Un
hecho evidente es la formación, división, nuevas formaciones y
divisiones de grupos que apoyan este proyecto, unos movidos por
intereses económicos, otros por su intelectualidad erudita, algunos por
rebeldía, otros simplemente porque les da la gana, los menos, por
convicción. ¿Qué esta pasando?
El
PSUV, para algunos, es la continuidad de privilegios y vicios que
contribuyeron a que fuese desplazado el MVR del escenario político. Los
que creemos en esta Revolución como única alternativa de justicia
social y el bienestar común, el PSUV es una esperanza en medio de la
perversión con que se conducen muchos “líderes” (líderes hoy, brazo
político y económico de la derecha endógena).
Las
parcelas políticas están claramente demarcadas y estructuradas en el
aun no naciente PSUV, lo que demuestra un bajo nivel de conciencia y
preparación ideológica de los motolitos decorativos (derecha endógena)
al pretender fracturar un partido que el único fin que persigue, es la
unidad, distorsión que enfrenta a un colectivo con la derecha endógena
para que no termine adueñándose y monopolizando a el Partido. ¡Qué
vaina!
Todo
tendría sentido pragmático si las diferencias fueran en el campo de las
ideas, lamentablemente no es así, se trata de la defensa de parcelas,
que les permitirían alzarse con los elegidos a gobernaciones y
alcaldías, el único fin del poder político es el económico, de esta
manera conciben el poder a través del Partido. Los monolitos
decorativos no buscan el bien común, mientras que el otro grupo,
corriente o tendencia, (la gran mayoría del pueblo venezolano que apoya
este proceso) sí.
¿Cuantos
disfraces hemos tenido que permitir aguantar en estos nueve años de
lucha continua, en procura de adecentar y formar un nuevo país y una
organización al servicio de todos? Mis recuerdos se pierden en el
tiempo. Creo estamos muy distante de esa utopía. Después de conformado
el PSUV, deberá realizarse un proceso de depuración que permita
sincerar la militancia verdaderamente comprometida de la corrompida,
como vía para el fortalecimiento de dicha organización. Posterior a
ello deberá iniciarse un proceso de formación política e ideológica,
que arme de ideas y conciencia humanista a la futura militancia, la
comprensión analítica del mundo de hoy y su diversidad política. Dar
herramientas necesarias para la lucha en el campo de las ideas, una
ideología sencilla, que acerque al militante en su proceso de formación
hacia el nuevo
modelo de hombre y mujer que reclama la Patria en la construcción de
ese Socialismo que denominamos del Siglo XXI. Un complemento de esa
formación autodidacta que ya ha comenzado.
La
indigente posición de grupos que se han conformado en la búsqueda de
afectos a proyectos mezquinos de carácter individual, surge como
respuesta al conformismo con que muchos han visto la organización del
futuro partido. La apatía, producto de sentirse desplazados por los
oportunitas, crea el caldo de cultivo para que estos grupos se afiancen
y fortalezcan en el seno de la aun no naciente organización política,
soporte organizacional de la Revolución. La inercia
política en que muchos compañeros se han sumergido después del revés
del 2 de diciembre, es otra variante que condiciona el avance de estos
grupos. Observar con pasividad como se desmontan nuestros sueños de
vivir en un país mejor, es hacerle el juego a esta derecha endógena, y
dejar completamente neutralizado y secuestrado a nuestro máximo Líder
en su campo de acción.
Reflexión
que cada de uno de nosotros debe hacerse, para de esta manera, revertir
que nos ganen la partida y con ello, el sueño tan maravilloso que hoy
encarna nuestro Líder fundamental, como lo es llevar la mayor suma de
felicidad a todos y el bienestar y la justicia social. Debemos sincerar
nuestras posiciones y fortalecer el camino que nos hemos trazado,
allanar nuestra conciencia de sabiduría y enrumbarla a la derrota de
quienes pretenden quitarnos nuestros sueños (monolitos decorativos=derecha endógena) y la inclusión de
todos en una Patria hermosa y llena de amor.
No hay nada más excluyente que ser pobre.
Patria, Socialismo o Muerte…
Venceremos.
Mis bitácoras: