Toda Revolución necesita un partido político, sin el pierde seriedad el asunto a futuro. El Partido debe ser un complemento del proceso Revolucionario que se desarrolla. No puede ser un fin en sí mismo. Su funcionalidad debe estar regida con la conexión que debe existir con las masas del pueblo oprimido. El partido debe convertirse en un INSTRUMENTO del Pueblo, y no al revés. De no se así, el proceso Revolucionario se convertiría en una bufonada mayor, y su fracaso sería inminente. Las Grandes Revoluciones de la Humanidad han tenido sus fracasos a través de la mala praxis que ocurre cuando el Partido Político se convierte en algo sagrado y omnipotente. Debemos ver esos ejemplos y tratar de no pisar esa caca o tropezar con esa piedra.
Traigo esto a colación debido a las escogencias de los Delegados al II Congreso Extraordinario del PSUV. Esta escogencia se hará de manera democrática por intermedio de las Patrullas Políticas. Solo aquellos que están inscritos en Patrullas pueden ir a sufragar por el delegado de su preferencia. Esta elección no incluye el grueso de los inscritos en el PSUV, más o menos quedaran como pajarito en grama unos 5 millones de camaradas. Un universo nada despreciable de más de 2 millones se presentara a sufragar. Pero como quedan los restantes camaradas.?,
Pareciera que con esta acción sectaria, se divide el PSUV en Patrulleros Militantes y Simpatizantes Inscritos… Digna de la famosa interrogante del amigo William Shakespeare. Las Patrullas fueron creadas con el propósito de formar “cuadros políticos”. A su vez mejorarían la operatividad de organización y movilización, variables no bien ajustadas por el Batallón por ser este muy “pesado” en términos numéricos. Es la razón de ser de la Patrulla. Muchos compatriotas desilusionados con la operatividad de los batallones, no pudieron incorporarse a las patrullas por diferentes motivos. Pero nunca se pensó, que solo aquellos incorporados a las patrullas serian los que tendrían a futuro el poder decisorio y definitorio del poder del voto.
Esta modalidad de simplificar el voto, herramienta revolucionaria para hacer los cambios adecuados, puede traer consecuencias nunca vistas en la joven Revolución Bolivariana. Los que quedaron excluidos de la acción de sufragar pueden percibir esto como una dejadez de principios revolucionarios por parte de los organizadores del evento. Los niveles de autoestima, de entusiasmo político (deben bajar con esta absurda medida) sumado a la ya conocida exclusión automática por estar desempleado o por no pertenecer a los círculos de amigos que manejan el poder, sería un peligro inminente para convocar a votar en las elecciones del año próximo.
El PSUV no puede estar dividido en parcelas, tratar de diferenciar entre Patrulleros y Simpatizantes es un error político-histórico. Todos lo que se inscribieron en el PSUV debe ser tratado como iguales, sino el PSUV se convierte en una entelequia y su función como Instrumento del Pueblo pierde toda efectividad.
Todavía hay tiempo para arreglar ese entuerto electoral.
Es Ahora o Nunca ¡¡¡
pedro2_jose@yahoo.com