Hay qué ver lo que TODAVÍA VENIMOS PAGANDO por lo de aquel día, cuando nuestro Comandante, en un acto de generosidad que rozó con la más absoluta pendejería, sacó el crucifijo en Miraflores, perdonando a los medios de comunicación y a todos los demás golpistas del 11-A.
Desde entonces el motor de la revolución comenzó a trabajar a media máquina, acosado por doquier por miles de canallas de la derecha; se multiplicaron por mil los quinta-columnas y entonces creyeron los pitiyanquis que el gobierno era harto débil y que había poco a poco ir forzando la barra para echarlo abajo. Fue cuando se creció en su delirio desestabilizador, sobre todo, esa inmensa plasta llamada Globovisión.
Ahora se ha ido reincorporando Televen también, a la mafia del golpismo.
Hoy el Gobierno de Ecuador busca a los responsables de la sublevación policial que desembocó en el secuestro durante varias horas del presidente, Rafael Correa, quien ha apuntado como instigador principal al Micheletti de Honduras, el ex mandatario Lucio Gutiérrez. Se sabía que todo el tinglado se trataba de una gran operación que incluía cierre de carreteras y de aeropuertos, en el que está metida la maldita mano del imperio yanqui.
Ayer el departamento de Estado se hacía nuevamente el loco, el desentendido, pero esta vez el tiro le salió por el culo.
Y muy contundente ha sido el Presidente Correa quien inmediatamente después de su liberación, en un operativo militar en el que murieron al menos dos agentes, anunció "una profunda depuración de la Policía Nacional" y que no habrá perdón ni olvido para los promotores de este golpe de Estado".
Ya el comandante general de la Policía de Ecuador, Freddy Martínez, ha dimitido de su cargo. Ahora deben venir las averiguaciones de todos los implicados en la espesa trama, y ya el fiscal de la Nación, Washington Pesántez, afirmó, que investigará "la conspiración urdida desde afuera de los cuarteles oficiales" que llevó a la sublevación.
Por eso el Presidente Correa ha declarado: "No se trató de una legítima reclamación salarial, sino de un claro ejemplo de conspiración".
Añadió Correa que cuando intentó explicarles que les elevó los sueldos "como nunca antes", las tropas le respondieron "no, eso lo hizo Lucio (Gutiérrez), sabiendo bien entonces quiénes estaban en esa conspiración", dijo.
Por otro lado, el presidente también señaló que las personas sublevadas que entraron el jueves en las instalaciones de Ecuador TV, un canal público, con el objetivo de interrumpir las emisiones eran bien conocidos allegados a los Gutiérrez, ell Micheletti ecuatoriano.
El canalla Lucio, desde Brasilia tuvo los nísperos de responsabilizar al propio jefe de Estado de la crisis.
Nosotros en Venezuela debemos estar listo para ser mil veces contundentes cada vez que se produzcan actos criminales de este tipo, y en principio debemos empezar por darle un parao a ese descontrolado ataque bestial de Globovisión contra los derechos humanos, la libertad y justicia social.
