar con sus comandos al presidente y no ejecuta sus decretos a favor del pueblo y permite que militares encargados de la distribución de alimentos les facilite esos rublos a los bachaqueros y grupos que controlan la pequeña economía y el gas, donde los proveedores le exigen al pueblo parte de la comida comprada, les sea entregada, esos es corrupción desde la base del pueblo.
Me pregunto, ¿Qué tiene que ver DT y el gobierno estadounidense con todo esto, cuando es una desfalsicación de la realidad venezolana?
Ni siquiera la veteranía y oficio de un titular de Exteriores como Josep Borrell es capaz de salvar la flagrante incoherencia de la postura del Gobierno de Pedro Sánchez frente a la actual crisis de Venezuela.
Lo cierto es que Rusia hace su trabajo de contrainteligencia y avanza en su Ruta de La Seda para llegar de una manera rápida a Bolivia, que no es una, son tres para lograr cruzar las fronteras.
Hay muchas incoherencias en nuestro Ejecutivo Nacional y la izquierda en manos de tales ineptos se va al foso y a la inadecuación. Para nadie, es un secreto, Maduro es el presidente por derecho, están desplegados los resultados por parroquias, municipios, distritos y Estados lo dan como presidente, pero, el CNE es un fantasma, como es el comando del Plan República, apenas se allegan a los colegios, le llegan los colectivos cafés, agua y alimentos. No dejando a la oposición participar. Pero, el reglamento electoral, no permite que nadie se acerque a los colegios utilizados para fines electorales cuando es tomado por el Plan República y ¿Porque el General en Jefe, Padrino López no surte de suficientes alimentos a los soldados y milicias bolivarianas en su pernota de seis días en los lugares asignados del CNE? Y porque no se preparan mejor a los funcionarios que trabajaran en las mesas.
En mi centro electoral se cambiaron los tarjetones electorales en algunas mesas, en una oportunidad, para favorecer al pollo Salas y Edgardo Parra y provocar la caída electoral de Mario Silva, candidato a gobernador por Carabobo. ¿Quién lo hizo? La mala selección de responsables a los CNE Regionales y a los estrategas del mismo Psuv.
Así que los norteamericanos y Trump no son los responsables de esta apatía venezolana hacia el campo político nacional- léase Venezuela- otra pregunta, ¿ Qué hace el papa en Panamá en esta fecha y que dice el Banco del Vaticano?. Es necesario reflexionar.
En efecto, Pedro Sánchez requiere de una respuesta adecuada, porque los procedimientos no se respetaron y constituye un fraude electoral. Pero el silencio del pueblo opositor y la alcahuetería de sus dirigentes, obligan a una confusión total y, el presidente debe procurar limpiar y establecer valores para corregir tales anomalías. La gente de izquierda sana, requiere de una respuesta acertada.
Juan Guaidó, al que la mayoría de los diputados democráticamente elegidos en diciembre de 2015 han designado como jefe de Gobierno encargado de Venezuela. Esa es la realidad de la indefinición política de nuestro Ejecutivo, dispuesto a ganar tiempo y a dilatar la toma de decisiones cuando el pueblo venezolano, repite, una renovación de ese viejo liderazgo que trastorno la línea viable de la Patria Grande, desea esos grupos, destruir todo lo referente al Legado de Chávez.
En lo particular, La rectora Tibisay Lucena lo ha hecho mal en la implementación de los requerimientos y los asuntos de gobierno deben hacerse apegado a la ley y sus respectivas aplicaciones adjuntas a la Constitución Bolivariana de Venezuela.
Pedro Sánchez para vivir en La Moncloa debe ir y llamar a unas elecciones generales de España y dejar en paz al Generalísimo Francisco Franco en su lecho del Valle de los Caídos
Los venezolanos no queremos destabilización, queremos que los cuerpos de seguridad del Estado ejecuten los decretos dados por Nicolás Maduro Moros y los transportistas dejen de robar al pasajero y respete a los ancianos. El gran problema en Venezuela es que todos irrespetan la Constitución y las leyes colaterales que le dan fuerza, nosotros estamos levantando una movilización interna por el cobro excesivo de alimentos por bachaqueros, transportistas que violentan las normativas y no cubren sus rutas y concejales y alcaldes que no cumplen sus funciones ejecutivas, son elementos de inquietud para el venezolano. Una apatía total hacia el Estado.
Maduro Moros, Nicolás es el presidente más ofendido en el planeta Tierra. Y esto, debe ser cortado, para esto, están los Tribunales de Justicia para ver las causales de tales ofensas y hechos que acarrean a una situación inapropiada.