Es tiempo de atender la acción ideológica neoliberal de la oposición. Uno de los medios para hacerlo es la educación y sus efectos ideológicos fundamentales. La educación es la praxis social de sustentación de cualquier proyecto político. Sin embargo no se le ha atendido adecuadamente y se cree que todo se constituye en eun "aula de clase". Los efectos o transformadores o conservadores(renovadores) de la educación dependen de la organización de planes, programas y proyectos institucionales que la incorporen para y en la transformación crítica-socialista o para y en la conversación de las estructuras de dirección procapitalistas/neoliberales, todo depende del compromiso político socialista de quien haga realidad la forma organizativa. A la revolución le interesa la transformación de la realidad socio-cultural e histórica en términos del principio ético del bien común. Es por esto que es necesario la incorporación de la EDUCACIÖN en todos los planes, programas y proyectos gubernamentales: consejos comunales, cooperativas, alcaldías, gobernaciones, ministerios, etcétera.
Una de las estrategias de la oposición ha sido mantener por todos los medios los efectos ideológicos de las formas organizativas institucionales. La jerarquización de los funciones, la deidificación del jefe(directivo) en la toma de decisiones imposibilitando la toma de decisiones por medio de la acción asamblearia, por acuerdos, sin importar el tiempo que se necesite para llegar a ellos. La división del trabajo en términos capitalistas, en la que se enfatiza la explotación del hombre por el hombre y el deber ser inconciente, sin importar las necesidades, querencias, sentimientos e intereses de las personas o seres humanos que hacen posible la acción laboral. Es decir, primero la producción y luego el ser humano.
Estas realidades organizacionales se mantienen en las escuelas, liceos, Escuelas Técnicas y otros centros educativos o entes gubernamentales del país y hasta ahora no hay ninguna estrategia política(PSUV) que permita transformar la realidad socio-cultural-histórica-educativa capitalista que impera y se mantiene en los lugares indicados. El efecto sigiloso de la ideología se está profundizando y camuflagiándose en forma peligrosa. Una de las consecuencias de esto la podemos medir en el referendo de 2007(2 de diciembre). Allí se constató lo poderoso que son los medios de comunicación dirigidos a impedir que las personas reflexionaran en función de sus necesidades e intereses y de los logros que se han obtenidos por la revolución socialista. Los medios se aferraron en la toma de conciencia de los seres humanos elaborada según los referentes teóricos/prácticos neoliberales/procapitalista provocando miedo, terror y desconfianza entre otros sentimentos.
Ellos saben la potencia que tiene la manipulación social de la cultura que históricamente se ha venido elaborando durante cuarenta y pico de años o más. Ahora, nosotros debemos hacer lo propio pero para transformar la realidad socio-cultural e histórica de manera estratégica y siguiendo las pautas del Proyecto Político Simón Bolivar. Es tiempo de hacer posible nuestras campañas mediáticas/educativas para consolidar la revolución, impidiendo que se desvirtue el mensaje constitucional que va en beneficio de todos los venezolanos. Esta praxis social educadora debe hacerse constatable en la defensa de la ENMIENDA constitucial(Artículo 230 de la Constitución Nacional) por lo que es recomendable y necesario la elaboración de acciones educativas socialistas en todos los Planes, Programas y proyectos institucionales/gubernamentales. La educación es el fundamento de la Revolución socialista y no debe ser concebida como medio de dominación capitalista y de represión social. La educación se debería dirigirse a transformar de la calidad de las relaciones sociales y de las formas de producción de cualquier bien en y por medio de la toma de conciencia social-cultural e histórica de carácter crítico/transformadora basada en el Principio ético del BIEN COMÚN y de los principios constitucionales. Es primero el ser humano y luego el asunto productivo, cuya calidad a su vez, dependerá en todo caso de la calidad de las relaciones sociales.
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