El mundo financiero mundial viene creando su propia órbita en el mercado ante los gobiernos de derecha e izquierda. Una referencia primordial ante los Estados plurinacionales que buscan su propios medios de acción para ver a la sociedad, totalmente controlada y sin poder de vociferar sus propias palabras, el Banco Mundial,( BM), y la Organización Mundial para el Desarrollo Económico,( OCDE), ven con preocupación como la economía en Estados no evolucionados buscan sobrevivir y enloquecen de un lado a otro, para devorar pequeñas economías no controladas, como verdaderos caballos de Troya que determinan medios bursátiles muy débiles que esclavizan a sus comunidades a una restricción exagerada en el consumo de alimentos y crecimiento social.
Hay una ceguera en cuanto al concepto laboral por las continuas devaluaciones y, la producción real del Estado. Esto, lo vemos en los supuestos básicos de comportamiento que sustenta la economía neoclásica. Algunos economistas postulan que los trabajadores clasificados y obreros en sus labores cotidianas resultan costosos y que, ellos adecuan mediante sus patrones la ideología del partido gobernante a su salario minimizado ante el problema que destacan los grandes organizadores del sistema para capitalizar los programas y parámetros máximos de enriquecimiento. Un parámetro vigente en Venezuela por la cristianización del comportamiento cívico- militar, donde el militarismo gobierna al Estado, en nuestro caso, al Estado Bolivariano de Venezuela en sus diversos niveles de status político y social.
En consecuencia, nos encontramos en un escaqueo y oportunismo de quienes ejercen poder dentro del Estado y rompen las normas políticas y sociales para fomentar sus propias normas e intereses económicos y así tronchar el ejercicio administrativo de control de precios agroalimentarios y el salario de los trabajadores.
Así pues, la población debe cumplir un valor legitimador para ejercer su valor en el campo democrático conservador y liberal que, lleva a cualquier país hacia una posición y capacidad administrativa autoritaria, el voto es la vía conducente para romper con una estructura estadal no ajustada al derecho constitucional.
Hay inestabilidad internacional y financiera. El gran mundo árabe ha entrado en una seria confrontación política que conlleva lo financiero y esto, ha dado una estancada económica en Sudamérica, especialmente en Venezuela. La izquierda neoliberal viene fraguando el pensamiento de los académicos y cultores de las alianzas bursátiles y esto, viene dado una sensación de inseguridad en la cuestión humanitaria y de derechos humanos para fortalecer las entidades acopladas a ese sentimiento. El neoliberalismo, constituye una doctrina anticipatoria del poder absoluto de quienes desean sobrevivir bajo una estigmatización socialista.
Necesitamos generar un nuevo sistema de gobernanza para activar toda una estructura que involucre al Estado, como unidad financiera y cultor del nuevo orden mundial en todas sus facetas de poner en marcha un sistema democrático, acorde con los ideales de un nuevo acontecer político.
Hoy, el poder en el sur, es disputado por guerrilleros, derechistas nazis y terroristas del mismo Estado.
Ahora, Estados Unidos vuelve a retornar para estimular a sus colonias a una nueva construcción del Estado, a pesas de sus disfunciones internas. El problema es como controlar el terrorismo en sus diversas fuentes y, cual será el marco adecuado a la interpretación de las nuevas leyes internacionales en sus distintos segmentos de la hacienda nacional e internacional.
No podemos seguir agnóstico a una realidad que legaliza el poder y rompe el camino hacía una soberanía popular.