El ajedrez de la Revolución es complejo y difícil, sin duda alguna, pero hay decisiones que hay que evaluar y sopesar, puesto que los costos políticos y los vientos huracanados que se pueden desatar, se pueden pagar muy caros.

Esto a raíz de la reciente decisión de indulto mediante decreto presidencial por parte del actual Jefe de Estado, Nicolás Maduro Moros, de 110 implicados en planes conspirativos en contra de la República Bolivariana de Venezuela.

Antes de entrar en materia, es bueno definir y clarificar algunos conceptos y terminologías jurídicas, que aunque parezcan lo mismo, no lo son, y tienen implicaciones y efectos distintos.

El indulto es el perdón por los crímenes cometidos.

La Amnistía es olvidar los actos criminales como si nunca hubieran existido.

El sobreseimiento es el fin del proceso criminal que se le imputa a una persona o personas.

En el caso del indulto, si los beneficiarios de la medida incurren nuevamente en los delitos por los que fueron "perdonados", se les podría abrir nuevamente el caso y ser procesados por el mismo. El indulto supone un perdón de la pena, más no del delito. Además de ello, es otorgado por el Presidente de la República, como se ha visto en el día de ayer.

En el caso de la amnistía supone el perdón no sólo de la pena y del delito, y pese a que está fundamentada en una ley, obedece más a razones políticas que jurídicas. Además, en este caso, ordinariamente las amnistías son otorgadas por el parlamento, es decir, la Asamblea Nacional, y por vía excepcional, por el Presidente de la República, a través de la denominada "Ley Habilitante" o Decretos con Rango, Valor y Fuerza de Ley, como ocurrió el 31 de diciembre de 2007 por parte del entonces Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.

El sobreseimiento de la causa es una medida de carácter judicial que procede cuando el Ministerio Público descarta la responsabilidad penal de una persona o personas por la comisión de un hecho punible. Técnicamente hablando, es uno de los tres actos conclusivos de la investigación fiscal y supone la cesación de la causa seguida en contra de la persona o personas en cuestión. El sobreseimiento lo solicita el Ministerio Público y lo convalida el juez.

Ahora, hay que señalar algunos elementos del contexto político en el que se suscita este indulto presidencial:

1.- El mismo se da cuando desde EEUU le ha solicitado y gestionado ante nuestro gobierno la liberación de los ciudadanos estadounidenses Luke Denman y Airan Berry. En este caso el gobierno venezolano les otorgó el beneficio pero a ciudadanos estadounidenses detenidos por el caso de Citgo en el país que tenían doble nacionalidad.

2.- La semana pasada, se le otorgó el beneficio de arresto domiciliario a Juan Requesens, ex diputado y uno de los colaboradores materiales en el magnicidio en grado de frustración en contra del Presidente Nicolás Maduro y los titulares de las ramas del Poder Público presentes en la Avenida Bolívar de Caracas el 4 de agosto de 2018, en los actos de aniversario de los 81 años de la creación de la Guardia Nacional Bolivariana.

3.- El diputado de Primero Justicia, José Brito, quien al igual que el actual presidente de la Asamblea Nacional (en desacato, es bueno recordarlo) Luis Parra, quienes ahora tienen la responsabilidad de dicha tolda política, indicó que así como Requesens había sido objeto de esta medida, vendrían más liberaciones de políticos presos en Venezuela.

4.- El propio Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, señaló que "esta semana se adoptarían decisiones en pro del diálogo nacional y la convivencia política" en Venezuela. Esto 24 horas antes de que se hiciera pública la decisión del decreto presidencial de indulto a 110 ciudadanos venezolanos.

Pues bien, ahora formularé algunas consideraciones sobre mi parecer con respecto a esta decisión.

Si bien es cierto que el indulto es una atribución constitucional y legal que tiene el ciudadano Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, no es menos cierto también que las decisiones tengan una pertinencia y un momento político. También sería bueno revisar los antecedentes de las concesiones que los dirigentes de la oposición han otorgado y cuál ha sido el cumplimiento de su parte de las negociaciones y acuerdos políticos.

Bueno es señalar que Claudio Fermín, Felipe Mujica, Javier Bertucci, Juan Barreto, José Brito, Timoteo Zambrano, Henri Falcón, Franklin Duarte, Pedro Veliz y esa vocería opositora que participa en la Mesa Nacional de Diálogo y Negociación tiene incidencia real sobre la administración Trump y relacionamiento para el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales que son las que golpean fuertemente al venezolano y a la venezolana de a pie.

La extrema derecha venezolana no sólo no ha cumplido ninguno de los acuerdos a los que se ha comprometido con la vocería de nuestro gobierno, sino que no cesará en su empeño de seguir generando las condiciones más idóneas para ellos para un desenlace violento de la actual coyuntura política venezolana. Tienen el apoyo financiero, logístico, internacional de la administración Trump, la cual no cesará en su empeño de derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.

Pero, como lo sostuvo un buen camarada y compatriota en una reunión y debate en el que participe el día de ayer. ´¿No será más bien que estas decisiones y acciones que forman parte de la agenda político-mediática sean realmente un elemento distractor de los verdaderos temas, negociaciones y eventos que realmente están por venir? ¿Qué tendrá que decir la Fuerza Armada Nacional Bolivariana? ¿O será que puede cocinarse una insurgencia interna dentro del seno de la FANB y por parte de factores progresistas y de izquierda que pueden hacer vida a lo interno del cuerpo castrense y ante este estado de cosas?

Tratar de comparar el indulto que beneficio a Chávez y los combatientes del 4F con el actual indulto, me parece una aberración, y me perdonan, pero aquel indulto fue una promesa por la cual ganó esa elección Caldera y era un clamor popular.

Este no es caso de este indulto. Y el que concediera Chávez en su oportunidad fue un gesto humanitario de reconciliación, y no dio los efectos que se esperaban, o sea, los amnistiados no asumieron su error y siguieron conspirando, ¿que busca este indulto?

¿Si nuestra historia ha demostrado que son contraproducentes, que fin pueden tener?

¿El que ellos reconozcan al presidente? Por dios, o sea que si ellos no lo reconocen porque no les da la real gana, Maduro es ilegítimo? ¿Quién da legitimidad entonces a las autoridades políticas del país?

Por donde busque no encuentro una razón lógica, desde mi ignorancia no logro descifrar por más esfuerzo que haga la política que estamos manejando.

Sólo espero que el tiempo termine dándole la razón al Presidente, y que esto no se convierta a la larga que nos cueste la pérdida del poder político.

No quisiera pensar lo que algunos buenos camaradas plantean, sobre una supuesta entrega controlada de la Revolución a sus verdugos. En eso como dicen otros buenos amigos, prefiero otorgar el beneficio de la duda.

Por ello la pregunta que me formulé al escribir esta entrega de esta columna: ¿Será que el Pacto de Punto Fijo será sustituido por el Pacto de la Pumarosa (o pumalaca como es conocida coloquialmente)?

¿Qué respuesta daría usted?

Ya para culminar esta entrega, y luego de formuladas estas reflexiones, proceso a las estadísticas de la Covid-19 a nivel mundial y nacional.

Pero primero, recordemos que llevamos 170 días de cuarentena social y colectiva en Caracas, La Guaira, Táchira, Miranda, Cojedes, Zulia y Apure, y 169 en el resto del territorio nacional, para no perder la continuidad y dejando testimonio a la posteridad de cómo desde Venezuela sorteamos la pandemia del Covid-20, en un período histórico muy particular para la humanidad, y testimonio para las generaciones futuras. También nos encontramos culminando la semana 24 de esta contingencia desde el pasado 13 de marzo, cuando el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó el estado constitucional por alarma desde el inicio de la contingencia en Venezuela producto de la pandemia global de la Covid-19, con la llegada de los dos primeros casos al país y dos días después, se decreta la cuarentena como la he planteado en las anteriores entregas y en ésta.

Para el momento en que aparezca publicada esta entrega de esta columna van 25.694.157 registrados casos a nivel mundial, 3.258 casos por cada millón de habitantes, 17.994.215 personas curadas (70,03%) y 855.941 personas fallecidas (3,33%) y 6.844.001 casos activos a nivel mundial.

Este es el top ten de los países con mayor número de casos de Covid-19 en el mundo:

*Desde hace algún tiempo el Reino de España no reporta cifras de recuperados de la Covid-19.

En el caso de la República Bolivariana de Venezuela, hasta el lunes 31 de agosto de 2020 tenemos 46.728 casos registrados, 1.450 casos por cada millón de habitantes, 38.112 personas recuperadas (81,56%) y 386 personas fallecidas (0,83%). Lo que hace que se mantenga la cifra de 8.230 casos activos y que vienen siendo tratadas por el Gobierno Bolivariano. Ocupando el puesto 53 de más países en el mundo con más casos de Covid-19 de los 193 que están inscritos en la ONU.

Acá le agregamos la tabla de casos registrados de Covid 19 por estado con sus casos activos, más sus correspondientes tasas, actualizada hasta la fecha de ayer:

De los 8.230 casos activos en Venezuela, 1.869 vienen siendo tratados en hospitales centinela (22,71%), 6.170 en Centros Diagnósticos Integrales (CDI) con un 74,97% y 191 en clínicas privadas para un 2,32%.

De igual manera, de los 8.230 casos activos, 5.844 están sin síntomas (71,01%), 1.691 con insuficiencia respiratoria aguda leve (20,55%), 598 con insuficiencia respiratoria aguda moderada (7,27%) y 97 con insuficiencia respiratoria aguda grave (1,18%) ameritando su reclusión en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Por los PASI hasta la fecha han retornado 85.984 connacionales, de los cuales 6.414 (7,46%) han resultado positivos a las pruebas de Covid-19, y distribuidos de la siguiente manera:

1.- Por el PASI Zulia, 8.848 connacionales (10,29% de los ingresos), con 134 casos positivos (2,09% de los casos)

2.- Por el PASI Táchira, 51.230 connacionales (59,58% de los ingresos) con 2.966 casos positivos (46,24% de los casos).

3.- Por el PASI Apure, 20.963 connacionales (24,38% de los ingresos) con 2.597 casos positivos (40,49% de los casos).

4.- Por el PASI Amazonas, 189 connacionales (0,22% de los ingresos) con 10 casos positivos (0,16% de los casos).

5.- Por el PASI Bolívar, 4.282 connacionales (4,98% de los ingresos) con 565 casos positivos (8,81% de los casos).

6.- Por el PASI Lara, 90 connacionales (0,10% de los ingresos) con 19 casos positivos (0,30% de los casos).

7.- Por el PASI Nueva Esparta, 82 connacionales (0,10% de los ingresos) con 2 casos positivos (0,03% de los casos).

8.- Por el PASI La Guaira, 300 connacionales (0,35% de los ingresos) con 121 casos positivos (1,89% de los casos).

También es importante destacar que Venezuela hasta la fecha ha realizado 1.766.576 test de detección para Covid-19, lo que equivale a 58.886 pruebas por millón de habitantes, ubicando al país entre los primeros lugares en este renglón a nivel mundial.