En primer lugar, hay que destacar la transcendental decisión del 11 de febrero, en la cual a través de las bases y en elecciones primarias se van a seleccionar, las candidatas a diputadas y los candidatos a diputados a la asamblea nacional. Las lecturas políticas de éste acontecimiento pueden ser muchas, sin embargo, se pueden precisar algunas, como por ejemplo, 1.- el líder del partido PSUV, se encuentra a la altura de las circunstancias al proponer que la democracia se fortalece con más democracia y darle un rostro protagónico a las mayorías ante un hecho concreto: la participación política 2.- quedó derrotada la tesis de las elecciones de segundo grado y la dedocracia.
En cuanto al perfil de nuestras precandidatas y precandidatos, hay que evitar caer “en falsos dilemas” la cual consiste en creer por un lado en el “voluntarismo partidista”, es decir, en sólo considerar o darle el mayor peso para la selección sea lo siguiente: la persona que haya pegado más afiche, pintado más murales, haya asistido a más reuniones en las patrullas, marchas, etc. En el otro extremo, están los que consideran que deben ser personas, sin trabajo político-partidista, que no tengan problemas con nadie a nivel interno, etc.
Considero que el perfil debería estar direccionalizado hacia los siguientes aspectos: A.- credenciales personales: solidaridad, honestidad, tolerancia, humildad, etc.
B.- credenciales ideológicas: ethos revolucionario, fidelidad al proceso, identificación ideológica con el partido PSUV, etc.
C.- credenciales académicas: nivel de estudio, capacidad intelectual, conocimientos en áreas fundamentales para la actividad parlamentaria: política, social, economía, finanzas, etc.
Escenarios no deseados
* Que aparezcan ”los precandidatos que vienen de arriba”, “el precandidato apoyado por fulano de tal”, “la orden que hay, es votar por tal”
* Que en la campaña interna existan precandidatos que manejen muchos recursos y otros que no tengan nada. Debería ser una campaña basada en la austeridad, el debate de ideas y el conocimiento de la realidad social.
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