El carburante que impulsó los acontecimientos del 4 de febrero de 1992, fue sin lugar a dudas la corrupción galopante en todos los estamentos del estado venezolano. Desde los presidentes de la república hasta los porteros, pasando por toda la cadena descendente de los ministerios y otras instituciones publicas, se las ingeniaban en una inmoral complicidad por un lado, e impotencia por el otro, para poner trabas en las diligencias necesarias, a fin de crear unas gestorías, que por una suma de dinero te resolvía los tramites artificialmente entrabados.
En franca organización mafiosa, para tener acceso a un puesto de trabajo se hacia necesario el carnet del partido gobernante (AD, COPEY), de lo contrario, no había posibilidad, con la excepción de si eras mujer, entonces el requisito era la política del colchón, o si eras hombre, entonces te obligabas a convivir con un no definido sexualmente. Los valores éticos y morales se destruyeron a tal punto, que los presidentes tenían sus esposas y sus queridas a la vez, también cumpliendo funciones publicas de mando (Lusinchi - Blanca Ibáñez, CAP - Cecilia Matos) hasta en las gobernaciones se cumplía con ese grotesco tramite, vean el caso de un fallecido gobernador adeco en Yaracuy, al que le llegaron a contabilizar, hasta 5 queridas, todas con su respetiva vivienda y todo. Ese mismo gobernador le reclamó públicamente a su compadre cuando le solicitó ayuda, que si el estaba limpio, era por su culpa, por que él “lo puso donde había”. Dando a entender lo que significaba para esas alimañas la política y la administración del estado.
Eran los tiempos en los cuales si tu no te sometías a la complicidad de hacer lo que otros hacían y de mirar y callar, no tenias oportunidad de ejercer un cargo publico. Solo cuando en las andanzas de robo, si te volvías egoísta y no permitías que otros lo hicieran, te atacaban y te sacaban los trapitos al sol. De esa manera fue que sancionaron a CAP, por lo del sierra nevada (por revanchismo). Como en toda mafia organizada, los hijos, familiares e, hijos de los amigos militantes del partido, tenían ingreso a la administración publica, no importaba la preparación o si era profesional o no, es más hasta en las empresas privadas, se imponía el carnet, para tener militancia que favoreciera a sus sindicatos entreguistas. De esa manera se fortaleció el poderoso buro obrero de ad y tomó posesión de la CTV. Así los partidos generaban un clientelismo que se proyectó en el tiempo y permaneció dentro de las estructuras del estado, haciendo lo que sabían hacer: aplicar la corrupción. Después del año 1998, cuando el pueblo venezolano, cansado de tanta miseria politiquera, y luego de ser sometido a un proceso de enajenación de patria, y entrega de la esencia misma de país, resuelve acompañar una predica hecha por quien 7 año antes se sublevó en contra del desorden instituido. De esa manera se va a un proceso constituyente chucuto. Chucuto, por que los intereses que estaban en peligro de desaparecer, flanquearon al líder de ese proceso constituyente, y lograron neutralizar algunas iniciativas y acciones tendentes a cumplir a cabalidad el nacimiento de un nuevo estado. Con Luis Miquilena a la cabeza de esa 5ta columna, los ingeniosos tracaleros, lograron hasta cambiar el sentido de la redacción de muchas leyes, que fueron aprobadas con una connotación, y redactadas mañosamente con otra.
En el 2010, aún se habla de corrupción, de bandidaje, de saqueo del erario público, eso es verdad. Pero vean que quienes permanecen en la administración pública, los que ejercen esa corrupción, son los que ingresaron gracias a la complicidad en su momento de lo que se combate. Más grave es en los “gobiernos revolucionarios”, permanecen asesores expertos en triquiñuelas y robo administrativo, como es el caso del Estado Yaracuy. Donde los que dilapidaron los dineros del estado junto a Eduardo Lapi García (prófugo en Perú), siguen siendo personeros de confianza de la revolucionaria administración estadal actual ¿es que acaso esa gene se reformó, o es que el gobierno se corrompió? Algo ha debido pasar, por que lo otro seria, que ¡unos se medio reformaron y otros se medio corrompieron!
Esas voces agoreras y desgañotadas, que por intermedio de sistemas comunicacionales interesados, reclaman justicia y salida del gobierno, son los mismos que quebraron al país y se llevaron todos los fondos habidos antes del año 1998, son unos inmorales sin ninguna autoridad ética, para exigir nada, menos en contra de lo que ellos sembraron en el alma de sus seguidores y que permanecen hoy haciendo daño al estado con toda intencionalidad y saña. Es cierto que se ha avanzado en el ataque a la corrupción, así lo nieguen los interesados, pero no se acabará ese flagelo; mientras permanezca dentro del funcionariado estatal la mala semilla del pasado perverso.
Esa gente es tan maligna, que hasta se están confabulando para penetrar las estructuras centrales del proceso, para desde allí, entrabar el cambio real. En el día martes, 2/2/10, accidentalmente pude escuchar una conversación entre tres personas, una de convergencia, y dos adecos, donde señalaban la importancia de meter a su gente dentro del PSUV y EL PPT. Para que sus cuadros sembrados, ascendieran estratégicamente posiciones políticas y controlar las organizaciones, incluso tienen la directiva de hasta hablar de socialismo, de la bondad de éste y de lo bueno del gobierno públicamente, pero por dentro hacer el trabajo de desgaste. Este es un alerta que hago a esas organizaciones.
javiermonagasmaita@yahoo.es