Tremenda tarea la que nos hemos propuesto, no es fácil, y para completar no es la única, hemos decidido avanzar y avanzar, los tiempos de transición no nos han hecho mucho bien. En vez de ser momentos para la configuración de una autopista que nos permita llevar la chola a fondo en lo relativo a la consolidación del socialismo en el país, da la impresión que ocurre lo contrario, al menos en aquellos que tienen responsabilidad en las regiones y aquellos que tienen, luego del Presidente, el compromiso y la obligación de consolidar las metas propuestas. La tarea a la que hacemos mención no es otra que la construcción de un partido socialista en nuestro país.
El hecho de decir que vamos a construir un partido socialista, pareciera que simplifica esta iniciativa, que no es para nada sencilla, porque para poder construir esta nueva institución, se hace necesario destruir las que ya están, porque hace años que se alejaron de la realidad social. Fueron consumidos por la vorágine del vicio, del sectarismo y la corrupción en sus diversas especies. Y es difícil; por el hecho de que debemos modificar esquemas mentales ya enraizados en las cabezas de los militantes de estos partidos y en menor grado en la población. Es mucho más fácil desmontar estructuras físicas, que las mencionadas.
En otras palabras debemos construir un partido diametralmente opuesto a los que teníamos. Y como debemos imaginar, este partido no se va a construir desde cero. No consiste es derribar las viejas estructuras físicas, aplanar e iniciar la nueva construcción. Lamentablemente debido a la dinámica, a los actores y al tiempo, debemos comenzar a poner los bloques, e ir corrigiendo y execrando en el camino.
Estos 8 años, en términos generales, nuestro pueblo ha madurado, en eso ha incidido significativamente nuestro Presidente con sus participaciones en los medios de comunicación. Pero en la medida en que el Presidente se desgasta cada día, en sus prédicas creadoras de la nueva conciencia, muchos seudo revolucionarios, con sus prácticas heredadas de la cuarta república, arponean y aminoran los efectos buscados por el Presidente.
En el Estado Sucre, en las presidenciales recientes, el partido de gobierno para hacerse de los votos para su tarjeta, le dieron la orden a cada uno de los empleados y obreros del estado, que se ubicaran en los centros de votación, con camisas alusiva al partido, fuese militante o no. Y cada centro tenía un supervisor, quien no iba, perdía su trabajo. Practicaron la compra del voto; con dinero y con las bolsitas de comida. Y esta siempre ha sido su forma de hacerse merecedor de los votos “conscientes” del pueblo. Toda esta locura anti ética, la ejecutaron para impedir la inevitable barrida del partido del Presidente. Esta situación a la que hago mención, no es exclusiva del Estado Sucre, la repiten en la mayoría de los estados, seudo líderes que se sostienen apelando al hambre del pueblo. Les resulta más rentable que el pueblo siga sometido a la ignorancia política, de hecho no hacen nada para que el pueblo se emancipe y logre elevar su nivel de conciencia. Aprendieron a caminar sobre la suciesa, allí se sienten reyes. Se dan cuenta que no tienen los principios ni la moral para dirigir en la nueva sociedad que nos proponemos construir, por ello no hacen nada para que ello ocurra.
Cuando el Presidente dice que se debe someter a los líderes del partido a la decisión de las masas, cabría hacerle la pregunta, si él considera que nuestra base va a seleccionar a los mejores cuadros. La disyuntiva que se nos presenta hoy, es la misma que se le presentó a Lenin en Rusia, cuando definían lo del partido, ¿de amplia base o de cuadros? Lo cual iba acompañado de las interrogantes; ¿Socialdemocracia o socialismo científico? Otra pregunta que le podríamos hacer, es ¿Cómo se va a evitar que en esa elección no se impongan los mismos de siempre, haciendo uso de los recursos que manejan del Estado? ¿Cómo evitar que los corruptos que siguen al frente de sus responsabilidades de gobierno, debido a que meterlos presos “afectaría” la revolución, no se infiltren dentro del partido único? Hasta el imperio norteamericano tiene una metodología para elegir a sus presidentes, que no es directa como la nuestra, para garantizar que lleguen sus cuadros. Debemos tener cuidado que no lleguen a la dirección del partido, ni corruptos, ni mucho menos agentes de la CIA.
Particularmente soy un dirigente estadal de hecho del MVR, no de derecho, porque no fui elegido, solo que hay mucha gente que son elegidos, no asumen y otros que no tienen nada que ver, cargan con la cruz. Con esto quiero decir que me da igual estar o no dentro del partido unido, en esta primera etapa, porque donde esté, haré mi trabajo. Lo que no me da igual es que asuman la dirección, gente que va a obstaculizar la consolidación del socialismo en el país o que vayan a desmoralizar a nuestro pueblo con sus comportamientos inmorales, alejados de la ética.
Estuve dos años en la Misión Ribas, desde Facilitador, hasta ser parte del equipo estadal, 1 año trabajando con las Cooperativas en Vuelvan Caras, de vez en cuando me invitan para algún Consejo Comunal para que explique la ley. Y lo que he visto en mi trabajo con las masas, me lleva a concluir que hacen falta unos años de verdadera transición, pero entiendo que el tiempo para las transiciones ya pasó. Por ello creo en la idea de que el partido debe ser controlado, al menos en esta primera etapa, mientras nos deslastramos de los antivalores del capitalismo. Se debe definir quiénes tendrían derecho a elegir. Y utilizar un método que deje la menor cabida a los bandidos de la política. Considero necesario que se cree un perfil para el aspirante, quien no lo calce no va para el baile. Este perfil no solo debe ser Político-académico, debe medir el comportamiento moral y ético de la persona. Cada quien debe ser capaz con soporte y todo, de explicar su enriquecimiento, su comportamiento ante su comunidad y sobre todo se debe evaluar su nivel de compromiso para con los excluido. Ya que hay muchos, que cuando llegan al poder les gusta hacerse amigos de los contratistas y a los excluidos del país ni los ven.
En este partido socialista, considero que prácticas como: la política clientelar, el amiguismo, el grupalismo, el sectarismo, los focos de poder a lo interno, los proyectos personales, la repartición de cuotas, los intereses individuales y grupales, las divisiones internas, deben ser combatidas de la forma más enérgica. Que el interés que reine en este partido, sea el de la nación. Que las políticas que se ejecuten sean políticas de estado. Se debe acabar con el oportunismo, con la zanganería política, este partido no puede ser la empresa particular de ninguna familia ni de ningún grupo. Se debe mirar mas allá de nuestro circulo, hacia los que más han sido golpeados por las circunstancias.
La promoción de los cuadros a cargos de dirección superior, debe hacerse a través de una evaluación de sus cualidades, del cumplimiento de las tareas, de su compromiso y entre otras cosas, de su contribución a la consolidación del socialismo.
Si no queremos regir la construcción de nuestro partido, por las teorías ya existentes, deberíamos crearlo pensando en cómo no debe ser, guiándonos por los errores cometidos por los partidos existentes. ¿Queremos que sea un partido que responda solo a lo electoral?, ¿Qué responda solo a los intereses de un grupo o a los intereses del país?, ¿Quienes dividan el partido o contraríen la disciplina deben seguir perteneciendo ¿Debe tener la capacidad de presentar un proyecto de país y poder controlarlo en su mas mínimo detalle?, ¿Debe hacer propuesta al estado en lo relativo a los diversos planes que éste pretenda ejecutar?, ¿Debe ser una voz en el plano internacional?, ¿Que la política de promoción de cuadros obedezca al amiguismo o al clientelismo? ?, ¿El partido debe organizar los carnavales?. Al final inevitablemente, coincidiremos con los clásicos.
Son muchas las cosas que hay que tomar en cuanta para que se consolide este sueño, por ello hay que seguir cada día participando, aportando y sobre todo empujando.
PEDRO.G.FIGUEROA@GMAIL.COM
