No se puede dejar pasar el tener que comentar la crisis que algunas cúpulas de los partidos aparentemente revolucionarios, han querido generar en el bloque que nos agrupa. Claro está, una cosa es que quieran y otra que puedan, lo cual nos libera de mortificaciones porque son muy pocos los que pudieran generar algún efecto desestabilizador a lo interno del polo patriótico, sobre todo por el hecho de que algunos de estos compatriotas en vez de sumar, lo que han hecho siempre es restar. Y parecieran bacalaos que por razones de alianza, el Presidente ha tenido que cargar.
La idea con estas palabras no es causar disgustos entre los partidos aliados que decidieron tomar otro rumbo. Lo que se busca es llamarlos a la reflexión. El tema del Partido Unido, no es un tema nuevo. Ni siquiera es un tema, es una necesidad para esta etapa del proceso revolucionario. Y si nos consideramos constructores de este proceso, y voy más allá; si nos consideramos revolucionarios, militantes de la izquierda, deberíamos entender que los mayores avances que han tenido los intentos de socialismo que se han dado en el mundo han pasado por la construcción de una estructura de dirección única. Que en vez de pensar en las necesidades grupales o particulares, que es como piensan nuestros partidos actuales, concentre su atención en los problemas macros de la nación y procuren su solución.
Ya el Presidente ha dicho que no se va dejar chantajear. Propuso lo del Partido Unido porque es una urgencia para el avance y fortalecimiento de nuestra revolución. El Presidente al igual que el Pueblo, piensa que es necesario avanzar, no son momentos de negociar como pretenden algunos. Dijo que él esperaba su pronunciamiento, pero como ya decidieron no incorporarse, simplemente lo que hará, es ponerle fecha a los procesos de construcción del partido de la unidad de los socialistas.
Da la impresión que estos compatriotas creyeron que iban a arrodillar al proceso revolucionario y al máximo líder de esta revolución con esta treta. No se puede seguir pretendiendo el usufructo de la política nacional por el hecho de tener un partido, se viven otros momentos, la cuarta república quedó y tiene que quedar atrás, aunque muchos seudo revolucionarios sientan nostalgia por ello.
Cada partido tiene derecho hacer lo que le venga en gana y no es criticable, lo que si se critica es que un “revolucionario” pretenda colocar sus intereses, y los de su grupo, por encima de los del Pueblo. Es inmoral que un revolucionario se comporte como un mercader de la política en el contexto donde nos desenvolvemos actualmente.
Esto que sucede no es nada nuevo, estos compatriotas a pesar de que subsisten porque permanecen día y noche pegados de la bomba de oxigeno que representa Chávez, siempre mantienen un rechazo hacia muchas de las líneas emanadas desde la Presidencia y en muchos de los casos terminan haciendo todo lo contrario. En verdad no es tan malo que estos señores se coloquen a las puertas de afuera del proceso, yo creo que sanea la revolución. Y permite que se aperturen los referéndum a algunos que han empobrecido nuestro Estado y que por una alianza sinvergüenza, se impedía su aplicación.
El Pueblo está claro con lo que ocurre, el llamado es a los muchos compañeros valiosos que militan en esas organizaciones y a la comunidad en general, a que nos incorporemos a la nueva estructura. Que estos partidos queden como cascarones vacíos, como simples accesorios, porque el camino que escogieron fue el tomado en su momento por el M.A.S.
(*) Lcdo.
PEDRO.G.FIGUEROA@GMAIL.COM