Argentina, quedará enmarcada en los sueños de Cristina. Quizás, Perón revivió su imagen en Néstor Kirchner, porque, sus arengas hacia la juventud logró incorporar el sentimiento político de las barriadas populares hacia un ideal común, avanzar en la reivindicación de la política y mejorar el salario de todos los argentinos. Cristina, al igual que su esposo ya están mitificados en el corazón gaucho y la doctrina peronista se convirtió verdaderamente en un lenguaje socialista, donde la clase media y las parejas jóvenes han comprendido su realidad como factores de progresión social.
El legado de Néstor es inmenso, como perdurable. Frente a su ataúd – en la Casa Rosada- tuvimos oportunidad de visualizar por los medios a centenares de pueblerinos, diciéndole: Estamos contigo y consorte.
Es la consistencia de una política activa que se demarca de un pasado latinoamericano de carácter militarista, para, darnos una actitud critica, bien entendida de cómo una nación debe desarrollarse ante un discurso decepcionante del Fondo Monetario Internacional, hace diez años atrás. Las lágrimas están presentes, pero, encendidas por la victoria de un pueblo que emergió y encuentra, ahora, en Cristina, la voz generosa de un encuentro con lo eterno. Es sin duda, una dialéctica sin tapujos y encuentros encendidos..Néstor, cautivó al pueblo gaucho en dos facetas, la reforma técnica del gobierno y su carisma para afrontar sus sueños. Convirtiéndose en figura activa del debate público y conciliador.
El pueblo, mostró una respuesta inmediata ante el desenlace. El matrimonio Kirchner supo postrarse ante un agujero negro en la economía argentina y defender su derecho a una progresiva libertad que se reflejaría en todos los programas sociales. Los esposos, supieron reforzar las sólidas instituciones democráticas y determinar un crecimiento constante, cercano al 8%.
Siempre, estuvieron al lado de los trabajadores en las primeras fases del gobierno justicialista. Y, modernizó toda la flota de carga para llevar alimentos de una manera audaz a los centros de acopio. De allí, su compromiso con la libertad y el socialismo, abanicó generosamente sus sueños de una manera abierta, firme, coherente y defensora.
Nunca, se dejaron domesticar por los Estados Unidos. Si cumplieron sus convenios. Pero, su lucha por la integración de Argentina hacia Latinoamérica constituyó una victoria peronista y, su apuesta decidida y fértil logró simbolizar la estrategia del movimiento sindical y secular.
Argentina, nos sorprende, ya el frío silencio se desparrama y Cristina sabrá imponer una doctrina abierta a las reflexiones izquierdistas en su tierra. Creo, que reencauzara la voz militante, luego de los días de duelo y el Sur estará pendiente de los nuevos objetivos políticos en ese punto de nuestro Continente.
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