Este año, la relación entre Estados Unidos de Norteamérica y Venezuela se verá fundamentada por una serie de cambios, donde una nueva etapa en el mundo diplomático buscará finiquitar asperezas para lograr la conclusión de algunos proyectos de infraestructura en el Continente Sureño. Uno de los principales temas a discutir en éste año, lo constituye el gas natural y la distribución como generación eléctrica, donde la fusión es necesaria entre el mundo europeo y norteamericano teniendo presente las dimensiones económicas y el consumo gasifico y energético latino. Como consecuencia de los movimientos migratorios que se han suscitado en los últimos quince años. Es una nueva imagen que nos llevará al socialismo capitalizado, originado por la crisis financiera mundial y arropada regionalmente por quienes en su oportunidad descalabraron la banca y los préstamos a los sistemas de producción.
El sistema financiero internacional esta muy comprometido con las inversiones y la industria de la construcción por la materia prima que genera esta línea económica. Es más fácil partir de Venezuela hacia el Sur, que, viceversa. La mayoría de científicos en Ciencias Económicas han elaborado un programa de civilización industrial que incluye el tema petrolero para aligerar los fertilizantes y el transporte de alimentos hacia las megaciudades que, parecen verdaderos epolios humanos que colapsan cualquier Estado Contemporáneo, ya que nadie tiene una voluntad laboral rígida.
Nadie sabe como reaccionar frente algunas situaciones que no tiene precedentes en la historia venezolana, menos latina. Hay que buscar licencia para producir energía, teniendo en cuenta que las invasiones desproporcionadas de tierras, vienen originando miseria y acabaron con la economía moderna.
La depresión de los años 30 se comió algo más de 90.000 bancos, llevando las bolsas de valores a un caos y caer en el control de grandes mafias institucionales que de una u otra forma se desplazaron hacia Latinoamérica. Acabando prácticamente con los prestamos interurbanos y muchas industrias restringidas por la quiebra. El Sur,, esta en una de sus etapas de integración subregional y solo la voluntad política de los presidentes de turnos pueden acometer un tejido social que permitirá converger en otros campos tecnificados como el libre transito de bienes bajo el control del Estado y políticas públicas donde el sistema agroalimentario sea favorecido.
El Sur, debe ir a un reajuste laboral, aunque podría causar inquietud, la idea es causar progreso en áreas esperanzadoras. Será una opción para que una buena cuota de varones se dedique a las faenas agrícolas, buscando un beneficio personal como colectivo a través de los fundos zamoranos y una red asistencial cercana como Barrio Adentro. La idea es organizar la familia, sociedad y la economía en su aspecto laboral, social y político.
El triunfo presidencial hacia el 2012, estará basado en una organización más cerrada de los pronósticos económicos y una mayor apertura comercial hacia países que nunca hemos sostenido convenios y, en la pesca, un aumento del nivel de los mares por el cambio climático. Esto, permitirá un mejor ingreso para los pescadores y nuestra marina mercante.
Washington, busca un decisión rápida de los países de su eje político para enlazar diplomáticamente la administración de los Estados de izquierda bajo el tutelaje de un capitalismo socializado. El monitoreo de los esposos Cinton hacia el Sur, tiene mucho que ver con la nueva versión de la globalización, La idea es recuperar la capacidad bancaria internacional y como utilizar el capital financiero en los países considerados del Tercer Mundo. Lo importante es crear proyectos rentables.