Cuanto ladrón, violador o asesino es buscado o procesado por la justicia venezolana, de inmediato la MUD (Mesa de Ultra-Derecha) lo declara perseguido o preso político.
La lista de bandidos en este sentido da vértigo: Luis Velásquez Alvaray por ejemplo está “juyendo”, porque según la MUD, Chávez le pasó factura. El budista Baduel no hace sino leer a Confucio para persistir en su eterna confusión a decir de la miss aquella panameña (tan docto como el general en jefe), pero a fin de cuentas también víctima del Hitler caribeño.
Los asesinos de Puente Llaguno, el vago insigne de Nixon Moreno, el robador de carros de Cabeza e’ Motor, el multi-tracalero “filoso filósofo del Zulia”, la mocosa incansable Afiuni (que vive sangrando sin parar por todos lados), el portentoso ladrón de Eligio Cedeño, el Mezerhane, el Zuloaga, etc. todos en la meca del crimen instalada en el imperio, y con voceros mariquitas en tipejos como el Bayly, el Orlando Urdaneta, la Poleo, CNN, Univisión, junto con los gachupines de El Mundo, El País, La Razón, ABC,…
Si usted es un grandísimo asesino o ladrón (eso sí, con cédula venezolana) métase a antichavista, y listo, tiene visa y pasaporte de por vida para el gran imperio.
Existen incluso ciertos “chavistas” a punto de saltar la talanquera que están ya en tratos con la MUD para que les echen una mano cuando den el brinco magno.
Todo esto viene a cuento porque durante los últimos meses el banquero Bernard Madoff se ha enfrentado a la justicia por una de las estafas más grandes de la historia. Como un Mezerhane cualquiera de los tantos que ha tenido Venezuela, en 20 años este financiero de Wall Street mantuvo un sistema fraudulento de estructura piramidal, donde nunca hubo una inversión ni activos reales respaldando a la empresa, sino que los ingresos de los nuevos inversores servían para abonar los intereses de los inversores más antiguos. Pero si Madoff hubiera hecho eso en Venezuela, habría huido a EE UU, y habría sido recibido por los representantes mayores del Capitolio. La SIP le habría metido por el rabo unos tres premios como gran luchado por la libertad de expresión y la democracia. En Washington habrían tenido una sesión especial con otros connotados batalladores demócratas del continente.
Lo que los banqueros nuestros, todos ladrones, han hecho, es mil veces peor que lo que hizo Madoff: han funcionado con el capital de Estado, especulando con los dineros acumulados y además robando a los ahorristas. Nunca dicen que son políticos, hasta que se les descubre y entonces se declaran perseguidos por el rrregimen. ¿Cuándo, por ejemplo, la magdalena de los cien mil mocos, la jueza de Afiuni, dijo alguna vez que era política y adversa al rrrregimen del “tirano Chávez”? Pero ahora resulta que es una presa política por la que interceden pidiéndole la libertad la OEA y docenas de ONG’s.
En fin, esa mierda de imperio lo que producen son puros presos políticos pero de verdad, verdad.
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