El proyecto bolivariano debe deslastrarse de aquellos ciudadanos que no acaten sus normativas y entrar en un nuevo túnel político donde las bases populares deben integrarse a una nueva concepción social para tener un espacio de liderazgo, donde, debe existir una unidad ideológica y no un despotismo individualista. Estamos obligados a ir hacia una sociedad ética, bajo la conducción de un líder que conforme equipos de trabajo locales con un género que este verdaderamente ligado con el pueblo. El mismo debe tener una visión comunitaria para formar un colectivo de personas que estén claras en la lucha de clases. El bolivarianismo es un proyecto unitario con modalidades que deben reflejar un compromiso moral, ya que conlleva el desarrollo del humanismo como proceso filosófico que determina un perfil de legitimación pública.
Es el momento para revisar todo el ideal político del Estado. Hay que ir a la quiebra fundamentalista de sus estatutos e ir a una reforma o constituyente que revitalice las venas del Estado, con la exigencia de un hombre más ético y que su prioridad sea trabajar a favor de las bases populares y prepararlas hacia un nuevo liderazgo que refleje un verdadero cambio civilatorio.
Miles de venezolanos han sido estafados por unos empresarios ligados a partidos políticos, de una manera descarada arremetieron contra un pueblo que centavo a centavo ahorraba algo para cancelar sus prioridades del grupo familiar o confrontar una inflación motivada en parte por las transnacionales. El Estado debe someter a juicio a estas personas que dañaron la imagen del bolivarianismo en todas sus instancias.
Todo acto público, debe llevar- insisto- una ideología porque desde hace tiempo en Venezuela, no hay apoliticismo. Lo importante es buscarle solución a los problemas comunitarios, llego el momento para la transparencia del perfil de todos aquellos que aspiran un cargo público. Hay que romper con la ideología metropolitana de dominio para incursionar la conciencia ingenua y luego de llenarla de contenidos, experimentar la conciencia critica y ética, ambas promueven el hombre nuevo reflejada por Ernesto Guevara de la Serna en una de sus tesis formativa
Es necesario trabajar en las fuentes del poder para articular un gran movimiento coherente que sirva para sostener un proyecto. Aquí no puede existir un género mediocre, ya que la percepción es unitaria y tejida bajo una misma realidad política. Todo ciudadano tiene que ir a una victoria intelectual sobre la base de una hegemonía de un pensamiento critico, ser verdaderamente nacionalistas, para lograr una unidad suramericana con hombres y mujeres que entiendan que es libertad y ser libres.
*filósofo
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