Alguien dijo; “Cuando el sabio apunta a la Luna, el tonto se queda mirando el dedo". Traigo a colación esta frase, porque he visto después de definirse las candidaturas en el PSUV muchas críticas y soy de los que creo que nunca están demás las criticas, pero cunado la critica se hace para descalificar en función de un interés personal o sectorial y aun mas cuando la critica se hace acertada, pero desde un cafetín o desde una columna de prensa, desde la inercia, desconectada del movimiento, del calor que da la acción diaria de construcción; creo que se van acumulando y se convierten en demasía.
Allí es cuando creo que nos quedamos mirando el dedo. En Latinoamérica se esta abriendo un polo alternativo al poder imperial tanto al norteamericano como al europeo, en Latinoamérica se esta abriendo un camino hacia la liberación nacional y allanando el terreno hacia un socialismo que pareció cerrársenos al final de la década de los 80; y Venezuela esta a la vanguardia en ese camino. No podemos por lo tanto perder las perspectivas, tenemos que tener mirada de sabio, apuntar a lo estratégico y lo estratégico es la liberación nacional, la integración latinoamericana, la conjunción de fuerzas políticas y sociales que desbrocen el terreno para la construcción del nuevo estado.
Que hay fallas, si las hay. Pero si hay fallas en una acción rutinaria y mecánica que hagamos a diario, no va haber en algo que estamos inventando. Que existen candidatos que no debieran ser candidatos, es cierto. Pero no hablamos de democracia, de respeto al soberano y si ese soberano se expresó en unas elecciones libres y esos fueron los candidatos escogidos no nos queda otro camino que ejercitar lo que profesamos. Que hay dentro, personas no comprometidas con el proceso; bueno precisamente por eso se llama proceso, porque es algo no acabado, es algo en construcción y aun mas no cualquier construcción se trata de la inmensa tarea de construir una nueva cultura y el triunfo de tal objetivo pasa por entender que tenemos la costumbre y nuestra forma de vida en contra, que en cada instante tenemos que desaprender y actuar como el hombre y la mujer del mañana. Acaso que cuando de buena fe le escribimos al presidente pidiéndole que corrija alguna anomalía en cualquier región o que saque a fulano porque no es revolucionario, ¿Qué creen que estamos haciendo? Estamos simplemente reproduciendo lo que hemos aprendido, estamos reproduciendo la democracia representativa, dejar solo en alguien la solución de las cosas.
A los quinta columna hay que sacarlos, pero con la praxis revolucionaria, con la ética revolucionaria. Si hoy sacamos a un bandido con los métodos cuarto republicanos, mañana la centrifuga del proceso nos expulsara a nosotros.
Yo entiendo a los miles de camaradas, camaradas y repito la palabra porque son los hombres y mujeres que sentimos la revolución como razón existencial y no tenemos mas inning, que si esto se cae se, cae nuestra vida, precisamente como es una razón de vida o muerte no veamos la realidad desde nuestra avance subjetivo. Si estos son los candidatos y esta es nuestra militancia, esta es sencillamente el nivel de nuestra revolución, que tenga que elevarse cualitativamente, es cierto; pero como dije anteriormente con una praxis revolucionaria.
Las elecciones hay que ganarlas con los candidatos que son camaradas y con otros que podemos decirles aliados, pero es mejor apostar a ellos que a un contrarrevolucionario. Después del referéndum de 2 de Diciembre pasado estas elecciones adquirieron un valor estratégico mayor, no perdamos las perspectivas y apostemos a la construcción, fortalecer los batallones como célula fundamental de la vanguardia revolucionaria, fortalecer los Consejos Comunales como estructura fundamental del poder popular, los Consejos Obreros, de estudiantes; allí esta el trabajo.
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