La influencia de la religión sigue incidiendo en los estragos de la sociedad burguesa y bajo esas inclinaciones ha logrado sumir a varios estratos sociales en una dependencia política total donde la doctrina del socialismo hiere sus sentimientos para abrir varias escenas de la lucha de clases, donde los pobres son los más afectados porque se encuentran atados a una nueva aristocracia que en vez de robustecer al pueblo, lo ha llevado a una confusión doctrinal entre herejía y espiritualismo donde los filósofos del gobierno no han logrado penetrar las fuerzas doctrinales de la clase media porque han querido igualarse a la vieja cúpula de la cuarta república.
La burguesía no quiere detenerse y con su influencia protestante ha dañado la base del pueblo que desea integrarse a esa posición económica y lo han obligado a invadir terrenos privados en urbanizaciones privilegiadas. Donde, al fin y al cabo residen los principales dirigentes del gobierno nacional. Esta situación ha dificultado la conformación plena de la V República, porque una clase dirigente ha sido apática a los cambios sociales y, la revolución como tal tiene una sola concepción nominal. Mientras que el pueblo solo exige una Ley de Reformas que les abra las puertas hacia la nueva patria. La primera etapa de este proceso se abrió en el año 1958 por un grupo de socialistas que se enmarcaron en los criterios de un viejo líder que formó un partido y que tuvo una gran influencia popular en años anteriores.
Ahora, en las calles se vocifera un nuevo criterio democrático, donde se debe destruir un proceso político para dar paso a uno nuevo que apunte a una mayor democratización del país, pero, bajo el criterio de un pensamiento y una ideología lineal, porque, es necesario un nuevo liderazgo con un equipo de trabajo audaz y no corrompido.
En el pasado, existió un momento de nuestra historia en que todos éramos materialistas y que Bacon, Hoobes, Loche y Marx organizan las estructuras sociopolíticas, pero, no pensaron que la revolución industrial haría progresar una nueva teoría económica dominada por el capitalismo donde un Ser supremo puesto al margen de todo el mundo existente dominaría nuestros sentidos y voluntad. Produciendo en los años siguientes un sentimiento religioso en la gente y que desplazó el humanismo porque fuimos creciendo en un individualismo arropante.
La dirigencia militar nombrada por el presidente Hugo Chávez Frías siempre tuvo en olvido organizar el socialismo en las zonas rurales y conformar una gran masa de campesinos y trabajadores agrícolas que serían integrantes de una gran huerta común y, la tierra conformaría un gran predio endógeno a beneficio de toda una comunidad. Este trabajo no se ejecutó por la ignorancia y hoy, vemos como los inmigrantes y parte del pueblo invaden terrenos que solo le pertenecen a las cuencas hidrográficas y, gracias a Dios, aquí no se producen huracanes o tormentas en gran dimensión.
Hay que deshacerse del concepto religioso para regresar a nuestras primigenias indigenistas que guardan en su seno una gran dimensión espiritual, donde por lógica tenemos que desarrollar nuestros sentidos, el conocimiento y la geometría del espacio físico para crear las condiciones fundamentales de un materialismo moderno basado en el Socialismo del Siglo XXI y, su contenido de democracia social.
Hay que desarrollar la naturaleza, el poder y la libertad del hombre sureño en su propio entorno social y ayudarlo a buscar su mejor destino. Hay que leer y profundizar en la lucha de clases como en las organizaciones sociales.
Noam Chomsky manifiesta que el curso natural de la historia debe estar representado en un mundo real y que Estados Unidos esta tratando de mostrar sus músculos para lograr una victoria universal como Imperio y asustar a todo el mundo. En este sentido cada Estado tiene que tener una planificación política comprensible y realista. Por lo tanto debemos ir a un gobierno comunitario y luchar por una democracia social y justa,
*filósofo
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