Geopoética en tiempos difíciles

La principal diferencia de la geopoética y la geopolítica está en que la poética carece de ambiciones de poder político, de dominios territoriales, tampoco es su objeto la conquista de otras mentes para una ideología. Los poetas reconocen la otredad, tal cual son, pueden tener la ideología que sea, las convicciones religiosas diferentes y hasta diferir en los arduos temas de la sexualidad. Su propósito no es otro que rescatar el amor profundo por la vida y al decir vida es también por la paz, por el cuido de nuestro planeta, por el respeto a esos espacios interiores del ser profundo, ser como una grueso cordel que nos une en la geografía, no importando nada más que los elevados propósitos anteriores. La similitud de la geopoética con la geopolítica es que puede alcanzar todos los continentes, con sus países, regiones ecológicas, y sistemas de vida.

La idea de una geopoética es relativamente reciente, apenas el año pasado apareció un primer artículo premonitorio de algo que se veía venir. Con el agitado mundo en pandemia, se cerraron los espacios presenciales y surgió la virtualidad como apoyo a la formación de redes poéticas de amplio alcance. Nunca la pretensión fue la mera virtualidad, y así, en tiempos de post pandemia, ha vuelto la presencialidad mezclada con la virtualidad, en diferentes espacios, en varios países, y aparece un motor repotenciado de estas relaciones internacionales, nacido en Venezuela, en plena conmemoración de una batalla de trascendencia histórica para la libertad del país, y surge de lo poco posible para el momento el Encuentro Latinoamericano de Poetas La Victoria. Ese es el motor de la geopoética latinoamericana. Almas poéticas se entrelazan en sentimientos, pensares, recuerdos, retos, propósitos de vida, amistad y emergen los presenciales nacionales con focos locales, y rutas poéticas que a su paso ingresan nuevos participantes, interesados en un mundo mejor posible, sin cuestionar ni presumir como será. Es de esperar que en el mundo surjan movimientos similares en Asia, Euro Asia, África, Europa y América entera.

Las cuentas son simples, si en cada hogar o núcleo familiar básico en el mundo existiera un poeta, se podría llegar a disponer de talento poético en casi mil millones de personas. Dejarían de pensar los adversarios a la paz y al amor que se trata de simples "como flores". La energía poética llegaría a ser de tal alcance que podría ser de una gran capacidad de curación de las heridas de la sociedad mundial actual. La geopoética le dice a los poetas, "no estás solo", estamos unidos por la poesía, y la poesía en conjunto, son manantiales de palabras que se unen con una gran fuerza energética.

La geopoética tiene otra virtud, actúa como un factor de sincretismo con otras artes y otras manifestaciones literarias, y la pintura le habla al poeta y el poeta le contesta, igual pasa con la escultura, la música, el teatro, la danza, etc. Es decir el potencial es aún mayor. Almas superiores, corazones elevados, mentes amorosas se hacen la fuerza de la palabra para interpretar el mundo y sensibilizar la vida frente al atroz mandato de la desesperanza.

Creo que no estamos lejos de los tejidos sociales ínter continentales y mundiales, unidos en la poesía....es la geopoética. La poesía es un ingrediente importante del futuro de la humanidad.



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Miguel Mora Alviárez

Profesor Titular Jubilado de la UNESR, Asesor Agrícola, ex-asesor de la UBV. Durante más de 15 años estuvo encargado de la Cátedra de Geopolítica Alimentaria, en la UNESR.

 mmora170@yahoo.com

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