El pasado 23 de enero, con motivo de los 66 años de la caída del general Marcos Pérez Jiménez, tuvimos la ocasión de captar a través de los distintos medios de comunicación y por las redes sociales las primeras concentraciones de calle del 2024 por parte de afectos y opositores al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros.
A sabiendas se trata de un año electoral nos parece recomendable tomar muy en cuenta la situación geopolítica actual a nivel mundial como punto de referencia inicial. Sin embargo no siendo el punto a tratar, dentro de estas movilizaciones los temas a tocar en materia política, social, cultural y económica ubican al país en posición antagónica.
La recuperación económica es el tema relevante para el ciudadano común. Sencillamente el venezolano de a pie requiere de pronta soluciones para mejorar su calidad de vida. De modo el basamento clave de todo encuentro político gira en el aspecto económico con el cual surjan los aportes necesarios y éstos conduzcan a la eficaz salida de la prolongada crisis nacional.
Como es de esperar por la gran mayoría de venezolanos resistiendo en suelo patrio, tales esperanzas muchos quieren verla lograr mediante el cumplimiento de los acuerdos entre bandos del gobierno y la ultraderecha criolla. De modo que paulativamente puedan incidir favorablemente en la economía del país, especialmente como percibir un salario digno para los sectores más afectados por las medidas coercitivas impuestas de manera genocida, una inflación baja, activación del aparato productivo; todo lo anteriormente citado sea indicador positivo en el transcurso de los primeros meses. Ahora bien, un dato muy importante y que se suma a este análisis es tomar en cuenta la posición del chavismo de ir a elecciones con el mismísimo presidente constitucional NMM.
Ante tal panorama nos resultó oportuno tantear la opinión pública sobre los distintos escenarios que pudieran darse cuando el ejercicio de la democracia no se cumple o si en todo momento en Venezuela este sistema de gobierno realmente tiene credibilidad en la población.
Para ello fueron consultados transeúntes en dos municipios del estado Carabobo. Allí las alcaldías están en manos del partido de gobierno pero quienes opinaron lo hicieron de manera espontánea, decidida y rápida a lo solicitado por la consulta.
Al respecto el estudio grupal decía así: Con motivo de haberse cumplido 66 años del 23 de Enero de 1958, Día de la Democracia en Venezuela y tomando en cuenta este 2024 es electoral. ¿De dónde cree usted saldría el sucesor de la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela? A.- De su familia; B.- De la Fanb; C.- Del Psuv; D.- De ninguna de las anteriores y E.- No contesta, no sabe.
Para conocimiento y reflexión de nuestros lectores los resultados, de un universo de 300 encuestados, fueron los siguientes: De su familia: 5,5%; De la Fanb: 0%; Del Psuv: 38,8%; De ninguna de las anteriores: 50%; No opina, no contesta: 5,5%.
Como podemos observar, tales resultados indican que la población encuestada cree y reafirma el ejercicio de la democracia en el país como el sistema de gobierno más apropiado e idóneo a la hora de escoger su máximo representante en unas presidenciales por medio del voto popular, pues el 88,8% de los consultados así lo indicó.
