El nuevo socialismo debe redimensionar al ser humano y ubicarlo en una conceptualizacion religiosa para tener la oportunidad de avanzar hacia un nuevo criterio o fase política en el devenir histórico del Estado, donde esta presente el nivel de conciencia como principio del quehacer dialéctico para desarrollar programas que evidencien una responsabilidad ética para una aplicación del capitalismo consciente en las distintas vertientes en que se sujeta la economía para tener la oportunidad de avanzar hacia un ciclo superior que seria la producción estable y la capitalización urbana a través del compromiso social que parte desde el Estado hacia un desarrollo comunitario.
El conocimiento religioso implica disciplina para asumir con ánimo las viscitudes del quehacer cotidiano y avanzar en la formación del campo industrial, donde los ciudadanos tendrían su justa retribución por su fidelidad a ese proyecto laboral y de una manera paralela entrar en la practica de sus ritos teniendo presente la acción de Jesús como administrador del mas valioso recurso del hombre, su condición honesta y sincera hacia lo espiritual.
Llego el tiempo para el gran cambio social donde la confrontación será energética. Es la repuesta a una historia que tiene su origen en la Primera Republica y que hoy, los intereses extranjeros apoyados por hermanos apátridas buscan controlar el mercado del crudo para satisfacer sus necesidades y llevarnos a unos factores políticos que capitalizan la pobrecia por un carril y el riquísimo por el otro. Pero ambos no satisfacen la demanda del pueblo que solo busca justicia social.
Esta guerra por la energía petrolera y el agua es mediática y cerebral. Su base es la mentira y los gobiernos locales no le informan bien al pueblo bajo su jurisdicción, la verdadera realidad sobre esta situación. Estados Unidos se acerca a paso vertiginoso a una gran recesion y necesita dólares para activar a su ya vieja economía que viene decayendo porque su juventud y gente productiva se dedican al narcotráfico y, solo los hispanos trabajan en las manufacturas e industrias.
Debemos conocer nuestros límites. Hay que revisar el grupo humano que nos acompaña para interpretar el verdadero sentido del aprendizaje y luchar por nuestro nacionalismo, es el momento de dejar las mascaras atrás. El petróleo, el gas y el agua son nuestras fuentes naturales de energía.
El socialismo se construye trabajando. Esta lectura la dio Hugo Chávez Frías en una oportunidad de estar celebrando el Día de La Juventud Venezolana en la ciudad de la Victoria, donde se recordaba la gesta del prócer José Félix Ribas. Estados Unidos busca acorralar a Venezuela con la colaboración de algunos venezolanos apátridas que buscan dañar nuestra identidad nacional regando estiércol en las principales calles de nuestra ciudad capital.
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