Hablar de Colombia y Venezuela en la frontera es hablar de bandas que se manejan en ambos territorios con toda facilidad y tienen sus compromisos políticos y comerciales junto a la GNB y el Ejército de ambos países para resguardar sus territorios. A Juan Guaido, lamentablemente contacto con el grupo paramilitar y delictivo Los Rastrojos, acusarlo es fiero, porque los que conocemos la frontera como tránsito y residencia, comprendemos que inmediatamente son familiares o tienen nexos matrimoniales, son aproximadamente doce, 12, grupos en anarquías que regulan sus propias trochas y algunas cruzan zonas ganaderas como de Puerto de Santander a Coloncito.
Las evidencias sobre el paramilitarismo siempre han sido evidentes en frontera, una vez antes de subir al puente de Santander, tuve la oportunidad de visualizar a un guardia nacional bolivariano, (2009), levantarse de una mesa de dominó y acercarse a un campesino de aproximadamente setenta, 70, años y tocar un saco de yuca que traía en un burro y un saco de naranjas en otro, en este caso, un borrico. Inmediatamente desaco los amarres de los dos sacos y se apropio indebidamente de una buena parte de lo que traía y tuvo el mismo anciano que amarrar los sacos e irse en silencio.
Por ello, enjuiciar a alguien es contra todo valor y de ética, más sí viene de un hombre público que ha ocupado responsabilidades en la administración pública, sin duda, todo político o se dice dirigente, busca lograr sus apetencias personales. Todos, sabemos que hoy los asesores presidenciales carecen de una verdadera estrategia. Los presidentes caen en error tras error y la izquierda no es la excepción, más cuando hay soplones a todo nivel y en una oportunidad entregaron a la Digepol a jóvenes por un cargo en la burocracia adeca.
Lo que implica, la urgente necesidad de reflexionar y respetar al adversario, una justicia cierta hará lo conveniente en cada asunto dado y expresado.
Álvaro Uribe Vélez, tiene mucha semejanza con presidentes del Sur y Centroamérica que, constantemente violentan los Derechos Humanos.
Mis escritos se encuentran basados en la experiencia y aprendizaje, lo hago en medios, desde los doce años y quede asombrado, como pasaban las hojas contra Donald Trump, por lo menos en mi contexto geográfico lo hicieron como ocho veces, lo que no da una fiabilidad a las firmas y creo, no sobrepasan una cantidad mínima estimada. Engañan al presidente Nicolás Maduro Moros de una manera abierta, la mayoría infiltrados del partido Acción Democrática que fungen como jefes de calle embolsan las cajas y mochilas del CLAP.
Los sucesos causan abundante material informativo a nivel local, nacional e internacional y, cubrir dichos reportajes resulta difícil porque se deben filtrar por su rapidez en que aparecen, a la vez, debemos someterlas a una veracidad.
Lo cierto, es que nadie defiende la doctrina bolivariana, sino que responden a todo lo que les arropa a sus intereses individuales. Obvian que estamos sujetos a un colonialismo y un espionaje, cuyos principales colaboradores son de la derecha supra que integran a Voluntad Popular y Primero Justicia, verdaderos mercenarios de esta etapa democrática.
Venezuela se encuentra colombianizada desde hace aproximadamente veinte y siete, 27, años. En plena frontera conocen muy bien a las bandas que rastrean en tierra venezolana, como el fenómeno de la guerrilla que ya llegan a Caracas, esto, es un escándalo nacional donde el silencio es el buen guardián de la usurpación del territorio nacional.
Los paramilitares es una novedad nueva que se entrelazaron con estos grupos delictivos que controlan el comercio fronterizo y se llevan nuestro efectivo, la diferencia es lo campo de concentración donde se ubican para descuartizar y promover la quema de ciudadanos, pero, la pregunta es ¿Que hacen nuestro ejército, infantes, milicias y GNB en nuestras fronteras y alcabalas? Cada uno, tiene su respuesta, mientras toma rigor, el desmantelamiento del Estado Bolivariano de Venezuela a la vista de la izquierda nacional. Vale más quitarle un sobre de vitaminas y una caja de medicinas a un ciudadano civil o su equivalente en dólares que hacer respetar La Constitución Bolivariana.
En una oportunidad, en Ciudad Ojeda llegaba Rómulo Betancourt y Carlos Andrés Pérez, en dicha finca muy cerca del Hospital de Ojeda se allegaban tres hombres de izquierda, aquella noche me encontraba en las afueras de la finca con una niña, al ver pasar un esbirro, dijo, quédate viendo la llegada del búho u lechuza que reflejaba la imagen de una bruja medieval. Pues, el tal esbirro a la otra semana no paso al paso de su espionaje, todos, buscaban como hacer caer el gobierno del General Marcos Pérez Jiménez. Pero, hoy observamos que dicha libertad a sus años refleja un nuevo estilo de esclavitud, el de la conciencia y constante violación de los derechos ciudadanos.
A esta hora, Juan Guaidó permanece libre, nada ha cambiado, de verdad, hace falta mucha autoridad y ejemplaridad de los ciudadanos públicos. De aquellas conversaciones, salió uno gobernador, Luis Vera Gómez, otro jefe civil de Ciudad Ojeda, Ferrer, uno olvidado, Humberto Fernández Morán, lo digo, porque los tres fueron parientes, En la actualidad, hay el mismo repartimiento de cargos, una nueva ronda. La muerte brusca del comandante Chávez y el error de Lula al pactar con Odebrecht.
En fin, una derecha y un movimiento de izquierda desmoralizadas, cuando ya tenían en manos la conducción del Sur, en documentos desarrollistas expresados por Ernesto Guevara de La Serna, Chávez Frías, Rómulo Betancourt, Carlos Andrés Pérez., Marcos Evangelista Pérez Jiménez y el guía, reflejado en la imagen de Fidel Alejandro Castro Ruz.
Lo demás es un fichero.
