Ningún partido de la derecha propone abrir sus estructuras al liderazgo juvenil proveniente de las universidades y de las comunidades. No desean una renovación por la tesis correcta, la participación popular y, en éstas elecciones los movimientos políticos han de presentarse de una manera coherente para lograr una buena parrilla en los candidatos que deseen lograr una opción de poder. En este siglo XXI, la política tiene un sentido de sostenimiento porque se debe dosificar los conflictos para lograr el aprovechamiento de todas las instancias preconizadas por el Consejo Nacional Electoral para tener derecho de representar un proyecto ideológico y partidista.
La experiencia del cantante Juanes en Cuba y la burla al presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, debe llevarnos a un debate para enjuiciar a quienes ofenden a quienes ejercen un liderazgo. El cuerpo de inteligencia norteamericana viene generando situaciones delicadas al sentimiento de un país. Lo único cierto que en Venezuela hay un sentimiento general para trabajar por las estructuras de poder. En una palabra, los partidos políticos buscan engranar muchas instituciones públicas.
Hoy, el campo político necesita de mucha fluidez y debe redistribuir sus espacios en base a los circuitos electorales y, las ideas implementaran una realidad que exige una actuación terminal para lograr su rigidez con la participación de todos los ciudadanos.
Debemos darle una visión amplia al proyecto político de las organizaciones que desean proponer su ideal común para la hora de su ejecución.
En las zonas populares, esta el verdadero poder del voto y se debe trabajar arduamente para obtenerlo a través de los sufragios y sólo los consejos comunales pueden hacer ese trabajo de captación para conformar un conjunto de ciudadanos con una preferencia electoral del candidato deseado dentro de su circuito. Esto, es una plataforma que se proyecta a través de la cultura de los pueblos y debemos resguardar nuestra memoria para darle el sentido de identidad nacional como expresión de una vida digna e integra. Dadas estas posibilidades, el gesto cultural atiende a un tema esencial para cualquier proyecto Ahora, el campo político es un patrimonio fundamental para el fortalecimiento jurídico del poder, como un estadio de discusión y de una acción cultural.
La Constitución bolivariana constituye la imposición de una visión ideológica sobre otra y donde cada venezolano debe asumir un perfil como hombre público. Donde se debe ir tras la libertad y el bienestar de nuestras comunidades, ya que somos parte de un proyecto democrático y socialista
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